Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud ha estimado el progreso logrado en la prevención de los nacimientos de bajo peso, una condición que aumenta el riesgo de problemas de salud para toda la vida de un niño.

Cada año, más de 20 millones de bebés nacen con un peso de menor a 2.500 gramos, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF publicado en la revista The Lancet Global Health. La mitad de estos bebés nacen en el sur de Asia y una cuarta parte en el África subsahariana.

Desde el año 2000, el mundo ha reducido la tasa de nacimientos de bajo peso en solo un 3%, del 18% al 15%, según el estudio. Casi todo el progreso proviene de países de ingresos bajos y medianos, donde ocurren más del 90% de estos nacimientos.

"Sorprendentemente, el progreso es realmente lento en los países de altos ingresos", dice Jon Lawn, un epidemiólogo de la Escuela de Medicina Tropical de Londres, quien ayudó a liderar el estudio, a la radio NPR. Por ejemplo, casi no ha habido mejoras en los Estados Unidos, Alemania, Australia y Nueva Zelanda en los últimos 15 años.

Para el estudio, Lawn y sus colegas recopilaron datos sobre 281 millones de nacimientos en 148 países. Para los países que carecen de registros de salud completos, el equipo utilizó encuestas de hogares para estimar la tasa de nacimientos de bajo peso en 2015.

De acuerdo con la revisión, el bajo peso al nacer es un problema de salud pública en todos los países, que tiene consecuencias a corto y largo plazo. Por ejemplo, más del 80% de las muertes neonatales son en recién nacidos con bajo peso al nacer, de los cuales dos tercios son prematuros.

Los recién nacidos con bajo peso al nacer también tienen un mayor riesgo de morbilidad, retraso del crecimiento en la niñez y problemas de salud física y del desarrollo a largo plazo, incluidas afecciones crónicas de inicio en adultos, como enfermedades cardiovasculares.

¿Las causas?

Los factores que influyen en el BPN incluyen extremos de la edad materna (especialmente menores de 16 años o mayores de 40 años), embarazo múltiple, complicaciones obstétricas, afecciones maternas crónicas (por ejemplo, trastornos hipertensivos del embarazo), infecciones (por ejemplo, malaria) y factores nutricionales. estado. Otros contribuyentes incluyen la exposición a factores ambientales, como la contaminación del aire interior y el consumo de tabaco y drogas.

En 2012, la Asamblea Mundial de la Salud estableció el objetivo de reducir los nacimientos de bajo peso en todo el mundo en un 30% antes de 2025. Para alcanzar esa cifra, dice Lawn, el mundo tendría que acelerar su progreso más del doble.