Hay que evitar lo que los expertos llaman “pescadilla que se muerde la cola”: si se está en una mala postura se origina dolor. Y a más dolor, peor será la postura.
La circulación se deteriora al tener la espalda encorvada y, por tanto, eso afecta la médula espinal. Las vértebras se van deteriorando y, si se encogen los hombros, seguro que la zona terminará afectada de un agudo dolor entre el trapecio y las cervicales.
Una mala postura produce que los músculos no se encuentren en una posición correcta y uniforme, estando unos relajados y otros tensos. Además se aumenta la probabilidad de padecer algún tipo de hernia o protusión.
El cuadro facilita una mayor fatiga por lo que el rango de los movimientos se verá afectado, perjudicando la acción física.
Los expertos llaman a esa situación “pescadilla que se muerde la cola”, ya que si se está en una mala postura se origina como consecuencia más dolor. Y a más dolor peor será la postura, perjudicando el cuerpo y profundizando la mala sensación.
¿Qué provoca una mala postura lumbar?
- El estrés
- Calzado incorrecto
- Lesiones y sobrepeso
- Genética
- No tener un buen soporte de masa muscular
Ejercicios para corregir las malas posturas
La instructora de fitness y de actividades físicas colectivas Estefanía Arnaldo subraya que una rutina de movimientos ayuda generar una buena postura lumbar.
Para caminar recto, subrayaque no hace falta que se fuercen los hombros hacia atrás, puesto que también es posible hacerse daño, por lo que simplemente se debe mantener el obligo hacia dentro y el abdomen bien contraído: con este sencillo paso, la columna se mantiene recta y sin ser forzada.
Se debe trabajar, por supuesto, la zona del abdomen y el área lumbar. Al estar haciendo cualquier movimiento se debe tener claridad de que el centro del cuerpo regula el equilibrio y la postura. Al principio cuesta y se debe estar marcando la dinámica, pero luego se va asumiendo de manera natural.
Se debe intentar no estar mucho tiempo de pie o sentado, por lo que se recomienda hacer pausas si por el trabajo hay que mantener la misma posición durante mucho tiempo y, según pasen las horas, revisar la posición que se tiene. Para sentarse hay que usar una buena silla.
Por la mañana y por la noche de deben realizar estiramientos de toda la parte de cuello, hombros, espalda y abdomen. Ayudan a sentirse mejor.
Todos estos cambios llevan tiempo. Hay que comenzar poco a poco a incluirlos en la rutina diaria.
