En el último quinquenio, las entidades educativas de América Latina, han reforzado su oferta en torno a la gestión pública, a través de maestrías y, en algunos casos, escuelas de Gobierno.
Hace cinco años, al caminar por los pasillos de la Universidad del Pacífico (UP) en el Perú era común encontrar sólo alumnos jóvenes. Sin embargo, el panorama de esta casa de estudios cambió de forma importante desde el 2014. A partir de entonces es común ver a coroneles del Ejército peruano recorrer los pasillos de esta universidad, ya que, a través de un convenio entre esta rama de las Fuerzas Armadas y la UP, estos siguen una Maestría en Gestión Pública. Esta es tan sólo la punta del iceberg del interés por buscar programas de posgrado asociados a la gestión pública que hay en países de América Latina.
Sin lugar a dudas, el crecimiento que experimentaron las economías latinoamericanas en años recientes abrió la puerta para que muchas personas en la región ingresen a trabajar al Estado, y que, incluso, latinoamericanos que trabajaban en el sector consideraran al aparato público como una opción laboral. Esta tendencia ha sido entendida y absorbida por muchas escuelas de posgrado en la región. De hecho varias de ellas han abierto escuelas de Gobierno o de Gestión Pública en años recientes.
La Escuela de Gestión Pública de la UP -abierta en abril de 2015- es uno de los proyectos que nace en este contexto. "Perú se encuentra en un escenario macroeconómico importante. Sin embargo, sigue siendo un reto para el país mejorar el funcionamiento del sector público, a fin de garantizar que sus recursos sean eficientemente utilizados", dice José Luis Bonifaz, director de la Escuela de Gestión Pública de la UP.
Con esto presente, la escuela nació con la misión de contribuir a mejorar la gestión de los recursos públicos a través de la formación académica y del empoderamiento de sus alumnos.
Su target son funcionarios del sector público y profesionales del sector privado que participan en la implementación de las políticas públicas, dice Bonifaz.
Sigue siendo un reto para Perú mejorar el funcionamiento del sector público, a fin de garantizar que sus recursos sean eficientemente utilizados", dice José Luis Bonifaz, director de la Escuela de Gestión Pública de la UP.
A través de esta escuela, la UP dicta tanto las maestrías en Gestión Pública como la de Regulación de Servicios Públicos y Gestión de la Infraestructura. También dicta programas de especialización y programas a la medida. Además, la escuela también ofrece servicios de consultoría para entidades públicas.
Otras escuelas de negocios de la región están en la misma sintonía. En Argentina, la Universidad Austral lanzó el año pasado su Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales, para la que tiene planificado comenzar una Maestría en Políticas Públicas a partir de 2017. "Durante 2015 y 2016 hemos desarrollado Programas de Políticas Públicas (PPP) - que son cortos- en las provincias de Mendoza, Neuquén, San Luis y Buenos Aires. También estamos dictándolos junto con la Universidad San Pablo de Arequipa (Perú)", dice Santiago Alfonso, director de la escuela argentina.
Paralelamente, está desarrollando junto con la Corporación Andina de FOmento (CAF) un programa online para la formación de alta gerencia pública de los países latinoamericanos. Este plan de formación consta de cinco módulos y se ofrecerán a partir de septiembre.
Si bien no todas las entidades educativas han desarrollado escuelas de Gobierno o de Gestión Pública, muchas han lanzado maestrías en Gestión Pública o Políticas Públicas.
La Universidad de Guadalajara ofrece la Maestría en Políticas Públicas desde 2012, por ejemplo. El programa tiene dos modalidades: de tiempo completo y la ejecutiva. Esta última está más enfocada en atender la demanda de capacitación de funcionarios de los distintos niveles de gobierno en México.
En la misma línea que la Universidad de Guadalajara, aunque a través de otro programa, se encuentra Incae Business School. La escuela de negocios centroamericana lanzó en abril de este año una maestría de doble titulación, donde sus estudiantes pueden hacer un MBA de Incae y la Maestría en Gestión Pública de la Escuela Ford de la Universidad de Michigan. "Hay un crecimiento claro en la demanda y la necesidad de profesionales con postgrados en Gestión Pública", dice Luis Umaña, director ejecutivo de Programas de Maestría de Incae.
Los primero egresados saldrán a finales de 2017. "Serán profesionales que no sólo vienen con herramientas de gestión pública y respaldados por una universidad tan prestigiosa como la de Michigan, sino que también tendrán todas las herramientas propias de un MBA de Incae", agrega Umaña.
Demanda al dente
Hoy la demanda de estos programas es bastante alta, y eso se refleja en los índices de contratación que tienen sus egresados, dicen los voceros de las universidades y escuelas de Gobierno. Es lo que ocurre en la Universidad de Guadalajara.
"El ritmo de crecimiento de alumnos de la Maestría en Políticas Públicas actualmente es de un 20% (por promoción ingresan aproximadamente 19 alumnos)", dice Julia Díaz, coordinadora de Posgrados del Centro Universitarios de Ciencias Económico Administrativas de esa casa de estudios.
"El 87% de nuestros egresados actualmente se encuentran laborando en diferentes niveles de gobierno, organismos públicos y universidades", dice Díaz, de la Universidad de Guadalajara.
La Escuela de Gestión Pública de la UP también tiene indicadores positivos en cuanto a demanda. "En un año calendario la escuela tiene un promedio de 500 alumnos entre las dos maestrías vigentes", dcie José Luis Bonifaz. La Maestría en Gestión Pública ha crecido un 250% en alumnos en los últimos cinco años, y se inició con dos promociones por año. "Ha credio progresivamente hasta alcanzar y mantenerse a cinco promociones desde 2014".
La Maestría en Regulación de Servicios Públicos y Gestión de Infraestructuras, por su parte, se ha mantenido al ritmo de una promoción por año, pero en 2016 se abrirá una segunda promoción por año, dice Bonifaz.
La Escuela de Gobierno de la Universidad Austral contó en 2015 con 300 alumnos en sus diversos programas cortos. "Este año aspiramos a superar esa cifra", proyecta Santiago Alfonso.
¿Dónde trabajan los egresados de estos programas? La mayoría lo sigue haciendo para el Estado. Según cifras de la Escuela de Gestión de la UP y de la Universidad de Guadalajara, 60% de sus egresados labora en el sector público, pero esto puede variar por país.
En Chile, por ejemplo, el 60% de los egresados de la Maestría en Economía y Políticas Públicas de la Universidad Adolfo Ibañez (UAI) trabajan en el sector privado, mientras que un 24% lo hace en el público.
Escuelas más nuevas, como la Universidad Austral de Argentina confirman que el atractivo de esta clase de programas persiste. "Percibimos un alto interés de los gobiernos y organismos administrativos por armar y enviar funcionario públicos a nuestro programas u organizar algunos específicos para cada ámbito del gobierno", dice Santiago Alfonso, director de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Austral.
Además de una demanda constante, también prevé que las entidades educativas sigan reforzando su apuesta por esta clase de programas. Incae proyecta lanzar proximamente un programa de gestión pública en conjunto con la Universidad de Georgetown. La apuesta por el sector público en la formación ejecutiva está demostrando ser un nicho creciente.
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