Dentro del cálculo, se consideró la perdida de patente de medicamentos como Crestos y Viagra, junto con el lanzamiento de nuevas terapias. 

Reuters. El gasto anual en medicamentos de prescripción de EE.UU. aumentará un 22% en los próximos cinco años, subiendo hasta US$ 400 mil millones en 2020, según un informe publicado por la información del cuidado de salud de la empresa IMS Health Holdings Inc.

Estas cifras, que considera descuentos anticipados, rebajas y otras concesiones de precios que se han vuelto comunes, representan una tasa de crecimiento anual del 4% al 7% hasta el 2020, según el informe.

Usando precios mayoristas, IMS considera que el gasto de EE.UU. aumentaría 46% hasta un máximo de US$ 640 mil millones en el 2020.

Mientras los políticos, entre ellos la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, llaman a los fabricantes de medicamentos a frenar el aumento de los precios, el gasto en medicamentos recetados se espera que crezca a un ritmo más rápido hasta el 2020 que en los últimos cinco años, aunque más lento que entre 2014 y 2015, cuando la introducción de nuevas curas de la hepatitis C alimentó un aumento en el gasto.

El aumento del precio neto medio de los medicamentos de marca fue sólo del 2,8% en 2015, según IMS, frente al 12,4% en los precios mayoristas.

"Esto refleja la nueva dinámica en el mercado, donde hemos aumentado la competencia en varias de las principales áreas terapéuticas, incluyendo la diabetes, con los fabricantes tomando las concesiones de precios a través de descuentos", dijo Murray Aitken, director ejecutivo del Instituto IMS para Healthcare Informatics, que produjo el informe.

También refleja las tácticas más agresivas por parte de los administradores de beneficios de farmacia y de seguros médicos para restringir el acceso a ciertos medicamentos a menos que los fabricantes están de acuerdo con jugosos descuentos, dijo.

Líneas de investigación llenas de medicamentos innovadores deberían garantizar un elevado número de nuevos lanzamientos de drogas para el 2020, dirigido a caros tratamientos contra el cáncer.

El gasto de fármacos oncológicos de Estados Unidos alcanzó los US$ 39,1 mil millones en 2015, un salto de 18%, mientras que los tratamientos para las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, subieron casi un 29% a US$ 30,2 mil millones.

"Nuestro gasto en esas drogas será relativamente alto, pero todavía es manejable... porque van a ser compensados por aumentos de precios más modestos de los medicamentos de marca y un nivel creciente de ahorro de medicamentos que perderán la protección de patentes", dijo Aitken.

La expiración de patentes de alto perfil próximas incluye a Crestor de AstraZeneca y Lyrica y Viagra de Pfizer Inc. En 2020, también se incrementará la competencia de las versiones más baratas de medicamentos biotecnológicos caros, conocidos como los biosimilares. La FDA ha aprobado hasta ahora dos biosimilares, con muchos más en desarrollo.

En 2015, los medicamentos genéricos, incluidos los medicamentos fuera de patente que aún se venden bajo los nombres de marca, representaron casi el 89% de todas las recetas, informó IMS.