Con un público diverso que busca conocimientos prácticos y útiles para el quehacer empresarial, los programas de especialización ejecutiva ganan peso en la oferta de posgrado universitario.

En las aulas universitarias donde se desarrollan los programas de especialización, antes llamados diplomados, se puede encontrar grupos de alumnos muy distintos entre sí. “Las personas que buscan programas ejecutivos tienen diferentes intereses”, señala Ana Reátegui, directora de Programas de Desarrollo Gerencial de ESAN.

Así, algunos estudiantes se matriculan para realizar estudios puntuales para afrontar una necesidad inmediata surgida en el trabajo mientras que otros buscan complementar la formación recibida en la universidad y prepararse para llevar una maestría. Además hay quienes requieren una formación más profunda sobre una rama de la administración, colocándose en una posición expectante en su línea de carrera y también están los ejecutivos senior con mucha experiencia que quieren discutir experiencias gerenciales; y aquellos que son enviados por su organización para capacitarse.

Las diferencias entre los integrantes de una clase de diplomado no son solamente de expectativas y objetivos, sino también de edad. Quienes se preparan para una maestría suelen tener menos de 30 años, los que buscan una formación más profunda sobre una rama de la administración tienen entre 28 y 35 años, y los ejecutivos senior tienen más de 35 años.

Pero dentro de la variedad hay algo que los une. Juan Carlos Mathews, director del Centro de Educación Ejecutiva de la Universidad del Pacífico, explica que la mayor parte de los participantes en programas de especialización busca herramientas prácticas de rápida y directa aplicación para sus negocios o instituciones. “El soporte teórico académico es por supuesto importante pero priorizan la práctica. Por ello los docentes deben adecuarse a ese perfil”.

Guillermo Quiroga, director de Postgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), asegura que las personas que estudian un programa de especialización lo hacen principalmente por tres motivos. El primero de ellos radica en la necesidad de un ejecutivo de seguir estudios de especialización para adquirir conocimientos particulares y específicos de un tema de actualidad, que requieren para ser más competitivos en su trabajo en el día a día. Por ejemplo, nuevas herramientas o metodologías en el campo del marketing, finanzas, o management. Otro motivo de peso es cuando un ejecutivo es promovido a una posición distinta en la que se ha establecido, y debe complementar sus conocimientos sobre los nuevos temas a los que se enfrentará. Es el caso de una persona que hizo carrera en ventas y ahora pasa a una posición de marketing; es muy probable que se capacite en temas avanzados de esta materia. Finalmente, el tercer caso es cuando los ejecutivos buscan en los programas el desarrollo de habilidades directivas más que conocimientos funcionales.

En el caso de la Universidad de Ingeniería & Tecnología (UTEC), según Claudia Munoz-Najar Rodrigo, su directora de la División de Educación Ejecutiva, han detectado tres tipos de públicos interesados en estos programas: ingenieros, empresas y consultores. En el primer caso, buscan actualizarse o especializarse, lo cual les permite generar valor en sus organizaciones en el corto plazo, potenciar su empleabilidad y tener mayores oportunidades de promoción interna. En el caso de las empresas buscan que sus profesionales apliquen nuevos métodos o tecnologías que les permita generar eficiencias, optimizar procesos, reducir costos e innovar, con el fin de impactar positivamente en sus organizaciones. Y por último los consultores, además de la actualización buscan hacer networking, es decir, la oportunidad de conocer profesionales en la industria en la que participan.

Los programas más demandados

Los programas hechos a medida son muy demandados por las empresas, ya que permiten enfocarse en atacar problemas puntuales de las compañías y agregar valor directo en términos de rentabilidad, efectividad y sostenibilidad, señala Claudia Munoz-Najar. A manera de ejemplo, la directiva de UTEC explica que recientemente realizaron el curso de Cogeneración, en el que participaron alumnos del sector textil, energía, entre otros. “Ellos entendieron que la cogeneración es la forma más eficiente y rentable de producir energía y que las empresas en las que trabajan pueden beneficiarse de esta tecnología y conseguir ahorros económicos muy importantes”, dice. 

La ejecutiva destaca también que las especializaciones en minería suelen llamar mucho la atención a los especialistas, precisamente porque hay un déficit de profesionales capacitados en esta materia.

Por su parte Guillermo Quiroga, de la UPC, asegura que existe mucha demanda en programas de business intelligence, marketing digital, gestión de proyectos bajo los estándares del PMI, branding, psicología del consumidor, o finanzas corporativas.

Juan Carlos Mathews, por otro lado, explica que desde la Universidad del Pacífico observan que hay una demanda interesante en las áreas de finanzas, operaciones, derecho y recursos humanos. Y en el caso de ESAN, Ana Reátegui menciona que actualmente los programas más demandados son los cursos cortos, de dos meses, a los que denominan Programas de Educación para Ejecutivos (PEE); y los Diplomas Internacionales, cuya duración es de cinco meses.

El público objetivo

En líneas generales, los programas de especialización están dirigidos hacia personas que buscan desarrollar sus habilidades en gestión de empresas. Pero cada institución educativa tiene una particular forma de dirigirse a ese público.

Ana Reátegui señala que en el caso de ESAN se dirigen a quienes desean tener una formación con visión internacional, que es uno de los requerimientos básicos para ejercer funciones gerenciales de alto nivel. Considerando que actualmente el componente internacional es muy valorado, ESAN pone especial énfasis en contar con profesores del exterior y desarrolla la Semana Internacional, donde más de 50 catedráticos extranjeros dictan cursos de actualidad empresarial.

Por su parte Juan Carlos Mathews asegura que la oferta de programas de especialización en el Perú es diversa y con distintos estándares. En el caso de la UP, menciona que a través del Centro de Educación Ejecutiva trabajan bajo dos modalidades: programas abiertos y programas in house (a la medida para cada empresa o institución). Y añade que un mercado interesante sobre el que están enfocando el esfuerzo es el de gestión pública, para lo cual la UP ha creado la Escuela de Gestión Pública. “También estamos trabajando en áreas con escasa oferta de formación e interesante potencial: franquicias, negocios globales, gestión turística, etc”.

Claudia Munoz-Najar refiere que el enfoque de la UTEC se desarrolla sobre la base de la tecnología e innovación, materia en la que hay un déficit importante al igual que en temas de ingeniería e innovación. Para ello –añade– han firmado convenios con universidades como MIT, Hardvard, Purdue, Colorado School of Mines, entre otras. “Además, contamos con un comité consultivo en la industria que nos permite estar cerca de la realidad y tener una escucha activa de lo que necesita el mercado y de lo que es necesario para traer la vanguardia en ingeniería y tecnología que necesita el país para su desarrollo”.

La necesidad de las empresas de contar con cada vez mejores cuadros directivos con enfoque internacional, así como el deseo de muchos ejecutivos por profundizar sus conocimientos con un componente práctico adquirido en el intercambio de experiencias con directivos de otras compañías, harán que la demanda por estos programas de especialización siga en auge.