Los nuevos fármacos contra el cáncer rutinariamente cuestan US$ 100.000 al año o más, y los medicamentos anticancerígenos más antiguos también están subiendo de precio. Ahora, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) tiene algunas sugerencias para aliviar los problemas de dinero de los pacientes.

Las propuestas incluyen permitir a Medicare negociar los precios de los medicamentos, legalizar la importación de estos y adoptar programas de pago agrupados o en grupo.

En la nueva declaración de política, ASCO también dice que apoya la creación de un grupo de "partes interesadas" en la atención de la salud para determinar la eficacia de sus propuestas. Este grupo podría también esbozar un enfoque uniforme para evaluar el valor de los medicamentos.

"En lo que, sin duda, es uno de los momentos más difíciles en sus vidas, las personas con cáncer deben centrarse en obtener el mejor cuidado posible, sin preocuparse por la tensión financiera de sus familias", dijo el Dr. Clifford Hudis, CEO de ASCO, un grupo líder de profesionales del cuidado del cáncer.

"Como doctores del cáncer, somos responsables de asegurar que nuestros pacientes reciban el fármaco adecuado en el momento adecuado, pero eso por sí solo no va a frenar los costos. Necesitamos de los líderes de nuestra nación para hacer frente a los principales factores de carga de los pacientes, Incluyendo el aumento de los precios ", dijo Hudis en un comunicado de prensa de la sociedad.

Cualquier solución debe mantener el acceso de los pacientes a la atención y fomentar la innovación, dice la declaración de política.

Los pacientes con cáncer tienen más del doble de probabilidades de declararse en quiebra que los que no tienen cáncer y casi seis de cada 10 pacientes con cáncer se sienten angustiados por sus finanzas durante el tratamiento. Muchos pacientes renuncian o retrasan los tratamientos como resultado, dice el artículo.

Además, se espera que los costos de atención del cáncer aumenten más del 25% entre 2010 y 2020, con los medicamentos como el factor impulsor, señaló ASCO.

"El precio de los medicamentos es claramente demasiado complejo y político para abordarlo sin soluciones basadas en evidencia", dijo Hudis. "Estamos enfocados en averiguar qué funciona y cuáles pueden ser las posibles desventajas y consecuencias no deseadas con cada intervención".

A menudo, el precio de una nueva droga no tiene relación con su efectividad, dice el documento. La sociedad recomienda que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos utilice "resultados clínicos significativos" al evaluar las aplicaciones de fármacos.

"En última instancia, ASCO cree que debe haber una relación real y consistente entre los beneficios de un medicamento en particular para los pacientes y su costo", escribieron los autores.

El objetivo final de las propuestas, dijo Hudis, es "desarrollar enfoques que protejan a los pacientes de los crecientes costos al tiempo que mejoran la atención".