¿Qué tienen en común una banda de Brasilia, un cineasta de Pernambuco y una cooperativa de artesanas en Maranhão? El amor por el arte y el hecho de que volvieron sus actividades en emprendimientos rentables.
El comienzo fue como cualquier otra banda: un grupo de amigos del colegio tocando en un garage para divertirse. La diferencia es que, cuando la cosa empezó a tomar forma, más que sólo buenos músicos, los chicos resultaron ser también buenos emprendedores.
Aprovechando el que era una banda grande y sus miembros tenían experiencia profesional en diversas áreas, la brasileña Móveis Coloniais de Acaju se formó como banda empresa, conquistando a fans en todo Brasil y dando una lección de cómo la alianza entre arte y negocio puede funcionar.
“¿Es posible vivir del arte? Si, es posible”, dice Gabriel Coaracy, de Móveis. Pero para aquellos que piensan que es fácil, él hace una advertencia. “Es demasiado costoso! Es un esfuerzo sobrehumano”, bromea el cantante.
A diferencia de lo que es común ver en el mundo del espectáculo, Móveis Coloniais de Acaju optó por la autogestión, dividiendo las funciones administrativas entre los integrantes de acuerdo al perfil de cada uno.
“Llegó un momento en que empezó a ser imposible no pensar en la banda empresarialmente”, comenta Coaracy. Desde entonces, cada integrante se tuvo que dividir entre los instrumentos y alguna función administrativa.
“Yo soy publicista y trabajo mucho con internet. Entonces, en conjunto con Eduardo (armónica y teclado) cuidamos de la parte virtual de la banda. André (cantante) hace toda la parte de arte. BC, nuestro guitarrista, es economista y hace todas las prospecciones financieras”, dice Coaracy.
Involucrados con el mundo de los negocios, los músicos también tienen pensado diversificar la banda como una empresa. “La gente ya comenzó a experimentar la producción de audio publicitario y estamos pensando en actuar como conferencistas. Tenemos también nuestra tienda virtual, con la que tuvimos nuestra primera experiencia y actualmente superó las expectativas”, dice Coaracy.
Además de eso, el grupo realiza, en Brasilia, el Festival Móveis Convida, que, en la edición 2010, se presentaron bandas del circuito independiente, y se ofrecieron talleres y conferencias sobre el mercado cultural.
Artesanos emprendedores
En Maranhão, otra iniciativa colectiva cambió la vida de 21mujeres. Con mucho método y mucho trabajo, un grupo de artesanas de la ciudad de Imperatriz consiguieron sumar fuerzas y crear un producto que, hoy, es exitoso en el mercado nacional y un ingreso garantizado para ellas.
Organizadas legalmente en la Comadri-Cooperativa de las Mujeres del Artesanato de Imperatriz-, las artesanas trabajaron inicialmente con bordados y costuras.
Para entrar con mayor fuerza en el mercado y permitir la comercialización a gran escala, ellas crearon una línea de productos cuya matriz es el coco babaçu, materia prima bastante común en la región. Son piezas refinadas de decoración de ambientes cuya demanda es bastante alta entre los consumidores de artículos de lujo.
Las artesanas se enorgullecen de decir que la cooperativa fue fundada de forma independiente y se mantiene fuerte gracias a la tenacidad de cada una.
“Después de haber fundado la cooperativa, la gente recibió algunas propuestas de apoyo del municipio y del consejo de la ciudad, pero, la iniciativa misma fue de las mujeres” cuenta Kelly Almeida, una de las cooperadas.
En la Comadri, todas las artesanas, son dueñas del negocio y los ingresos son divididos igualmente. Administrativamente, ellas cuentan con una dirección ejecutiva, una gerencia comercial y un sector de producción, que tiene una gerente específica, responsable por la planificación y el control de calidad de los productos.
“En el día a día de la cooperativa, cada una tiene su trabajo y su forma de trabajar. Pero, independientemente de ser presidente u operaria, el peso en las decisiones es el mismo. La dirección, por el estatuto-aprobado por todas en el acto de fundación, tiene un espacio de conversación para tomar decisiones. Sin embargo, en casos más complejos realizamos votación”, explica Kelly.
El hombre hecho a sí mismo
Si en el caso de Móveis Coloniais de Acaju y de la Comadri, el trabajo colectivo es el que hizo la diferencia, el cineasta Wildes Sampaio supo reconocer dar el giro desde antes. “Pienso en arte desde los 12 años, cuando dirigí mi primera película en la escuela. A los 13 comencé a ver el cine como una actividad lucrativa”, cuenta Sampaio.
Hoy en día, el cineasta tiene su propia productora y puede enorgullecerse de un currículo completo. En 2005, a los 16 años, él creo el Cine Sertão, único proyecto del Norte-Nordeste seleccionado por la Fundación Roberto Marinho para componer el equipo del programa Generación Futura, en el Canal Futura.
En 2007, fue seleccionado por el Festival Internacional de Televisión, en Rio de Janeiro.
Entre 2008 y 2009 fue nominado dos veces para el Premio Brasil de Cine Infantil, recibió el Premio Amigo del Cine Infantil y fue nombrado Titular de Cine de la Fundarpe-Fundación del Patrimonio Histórico y Artístico de Pernambuco-.
“Yo puedo decir que consigo vivir feliz y satisfecho haciendo de mi arte mi negocio. Cuando queremos crecer, tenemos que saber mezclar el artista que existe en nosotros como el espíritu y la determinación. Todo esfuerzo y trabajo será recompensado”, afirma Sampaio.
Administrando el negocio
Para el artista, hacer arte no es problema. Hacer negocios, a veces, lo es. Como explica Verônica Ribeiro, gestora del Programa de Artesanato de Sebrae Paraíba, la falta de preparación para la gestión, en general, es el mayor problema para iniciar una empresa. “Lo que sigue se hace más fácil. Pero, a menudo, no se sabe vender el producto”, explica.
En Móveis Coloniais de Acaju, el apoyo en la parte administrativa vinieron de otras empresas nuevas. Cuando emprezaron a tomar forma como una empresa, los musicos-empresarios contrataron los servicios de consultoría de AD&M, empresa junior de Administración de UnB-Universidad de Brasilia, que elaboró el modelo de gestión de la banda. “Con ese modelo la gente crece mucho”, afirma Coaracy.
“Damos las informaciones necesarias para que el empresario conduzca, de forma consciente, su negocio. Por otra parte, tenemos una consultoría más accesible para emprendedores, porque es muy costoso invertir en una gran consultoría”, explica Lear Valadares, asesor de presidente de AD&M.
En la Comadri para resolver las cosas, fueron fundamentales dos factores: primero, establecer las reglas de cómo funcionaría la sociedad y dividir el trabajo de gestión. La cooperada Almeida cita como crucial la capacitación de las artesanas para las actividades empresariales.
“A lo largo del primer año de la cooperativa tuvimos acceso a nueve cursos de Sebrae, todos en el área de gestión. Fue a partir de ahí que las mujeres dejaron de ser simples dueñas de casa, consiguieron entender sus derechos y deberes, firmando como empresarias”, dice Almeida.
Finalmente, independiente de lo que es arte, administrarla bien es indispensable para que pueda crecer y tener sustentabilidad en los negocios. “Si usted hace una película y no está preparado para la rendición de cuentas, la presentación de informes y medición de resultados, aprovechamiento deoportunidades de promoción, difusión y consolidación de su carrera, usted siempre estará en manos de otros”, dice el cineasta Wildes Sampaio.
Hacer arte y administrar al mismo tiempo, como dice Gabriel Coaracy, de Móveis Coloniais de Acaju, no es fácil. Sin embargo, Como explica Sampaio, “es algo que rompe la cabeza. Pero si se quiere crecer, lo tiene que enfrentar”.