"La crisis de los opioides es una emergencia y estoy diciendo oficialmente que ahora es una emergencia", dijo Trump a periodistas en Nueva Jersey. "Lo vamos a redactar y vamos a convertirlo en una emergencia nacional, es un problema serio, como el que nunca hemos tenido".
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que la epidemia de opioides es una emergencia nacional y dijo que su administración estaba redactando documentos para hacerla oficial.
"La crisis de los opioides es una emergencia y estoy diciendo oficialmente que ahora es una emergencia", dijo Trump a periodistas en Nueva Jersey. "Lo vamos a redactar y vamos a convertirlo en una emergencia nacional, es un problema serio, como el que nunca hemos tenido".
Trump habló acerca de una comisión de la Casa Blanca sobre la crisis de los opiáceos, encabezada por el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que recomendó al presidente declararla una emergencia nacional.
La declaración podría ayudar a desbloquear más apoyo y recursos para hacer frente a la epidemia de sobredosis de drogas, tales como financiación adicional y acceso ampliado a diversas formas de tratamiento, y le da al gobierno más flexibilidad en renunciar a las reglas y restricciones para acelerar la acción.
Las emergencias nacionales suelen ser declaradas para crisis a corto plazo, como el brote de virus Zika o un desastre natural. No está claro qué significará la declaración de Trump para un problema de salud pública complejo y a largo plazo.
"Vamos a usar mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucho dinero en la crisis de los opioides", dijo Trump. "Este es un problema mundial, no sólo un problema de Estados Unidos".
Más de 100 estadounidenses mueren de sobredosis de drogas todos los días, escribió la comisión en un informe, señalando que "Estados Unidos está soportando un número de muertos igual al 11 de septiembre cada tres semanas". Los opiáceos jugaron un papel en más de 33,000 muertes en 2015, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
Trump realizó una reunión importante sobre la epidemia el martes, pero se quedó corto de seguir la recomendación de la comisión. En su lugar, habló sobre detener el flujo de drogas a los Estados Unidos y asegurar que los jóvenes nunca empiecen a consumirlas. No discutió el acceso al tratamiento.