Los defensores esperaban reunir suficiente apoyo para la medida después de que un grupo de conservadores republicanos de línea dura aprobó una versión enmendada el miércoles.
Los líderes de la Cámara de Representantes estadounidense han decidido no celebrar una votación sobre una revisión del sistema de salud reformada esta semana después de no encontrar el apoyo necesario, dijeron el jueves asesores del Congreso.
Funcionarios de la Casa Blanca pidieron una votación sobre la legislación antes del 100º día de gobierno del presidente Donald Trump el sábado, con la esperanza de cumplir con una promesa de campaña para derogar y reemplazar la Ley de Asistencia Asequible de 2010, también conocida como Obamacare.
Los defensores esperaban reunir suficiente apoyo para la medida después de que un grupo de conservadores republicanos de línea dura aprobó una versión enmendada el miércoles.
Pero el jueves por la noche, los líderes republicanos aún no habían reunido suficientes votos de los republicanos moderados, cuyo respaldo también era necesario para el paso en la Cámara, dada la oposición democrática unida.
"No vamos a votar esta semana", dijo un asesor republicano de la Cámara, que pidió no ser nombrado. La próxima semana no fue descartada, indicó otra. "Llamaremos a votación cuando tengamos los votos".
"No vamos a votar esta semana", dijo un asesor republicano de la Cámara, que pidió no ser nombrado. La próxima semana no fue descartada, indicó otra.
El representante Pete Sessions, un republicano de la Cámara de Representantes, también dejó la puerta abierta a una votación la semana próxima.
Posiblemente refiriéndose a Trump, las Sesiones dijeron que mucha gente había intentado apresurar la legislación en la sala, pero los líderes republicanos de la Cámara quieren "permitir el tiempo para hacerlo bien".
"Dije que encontrara su tiempo y estoy satisfecho de que nos estamos moviendo a un ritmo, manteniendo a la gente comprometida", dijo en una sesión nocturna del Comité de Reglas de la Cámara que preside.
El proyecto de ley de salud republicano reemplazaría el crédito tributario basado en ingresos de Obamacare con un crédito basado en la edad, revertirá una expansión del programa de seguro de salud del gobierno de Medicaid para los pobres y derogará la mayoría de los impuestos de Obamacare.
La Oficina de Presupuesto del Congreso no partidista había calculado que 24 millones de personas menos tendrían un seguro que en la versión original.
Los líderes de la Cámara de Representantes llevaron el proyecto de ley a la tribuna el mes pasado después de que Trump pidiera una votación, pero lo retiró tras una rebelión de los moderados republicanos y los legisladores más conservadores del partido, en un importante revés para Trump.
Una enmienda redactada por el representante Tom MacArthur le ganó a los conservadores en el Freedom Caucus de línea dura esta semana, reviviendo algunas esperanzas de que el proyecto de ley todavía podría pasar.
La enmienda permitiría a los Estados solicitar exenciones de algunas disposiciones. Entre éstas se encuentran una obligación de que las aseguradoras cobren a los que tienen condiciones preexistentes lo mismo que los consumidores saludables y que las aseguradoras cubren los llamados beneficios esenciales de salud, como el cuidado de la maternidad.
Sin embargo, varios republicanos centristas aún se oponían a la medida.
"Las protecciones para aquellos con condiciones preexistentes sin contingencia y un acceso asequible a la cobertura para cada estadounidense, siguen siendo mis prioridades para avanzar en la reforma del sistema de salud, y este proyecto de ley no satisface esos puntos de referencia para mí", dijo el representante de Pennsylvania, en un comunicado publicado en la red social Twitter el jueves.
Algunos grupos externos, como la Asociación Médica Americana, se mostraron contra la legislación, diciendo que costaría millones en su cobertura de atención médica. El futuro del proyecto de ley se nubla aún más en el Senado.
