Economista ofrece tres consejos para que el ahorro de los jóvenes no se transforme en un gasto más.
El hábito de guardar dinero para propósitos específicos o para "alguna emergencia" es un ejercicio que los ecuatorianos hacen mes a mes en su presupuesto mensual. Sin embargo, la forma de administrarlo varía entre generaciones. Especialistas explican que la generación Y, también conocida como millennials, tiene una óptica diferente al momento de ahorrar.
Para quienes integran esta generación, personas nacidas entre 1980 y 2000, el ahorro es considerado como un monto fijo que está en el presupuesto, es decir es un gasto que sale del ingreso.
Karen Córdova, economista especializada en coaching financiero de 24 años, expresa que su forma de guardar dinero varía a lo que habitualmente están acostumbrados sus padres, o su colegas de mayor edad. Pues, explica, que el patrón es gastos fijos, gastos por ocio, y el restante se dejaba para ahorro.
“Para mí el ahorro es un gasto más, no es el dinero que sobra al pagar todas las facturas del mes, representa un monto fijo de dinero que se acumula para un gasto futuro”, expresa la joven.
Por ese motivo ofrece tres consejos para los millennials:
1.- Montos y metas específicas
La especialista detalla que los jóvenes deben proyectarse, es decir, definir plazos, montos y metas específicas. Según aconseja, una cuenta de ahorros adicional a la que maneja consumos sería ideal para ver mejores resultados.
“Yo solicito a la institución financiera que me debite automáticamente el valor que he decidido ahorrar mensualmente, así el banco me evita el proceso de retirar, depositar o transferir, considero que los servicios del sistema financiero son la mejor opción, mientras que mis padres o abuelitos optan por una alcancía o debajo del colchón, por lo que no se logra llevar un control del ahorro, este se pierde con facilidad.
2. Deudas buenas y deudas malas
Para los millennials las prioridades del ahorro son enfocadas en temas de estudios ya que son la generación de la actualización del conocimiento, lo ven como una forma de inversión y también por las exigencias del mercado laboral, como los títulos de cuarto nivel.
Córdova detalla que por ese motivos los ahorros son a corto plazo tanto para ese tipo de estudios, así como para viajes, conciertos y otras actividades de distracción que requieren un gasto adicional del presupuesto.
Además, aprovechando el acceso a internet, esta generación puede rastrear en el mercado cibernético las ofertas para adquirir lo que necesita a menor precio.
3. ¿Se piensa en la jubilación?
La especialista detalla que existe desconfianza de esa generación hacia el sistema de seguridad social. Por ese motivo prevén optar por seguros privados, ya sea por su empresa o individualmente.
Córdova detalla que aunque sea una imposición aportar al IESS cuando se trabaja bajo relación de dependencia, el cálculo de jubilación no es exacto; por lo que sí se prevén planes de ahorro para la jubilación, pero este recibe protagonismo cuando se ha conseguido la meta de estudios fijada.
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