Estudio de EY identificó, además, que 43% de las empresas encuestadas aún no cuenta con un plan definido para el retorno seguro.
Con la llegada de Fiestas Patrias en Chile, son varios los que esperan recibir una gratificación. Sin embargo, producto de la pandemia, este año será diferente.
Si bien en el sector público este beneficio es obligatorio, en el ámbito privado depende de cada compañía y claramente este 2020 ha sido complejo para el sector empresarial sin importar el tipo de empresa o su tamaño.
De acuerdo con el estudio de la auditora y consultora EY, el 31,4% de las empresas no otorgará aguinaldo este año, lo que representa un aumento de seis puntos porcentuales en relación a la intención que había antes de la crisis sanitaria de no entregarlo.
Pese a que aumentó la intención de no entregar esta compensación monetaria, un importante número de empresas mantendrá y entregará este beneficio (68,6%), lo que es positivo considerando las actuales condiciones del país.
“Esto se explica principalmente porque, siendo un beneficio tan instalado en la cultura chilena, usualmente está pactado en contratos colectivos o identificado en las políticas de beneficios de las empresas, y hay un compromiso de pago a partir de ello. Eso, desde la mirada más legal laboral. Pero además mirando desde otra perspectiva, para las empresas que se lo pueden permitir, otorgar el aguinaldo es también una señal de reconocimiento al esfuerzo de sus equipos, que han mantenido la operación de las compañías en circunstancias tan adversas, explicó Romina Aguilera, gerente senior de Consultoría en Personas de EY.
Por otra parte, el reporte de EY, que encuestó a casi 70 grandes empresas en Chile, dio a conocer que más del 30% de las empresas ha modificado sus jornadas de trabajo, ya sea en términos de reducción y flexibilización con el fin de adaptarse a la nueva realidad, lo que ha generado un desafío desde el punto de vista de las leyes laborales y de la gestión de recursos humanos.
“Las medidas de reducción de jornadas requieren, a su vez, de su adecuada implementación conforme a la normativa vigente, considerando tanto las reglas generales del Código del Trabajo, los acuerdos entre las partes, y las circunstancias excepcionales que permite la Ley de Protección del Empleo y su acceso extraordinario al seguro de cesantía. Es en este sentido, hoy más que nunca el centro de la agenda estará enfocado en los colaboradores y las necesidades que un mundo post pandemia nos traerá desafíos nunca antes vistos, particularmente en las áreas de Recursos Humanos que se tendrán que adecuar a los nuevos tiempos”, comentó Fadua Gajardo, gerente senior de Consultoría en Personas de EY.
Retorno a las oficinas
La encuesta abordó la planificación de retorno a las oficinas y compañías en la medida que existan las condiciones sanitarias para realizarlo. En este ítem, 43% de las empresas aún no cuenta con un plan definido para el retorno seguro a los lugares que tome en consideración procedimientos, políticas y cumplimientos de recursos humanos. En este resultado, los expertos de EY adujeron que un factor clave ha sido la búsqueda del sector empresarial por mecanismos que permitan la continuidad operativa de los negocios y, a la vez, coloque en el centro el cuidado de las personas.
“La programación de trabajo presencial y retorno seguro por parte de las empresas, hace necesario que éstas puedan cumplir con las medidas y criterios de salud y seguridad que permitan la protección eficaz de sus colaboradores. En este punto, resulta esencial que las organizaciones definan sus modalidades y sistemas de trabajo de forma tal que la realización de sus funciones pueda ser efectuada de forma de evitar y prevenir situaciones de contagio y propagación del COVID-19”, puntualizó Juan Andrés Perry, socio líder de Consultoría en Personas de EY.