Las condiciones de sequía han empeorado la intrusión de agua salina, lo que puede tener un gran impacto en la agricultura y la salud, ya que el agua potable está contaminada.
Las autoridades tailandesas están transportando agua potable en camiones a distints partes de Bangkok, e instando a sus residentes a que se duchen menos, ya que el empeoramiento de la sequía y el aumento del nivel del mar han aumentado la salinidad, un riesgo creciente que enfrentan muchas ciudades asiáticas, segun advirtieron investigadores climáticos.
La autoridad de agua de Bangkok dijo que el agua del grifo de la capital se estaba volviendo salina, a medida que el agua de mar empujaba el río Chao Phraya, una fuente de gran parte del agua del centro de Tailandia.
El primer ministro, Prayuth Chan-ocha, pidió recientemente al público que ahorre agua tomando duchas más cortas.
Para empeorar las cosas, la estación seca de Tailandia comenzó en noviembre y generalmente dura hasta abril, pero este año las autoridades dijeron que podría durar hasta junio y se declaró la sequía en 14 provincias.
Las condiciones de sequía han empeorado la intrusión de agua salina, lo que puede tener un gran impacto en la agricultura y la salud, ya que el agua potable está contaminada, dijo Suppakorn Chinvanno, experto en clima de la Universidad Chulalongkorn en Bangkok.
"Se está convirtiendo en un problema más serio, con la intrusión llegando más tierra adentro este año y a principios de la temporada", expresó.
"Tendrá un grave impacto en la agricultura de la región, ya que el arroz es un cultivo muy intensivo en agua", dijo.
Muchas de las ciudades más grandes de Asia, incluidas Mumbai, Shanghai, Bangkok, Ciudad Ho Chi Minh y Yakarta, son costeras y bajas, lo que las hace vulnerables al aumento del nivel del mar y a los fenómenos climáticos extremos, como los ciclones más frecuentes y mortales.
Indonesia planea trasladar su capital a la isla de Borneo, ya que Yakarta, en la costa norte de la isla de Java, se hunde lentamente y sufre inundaciones regulares.
Las ciudades ubicadas en deltas tienen que lidiar cada vez más con la intrusión de agua salada, dijo Diane Archer, investigadora del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo en Bangkok.
"La realidad del cambio climático y el aumento del nivel del mar significa que esto se convertirá cada vez más en un problema para las ciudades del delta a medida que el agua del mar invade ríos y acuíferos, especialmente durante la sequía y donde el agua subterránea ya se agota", dijo.
"Bangkok está controlando la extracción de agua subterránea, pero sufre hundimiento, lo que lo hace más vulnerable al aumento del nivel del mar. A medida que el nivel del mar continúe aumentando, es probable que la salinidad se convierta en una amenaza creciente", dijo.
En otras partes del Delta del Mekong, la intrusión de agua salada ya es un problema, con algunas ciudades en Vietnam monitoreando los niveles de salinidad para alertar a los agricultores sobre si el agua es segura para el riego, dijo Archer.
"Los agricultores pueden necesitar adaptar sus cultivos a los más adecuados para el agua salobre", dijo.