El nuevo precio de lista para Praluent será de US$ 5.850 por año, igual al precio establecido por Amgen cuando bajó el precio de lista de su medicamento competidor, Repatha, en octubre.
Sanofi SA y Regeneron Pharmaceuticals Inc. dijeron el pasado lunes que reducirán en 60% el precio de lista en EE.UU. de su potente pero costoso luchador contra el colesterol, Praluent, mientras los fabricantes de medicamentos siguen un movimiento similar del rival Amgen Inc. con la esperanza de aumentar el uso de la droga.
El nuevo precio de lista para Praluent será de US$ 5.850 por año, igual al precio establecido por Amgen cuando bajó el precio de lista de su medicamento competidor, Repatha, en octubre.
Sanofi y Regeneron dijeron que esperan que el Praluent de menor precio esté disponible para que las farmacias hagan pedidos a principios de marzo. Dijeron que el nuevo precio debería mejorar el acceso de los pacientes y dar como resultado costos de desembolso más bajos para los consumidores de EE.UU.
Praluent y Repatha pertenecen a una clase de medicamentos biotecnológicos inyectables llamados inhibidores de PCSK9 que reducen drásticamente el colesterol malo (LDL) y reducen el riesgo de ataques cardíacos y muerte.
Las ventas de ambos se han visto gravemente limitadas por los obstáculos onerosos para el acceso de los pacientes a las aseguradoras que buscan limitar el gasto en medicamentos caros.
Fueron aprobados en 2015 con precios de lista iniciales de más de US$ 14.000 al año.
En marzo del año pasado, Regeneron y Sanofi indicaron que estarían dispuestos a cobrar menos por su medicamento si las aseguradoras aceptaran reducir las barreras para los pacientes cardíacos de alto riesgo.
Unos meses más tarde, llegaron a un acuerdo con Express Scripts, ahora parte de Cigna Corp, para poner el medicamento a disposición de los clientes de esa compañía a un precio que oscila entre los US$ 4.500 y los US$ 6.600 anuales.
Los Estados Unidos, que deja los precios de los medicamentos a la competencia del mercado, tienen precios más altos que en otros países desarrollados, donde los gobiernos controlan los costos directa o indirectamente. Eso lo convierte, lejos, en el mercado más lucrativo para los fabricantes.
El Congreso ha estado apuntando a la industria farmacéutica por el aumento en el costo de los medicamentos recetados para los consumidores estadounidenses, particularmente desde que los demócratas se hicieron cargo de la Cámara de Representantes en enero.
Ejecutivos de al menos seis fabricantes de medicamentos planean declarar en una audiencia del Senado sobre el aumento de los precios de los medicamentos recetados a finales de este mes.
La fijación de precios de los medicamentos también es una de las principales prioridades de la administración del presidente Donald Trump, quien la convirtió en un tema central de la campaña presidencial de 2016.
