El gobierno de este país anunció hace poco que los restaurantes con más de 20 franquicias deberán etiquetar cada comida que ofrezcan con un conteo calórico.
El gobierno de EE. UU ha anunciado que implementará nuevas y amplias reglamentaciones para el etiquetado de menús. Como parte de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Affordable Care Act), se requerirá que los restaurantes y otras tiendas de alimentos con más de 20 locales o franquicias incluyan un conteo de calorías directamente en sus menús. No solo aplica para restaurantes de comida rápida como Mc Donald’s o Burguer King, también incluye supermercados, cines, incluso parques de diversiones y máquinas expendedoras.
Según la Organización Mundial de la Salud, desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo. Para 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
Esas cifras son aterradoras. Y a pesar de que la Ley de Cuidado y Salud Asequible (Affordable Care Act) tiene fecha para mayo de este año, los cambios en los menús comenzaron entre 2012 y 2015, cuando 66 de las 100 cadenas de restaurantes más grandes de Estados Unidos redujeron el número de calorías que presentaban en sus menús. Pero ninguna investigación ha examinado el contenido calórico que se eliminó: ¿’es cierto que estos alimentos son ahora bajos en calorías? ¿Qué cambió en las recetas de los restaurantes, o en su manera de cocinar los alimentos? ¿La medida tiene un impacto en la salud pública?
Estas fueron las preguntas que la profesora de salud pública de Harvard, Sara Bleich, se hizo cuando formó el grupo de estudio MenuStat, del Harvard Chan School, que comparó entre 2012 y 2015 los 27.238 artículos que cambiaron en cada menú de restaurante.
“Lo que sugieren estos resultados es que los restaurantes más grandes del país parecen estar reduciendo o reformulando las calorías en sus elementos de menú. Y entonces, lo que parece haber sucedido específicamente -y esto es de forma voluntaria, porque la ley aún no se ha implementado- es que entre estos grandes restaurantes, las calorías en los artículos del menú recientemente presentados parecen estar disminuyendo en unas 60 calorías, o 12%”, dice Bleich en un podcast radial de Harvad Public Health.
Según la Organización Mundial de la Salud, desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
El equipo de MenuStat comparó las calorías promedio entre los elementos del menú que permanecieron en el menú en todos los años. “Puedes pensar en esto como tus Big Macs y cosas que son comunes a los menús”, dice Bleich. Por un lado, comparó los artículos en el menú en comparación con los que fueron removidos o que cayeron (en cuanto a conteo calórico) en 2012, luego, calculó las calorías de los artículos nuevos en comparación con los que se quedaron, analizó los datos en 2016 y publicó sus hallazgos en 2017.
Encontraron que los elementos del menú que se eliminaron del menú tenían 71 calorías más que los elementos que estaban en el menú en todos los años. Y los nuevos artículos que se descartaron tenían 52 calorías más que los nuevos artículos que se quedaron.
La conclusión, a grandes rasgos, es que comida como la famosa Big Mac permanece en el menú, pero en general las comidas más altos en calorías están siendo quitados del menú.
“Los artículos altos en calorías que se estaban cayendo del menú estaban en las categorías de pizza y sándwiches, particularmente entre los restaurantes de servicio completo. Y que entre los artículos recién introducidos que estaban cayendo del menú, esto fue principalmente impulsado por entradas altas en calorías y sándwiches que fueron retirados del menú, particularmente en los restaurantes de comida rápida”, explica Bleich.
Según su investigación, publicada en la revista American Journal of Preventive Medicine, un tercio de adultos y niños estadounidense comen en restaurantes de comida rápida, y se gastan unos 600 billones de dólares al año en esos 900.000 restaurantes a lo largo de ese país.
“Mencioné que habíamos visto reflejado una caída de 66 calorías, o 12%, en esos nuevos artículos de comida, que suena como poca cosa. Pero si lo miras en el tiempo, las calorías extra entre adultos y niños que causan la obesidad son casi 220. Si puedes reducir 65 o 66 calorías, es una buena noticia y tiene un impacto real en reducir la epidemia de obesidad”, concluye.
Otro ejemplo de un comportamiento poco habitual para la industria de la comida rápida y el azúcar es el de la Fundación Compromiso de Peso Saludable. Es un compromiso, que incluye 16 de los principales grupos de productos envasados para el consumidor del país. Y voluntariamente dijeron que quieren eliminar un billón de calorías de sus productos para 2012, en comparación con 2007. Y también querían eliminar 1,5 billones de calorías para 2015. Ahora, lo que sugiere esa investigación es que esas compañías son parte de esa promesa, 16 empresas cumplieron o excedieron su meta provisional de 2012 de vender 1 billón de calorías menos y su objetivo general.