Por Rodrigo Valenzuela, CEO de agencia Minitiva.
Las redes sociales irrumpieron en nuestras vidas cambiando nuestra forma de relacionarnos en el mundo. En 2003 hizo su irrupción Facebook con una penetración impensada para esos tiempos, donde las personas comenzaron a conocer una nueva manera de conectarse con sus amistades, familiares y quien sabes quién más. Lo cierto es que una vez que la red social de Mark Zuckerberg se consolidó, paralelamente, fueron apareciendo un centenar de plataformas sociales que apuntaban a satisfacer necesidades de sociabilización distintas según su público. Es así, como todo este período han sabido convertirse en un elemento casi adictivo para todos nosotros.
Las redes sociales constituyen un mundo virtual que nos hace parecer quienes muchas veces no somos, pero aquí las normas morales no son las mismas que en el mundo real. Toda idea tiende a mutar en su práctica, y esta no es la excepción. Facebook fue creada pensando en conectar a amigos, pero lo cierto es que no solo se trata de conectar, sino más bien de mostrar.
Probablemente es aquí el gran dilema que hoy atraviesan estas multinacionales, ya que el paradigma de la ética, privacidad y libertad se ven afectadas. Twitter ha sido blanco de críticas en variadas ocasiones por odiosidad que hay dentro del portal, mientras que Facebook enfrenta serias demandas sobre problemas de privacidad de datos, libertad, entre otros. Quizás las redes estén pasando por su nivel más crítico desde su creación, con cuestionamientos hacia sus políticas internas y externar. Además, se debe sumar la desaceleración de usuarios registrados en varias plataformas, siendo la excepción a la norma Instagram, WhatsApp y Youtube, quienes han sabido mantener y aumentar los dividendos de sus contenidos.
Por otro lado, Instagram es sin duda la plataforma que ha sumado más adeptos en el último tiempo, coronándose como la mejor evaluada del último trimestre. Con su versatilidad, ha sabido ganarse terreno en un medio hostil, aprovechando las nuevas tecnologías para ser y sentirse tan fresca. Y, por sobre todo, la capacidad de focalizar su estructura esencial, han sido las claves del éxito. Pasamos del poder un buen texto a “una imagen vale más que cien palabras”. Y así las fotografías fueron protagonistas por mucho tiempo y eso Instagram lo supo decodificar correctamente. Pero su gracia no termina ahí, porque cuando las nuevas tendencias nos profesan que los videos serán la nueva moda, la red hermana de Facebook, ya van varios peldaños adelantados considerando que ha potenciado la forma de hacer un contenido audiovisual.
La contextualización de los hechos nos ayuda a entender el fenómeno y la evolución de éste mismo, pero queda al criterio del lector hacerse un juicio de lo que pudieran aportar este tipo de redes. No obstante, son interesantes las posibilidades que han brindado a los pequeños y grandes negocios la conexión de miles de personas en un solo lugar.
En este sentido, para cualquier emprendimiento es una exigencia tener una “sucursal” virtual que sea capaz de conectar con nuestros consumidores, ya que la información que podemos recolectar para poder identificar a nuestro verdadero cliente es imperativa. Por experiencia propia, he comprobado la mutación que generan los negocios en la exploración de sí mismo, y este camino tiene mayor visibilidad cuando plataformas como éstas nos catalizan de recursos de segmentación, por ejemplo.
Facebook debe ser una de las más grandes bases de datos de personas a nivel mundial, con información relevante para cualquier empresa, y eso es una oportunidad que no se puede estar ajena a nuestro negocio. La publicidad en esta red nos permite llegar, específicamente, a quienes deseamos, con afinidad a nuestro producto. Los resultados que normalmente los expertos en marketing digital vemos en este tipo de acciones son sorprendentes, ya que debido a su bajo costo, podemos maximizar los recursos. Se deben considerar también los otros canales disponibles para apoyarnos en nuestras estrategias como Instagram y WhatsApp, que también pertenecen al poderío de Zuckerberg, lo que nos entrega grandes posibilidades de tener éxito en nuestros objetivos de corto y mediano plazo si combinamos estas tres plataformas.
Es importante destacar que cualquiera sea tu planificación para conseguir clientes, siempre se debe considerar que las redes son un complemento de la estrategia global, y que no basta solo con tener una pequeña extensión del negocio en algún perfil social, sino más bien, se debe hacer sinergia entre todas las acciones.
