Tras fracasar en sus esfuerzos de siete años para derogar y reemplazar el Obamacare en el Senado, los republicanos se enfrentan a la perspectiva de hacer lo que alguna vez era impensable: trabajar con los demócratas para modificar la legislación sanitaria del expresidente Barack Obama.
Tras fracasar en sus esfuerzos de siete años para derogar y reemplazar el Obamacare en el Senado de Estados Unidos, los republicanos se enfrentan a la perspectiva de hacer lo que alguna vez era impensable: trabajar con los demócratas para modificar la ley de salud del expresidente Barack Obama.
Los avances bipartidistas para modificar la legislación se producirían probablemente en forma de proyectos de ley individuales que apuntan a temas como la estabilización de los mercados de seguros o la reducción de los costos de los medicamentos recetados.
Una reforma general a la asistencia de salud, dicen los senadores, es un puente demasiado lejano entre ambos partidos, envueltos durante años en una batalla ideológica sobre este y otros temas.
Los demócratas, que claramente están satisfechos con el giro de los acontecimientos, festejaron el fracaso de los republicanos por reemplazar el Obamacare e hicieron un llamado a trabajar juntos. Los republicanos, en tanto, han admitido que sus otras opciones podrían agotarse.
"Este es nuestro momento. Hemos estado esperando este momento durante meses y meses, de hecho durante años", dijo la senadora demócrata Amy Klobuchar en una conferencia de prensa el martes.
Los demócratas están unidos en su oposición a la derogación de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, popularmente conocida como Obamacare, que incrementó el número de estadounidenses con cobertura de salud a través de órdenes sobre personas y empleadores, además de subsidios basados en los ingresos.
El presidente Donald Trump invitó a todos los senadores republicanos a almorzar en la Casa Blanca el miércoles para discutir asuntos de salud y otras prioridades, dijo un funcionario del Gobierno.
La derogación y reemplazo de la ley de Obama fue una promesa de campaña de Trump y de los republicanos en el Congreso, que aseguran que se trata de una costosa intrusión en el sistema de salud.
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, que trabajó por primera vez en una importante legislación con el control republicano de ambas cámaras del Congreso y de la Casa Blanca, admitió el lunes por la noche que no había suficiente consenso republicano para reemplazar el Obamacare y dijo que en su lugar podría buscar una derogación directa de la ley de 2010 durante la próxima semana.
Pero al menos tres senadores republicanos ya han dicho que se oponen a la revocación del Obamacare sin un acuerdo sobre la legislación de reemplazo, lo que probablemente condena sus perspectivas. McConnell sólo puede perder dos votos de su mayoría de 52 escaños en el Senado, compuesto por 100 miembros, para aprobar la legislación de salud.