Así se desprende de una estudio nacional, que describe los hábitos de 73.000 adultos. En teoría, una mayor actividad física debería reducir las tasas de obesidad y diabetes, pero los beneficios del ejercicio pueden tardar unos años en aparecer.
Por primera vez en 20 años, la mitad de los estadounidenses realiza la dosis de ejercicio recomendada.
La conclusión se desprende de los resultados preliminares del Estudio Nacional de Encuestas de Salud de 2016, publicados por los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos el 22 de mayo pasado.
La encuesta se hace anualmente desde 1997, y abarcan una muestra geográficae y étnicamente representativa de más de 73.000 adultos consultados sobre sus hábitos de salud.
En 2016, por primera vez, más de la mitad de los encuestados afirmó haber hecho la cantidad recomendada de actividad física lenta.
Los adultos deben someterse semanalmente a 150 minutos de movimiento moderado, como caminar o yoga, o a 75 minutos de ejercicio intenso, como correr.
A pesar de que el ejercicio aumentó, las enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes se incrementaron o se estabilizaron a lo largo de los años.
Estas dos condiciones suelen estar ligadas a bajos niveles de actividad física.
Ser obeso no es un problema de salud en sí, pero las otras condiciones asociadas con ella, como las enfermedades del corazón, puede poner una tensión peligrosa en el cuerpo con el tiempo.
En teoría, una mayor actividad física debería reducir las tasas de obesidad y diabetes, pero podría ser que los beneficios del ejercicio tardaran unos años en materializarse.
Además, las dietas pobres podrían socavar el trabajo de la actividad física, incluso con el ejercicio, consumir demasiadas calorías todavía causará aumento de peso.