El peso sano se puede alcanzar con alimentación adecuada y equilibrada, pero el ejercicio es la mejor tonificación natural.
Muchos menores simplemente no se sienten atraídos por ningún deporte y prefieren pasar horas frente a la televisión, la computadora o con los videojuegos. Existe plena coincidencia médica y científica en torno a la imperiosa necesidad de cambiar esa actitud e interesarse por la actividad física.
Es la principal vía para enfrentar la epidemia de obesidad infantil y, definitivamente, para estar sanos. Sin embargo, el desinterés también puede ser por vergüenza: hay niños con sobrepeso que temen iniciar actividades físicas porque los pueden molestar.
Ante ello la necesidad mayor es evitar que la obesidad continúe. El peso sano se puede alcanzar con alimentación adecuada y equilibrada, pero el ejercicio es la mejor tonificación natural.
¿Por qué es importante el ejercicio en los niños?
- Fortalece los músculos y los huesos de todo el cuerpo, incluyendo un músculo muy importante: el corazón.
- Ayuda a obtener mayor flexibilidad y equilibrio.
- Aumenta la autoestima
- Los ayuda a mantener un peso sano, es decir, evitar la obesidad
- Ayuda a su salud mental y emocional
- Mejora su desempeño escolar
- Contribuye a su desarrollo social: al ser parte de un grupo o al tener metas personales, su capacidad de relacionarse con los demás, mejora.
¿Cómo hacer que hijos se sientan motivados para hacer ejercicio?
- Antes que nada, ¡no hay que obligarlos! El ejercicio debe ser algo divertido y no una carga. Mejor es proponerles otras actividades físicas que pueden ayudarlos a mantenerse en forma y que no necesariamente son los deportes tradicionales: escalar rocas, montar bicicleta, patinar, andar en patineta o bailar. Otras actividades como las artes marciales, la capoeira o los ejercicios aeróbicos en el agua también pueden llamarles la atención.
-Buscar actividades en donde se reemplace el uso del coche o auto por una divertida caminata juntos. Tal vez exista la posibilidad de ir caminando al supermercado, a la tienda, a la biblioteca o al parque, o simplemente salir a caminar con el perro. Pedirle a los hijos que acompañen.
-Organiza actividades al aire libre e invita a sus amigos. ¿Qué tal un día de campo jugando a la pelota, jugar frisbee (disco volador) en la playa o subir una montaña?
-Participar con ellos. Si ellos ven que los mayores están motivados para hacer ejercicio y no llevar una vida sedentaria, de seguro querrán seguir ese ejemplo.
- Hablar con los niños acerca de los beneficios del ejercicio regular para su salud ahora y a largo plazo. Explicarles que ser "gorditos" no es estar sanos y que la obesidad es un problema real.
Recordarles que todos los músculos de su cuerpo están ahí para moverse. El tiempo frente a la televisión y con los videojuegos debe ser limitado y sólo contribuye a que suba de peso y a que aumente su riesgo de enfermarse . Lo básico es generar dinámicas que lo estimulen.