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Ejecutivos latinos made in Germany
Jueves, Agosto 2, 2012 - 17:42

Los convenios de colaboración académica entre escuelas de negocio de América Latina y Alemania han aumentado y se han consolidado en el transcurso de los años. Sepa sobre cómo se configuran estos acuerdos, y qué aprecian más los estudiantes de uno y otro lado del Atlántico una vez vivida la experiencia en el extranjero.

En el período de postguerra, los ingleses acuñaron la frase “made in Germany” para distinguir los productos provenientes del país derrotado, y advertir al consumidor sobre la mala calidad de lo que estarían comprando. Hoy, marcas como Birkenstock, Bosch y Mercedes Benz tienen algo en común, y es que todo el mundo las reconoce como caras pero excelentes. Alemania logró revertir la imagen de sus producciones, ahora asociadas a la alta calidad e incluso al lujo. El país se ha convertido en el motor económico de la Unión Europea, líder en exportaciones a nivel mundial y a la vanguardia en rubros tales como la farmacéutica o la energía limpia. 

Mientras, también se ha enfocado a fortalecer su poder blando, y parte de las acciones que tienen este objetivo es el estímulo al intercambio académico, cultural y científico con otras regiones.

América Latina no ha desaprovechado esta oportunidad y las escuelas de negocio se han ido vinculando progresivamente a las instituciones homólogas del país germano. Incae de Costa Rica, ESAN de Perú, Eafit de Colombia y FGV de Brasil comentaron a AméricaEconomía sobre las bases de sus acuerdos, y qué aprenden los estudiantes de ambos continentes a raíz del intercambio.

Según Alexandra Esquivel, directora de programas internacionales de Incae, los convenios de esta con centros educativos alemanes datan de hace unos 10 años. “En este momento, son ya tres las escuelas, la WHU-Otto Beisheim School of Management, Leipzig Graduate School of Management (HHL) y EBS Business School. En los tres casos, los acuerdos estipulan intercambios de estudiantes y doble titulación del programa MBA”.

En general, el intercambio con escuelas europeas, y entre estas las alemanas, se ha incrementado con el paso de los años. Las instituciones latinoamericanas han accedido así a varios beneficios, entre estos, el ingreso de algunas escuelas a asociaciones como Unicon o Sumaq.

A su vez, esta participación ha permitido el intercambio de investigaciones, datos, y expertos, lo cual genera conocimientos importantes sobre cuestiones cruciales para los ejecutivos como es el contexto internacional de negocios, el alcance de la globalización en términos de intercambio comercial, las legislaciones económicas nacionales e internacionales, el grado de penetración tecnológica, o las diferencias culturales. Todo este conocimiento ha contribuido a enriquecer muchísimo la enseñanza a ambos lados del Atlántico, mientras abre el diapasón de los estudios de casos que se analizan.

Con todo, es significativo que estos nexos no sólo traen el conocimiento de metodologías y métodos, sino que especialmente se brinda la posibilidad de expandir el alcance y calidad de las redes profesionales, tanto para el universo académico como para el de los negocios.

En Colombia, Eafit es una de las universidades que ha signado acuerdos con instituciones germanas. Diana Arango, coordinadora académica de MBA, dice que el máster de administración y negocios de Eafit ofrece la posibilidad de doble titulación, gracias a acuerdos con la Leipzig Graduate School of Management.

Los alumnos pueden optar por cursar el segundo año en el país germano, en cuyo caso al grado de MBA otorgado por Eafit sumarían la certificación alemana consistente en una maestría de un área específica del conocimiento. Además, el acuerdo se apoya en el caso de los estudiantes colombianos con la oferta de becas, que apuntan a favorecer fundamentalmente la especialización en las áreas de finanzas, gerencia de proyectos, mercadeo, negocios internacionales y gestión humana. “Se ha identificado que estas cinco áreas son relevantes, sobre todo en base a la necesidad que tienen las pymes de este tipo de profesionales. Al estimular el estudio de estas áreas apoyamos la calidad de la gestión ejecutiva de las pequeñas y medianas empresas, pero al mismo tiempo ayudamos a formar profesionales que tendrán más chance de encontrar empleo dada la demanda de las organizaciones empleadoras”.

La universidad ESAN, de Perú, es otra de las que ha sido muy activas en la generación de vínculos con instituciones alemanas. Ana María Villanueva, directora de relaciones internacionales y secretaria general, da cuenta de que los acuerdos cubren estudios de pre y postgrado, pero cita en especial el doble grado MBA/MSc ofrecido en conjunto con la HHL, como resultado de un vínculo que ha sido muy fructífero.

Así, los intercambios que se pueden extender por uno o dos semestres se han suscrito con centros de relevancia y prestigio internacional tales como la European Business School, la Hochschule Furtwangen University, la Munich Business School, la Technische Universität München, la TUM School of Business y la Universität zu Köln.

Propiciar la internacionalización de los estudiantes, que estos adquieran vivencias y sepan sobre otras culturas es una de las metas que tienen las instituciones que se destacan por su internacionalización. “Algo sobre lo que ponemos especial atención es mantener un balance entre los alumnos alemanes que recibimos y los peruanos que salen al extranjero. Se busca permanentemente aumentar la oferta de intercambios para que los alumnos tengan mayores opciones de visitar otros países”, señala Villanueva.

No son sólo estas las escuelas de negocio de América Latina que mantienen vínculos con homólogas alemanas. En Chile, Argentina, y México las colaboraciones son varias y varias voces aseguran que los acuerdos continuarán extendiéndose y cristalizándose.

Expectativas y aprendizaje

Una cuestión que se aborda menos al referirse a las colaboraciones entre escuelas, sea en términos de intercambio de información y recursos, profesores o estudiantes, es todo lo que se aprende fuera del aula. Aquellos que viajan gracias al intercambio tienden a valorar mucho la experiencia del viaje y la vida en una cultura distinta

Julia von Maltzan Pacheco, decana asociada de relaciones internacionales de la Fundación Getulio Vargas (FGV), comenta que desde la perspectiva de los estudiantes alemanes, ellos dicen apreciar mucho cómo aprenden a lidiar mejor con la incertidumbre. “Alemania se conoce por su sistema estructurado, ordenado y efectivo, mientras que la imagen que se tienen de los alemanes los caracteriza como individuos objetivos, que abordan los temas directo al grano, y muy estrictos. Por eso un alemán que llega a Brasil con la intención de entablar negocios, enfrenta un entorno muy desafiante. Los estudiantes alemanes, una vez insertados en el ambiente brasileño altamente volátil, se ven obligados a buscar modos creativos de resolver problemas, y encima reaccionar rápidamente a los cambios. Para ello deben aprender a ser más flexibles, lo cual es una característica que parece nata en los brasileños”. 

No sólo los alemanes aprenden al cambiar de escenario. Los brasileños estiman mucho poder acceder a un sistema de educación de calidad mundial como lo es el alemán. Aprovechan el alto nivel de la enseñanza universitaria, pero también la técnica. “Brasil necesita ingenieros, técnicos y ejecutivos con alto nivel educativo y capacidad de actuar en un escenario global. No por gusto el gobierno ha aumentado el apoyo a estos intercambios educativos con países extranjeros. Es una estrategia de desarrollo el promover la experiencia internacional de los profesionales, porque esto redunda en más calidad de los mismos, y más disponibilidad de trabajadores calificados tanto para las organizaciones brasileñas como para las que invierten en Brasil”, advierte von Maltzan. 

Esquivel refiere que los egresados incaístas que han vivido la experiencia del intercambio se muestran “más que satisfechos. Algunos incluso se han quedado trabajando allá”.

Mientras, es interesante que los alemanes que eligen la experiencia de estudiar en Incae “llegan atraídos por la posibilidad de hacer una práctica de consultoría en una empresa latinoamericana, y también por el clima y las atracciones de este continente. Luego de egresar, es común que resalten la calidad de la facultad y su rigor académico”, concluye Esquivel.

Como mismo Alemania transformó su imagen de productor mediocre en exportador de marcas de calidad, América Latina también está llamada a vencer el reto hacer crecer y reconocer sus empresas en el escenario mundial. Para ello, las empresas necesitan talento altamente capacitado, y es mucho lo que pueden aprovechar las escuelas, formadoras de ejecutivos, técnicos y profesionales en general, de los vínculos académicos y acuerdos con instituciones alemanas.

Autores

Jennifer P. Roig