La industria de las telecomunicaciones lleva tiempo preparando las bases del nuevo ecosistema 5G. Pero ahora es necesario que el mercado entienda e interiorice cuáles son las ventajas diferenciales que ofrece y se cuestione cómo le puede ayudar a competir y decida su papel en el futuro del sector.
Algunos países iniciaron su camino por el 5G de forma firme y decidida hace algunos años. Tal es el caso de Alemania, donde en 2019 la industria de automóviles (Volkswagen, Daimler y BMW) solicitó al regulador de telecomunicaciones -Bundesnetzagentur- licencia de espectro para atender la producción de sus plantas. Lo mismo hicieron compañías como Siemens o Bosch.
Como resultado de esta inesperada demanda, ese mismo año la autoridad reguladora alemana reservaba un espectro de 100 MHz en la banda contigua de 3,7 a 3,8 MHz para las compañías que quisieran operar redes privadas 5G dentro del perímetro de sus instalaciones industriales.
Este hecho supuso una auténtica revolución en la industria Telco a nivel mundial. En junio de 2021 se concedieron más de 120 solicitudes para la asignación de frecuencias para redes 5G locales en Alemania. Acto seguido, países como China, EEUU y Reino Unido también activaron esta metodología. Al día de hoy, la GSA - Global mobile Suppliers Association- habla de 650 redes privadas operativas en 58 países del mundo (61% utiliza LTE, 21% utiliza 5G y 17% son mixtas, LTE y 5G).
El rol de las telcos con las redes privadas
La industria y sus actores cobran un papel protagonista en la realidad actual. Las nuevas redes suponen invertir las funciones, que hasta ayer mismo estaban concentradas en los Operadores de Red Móvil. Algo completamente inimaginable hace apenas unos días.
La red de quinta generación implica una revolución. Pero no lo es solo para Operadores de Red Móvil, sino que, ahora también, se abre una ventana de nuevas oportunidades para terceros (OMV, Operadores M2M/IoT, empresas, administraciones públicas, fuerzas y cuerpos de seguridad, telemedicina, servicios de emergencias, universidades, smartcities), que podrán diseñar, crear y operar sus propios segmentos de redes Telco a medida para cubrir necesidades de negocio, ubicuidad, disponibilidad y calidad de servicio.
Las redes privadas 5G están pensadas para soportar miles de dispositivos y de aplicaciones, instalados o en movilidad, con una calidad de servicio y una latencia garantizadas -near real time- que permitan la monitorización, control y optimización de procesos industriales en tiempo y forma, y faciliten la posterior toma decisiones con garantías.
Seguridad: un eslabón clave del 5G
Una capacidad crítica de la nueva red es la seguridad pues deben asegurar los datos sensibles del negocio y garantizar el 100% de las comunicaciones, tanto indoor como outdoor, entre dispositivos, aplicaciones, empleados, unidades móviles, drones, así como también, con los sistemas corporativos y de terceros, dentro del área de cobertura.
La tecnología Network Slicing y la virtualización de las redes se convierten en los pilares fundamentales de este nuevo paradigma de redes móviles. La hiperelasticidad que nos aporta 5G nos va a permitir crear redes personalizadas a medida, con servicios y casos de uso diferentes, independientes y seguras que puedan operar en cualquier tecnología de acceso 2G/3G/4G/5G, así como también Wi-Fi, NB-IoT, LoRaWAN.
Son capaces de adaptarse de forma automática e inteligente a las demandas del servicio en cada momento, dimensionando la red, activando y desactivando elementos de red en función de la carga del servicio. Esto abre una oportunidad a estos nuevos actores para desplegar y operar sus propias redes privadas minimizando la dependencia de personal técnico calificado.
Hoy en día, estamos centrados en ofrecer servicios móviles 5G (NSA) y en trasladar las capacidades de esta red a todas las marcas. Creemos firmemente que la quinta generación de redes permitirá crear OMVs ajustadas a las distintas necesidades de manera rápida y sencilla para reducir la brecha que puede existir en materia de telecomunicaciones en el país.