El cacao colombiano fue reconocido este año por cuarta vez en el Salón del Chocolate de París como uno de los mejores del mundo lo cual le da un impulso a la industria.

Los organizadores de la segunda feria del cacao de Colombia, Chocoshow, que terminó en la víspera en Bogotá, celebraron este lunes los resultados del evento que refleja la importancia que este producto ha ganado en el país andino su potencial para convertirse en un símbolo gastronómico nacional.

En entrevista con Xinhua, el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia (FEDECACAO), Edward Baquero, celebró la masiva asistencia al encuentro que recibió a más de 17.500 personas interesadas en conocer más sobre el proceso de producción del chocolate colombiano.

"Inicialmente queríamos mostrar a los colombianos todo el potencial que tiene el cacao asociado al chocolate, digamos que el chocolate por sí solo ha comenzado a tener un reconocimiento nacional e internacional", dijo.

"Esta vez más que nada quisimos visibilizar a 52 mil familias que cultivan cacao en Colombia y que están en 30 departamentos de Colombia, en 422 municipios y que a pesar de todas las adversidades que han tenido que pasar, producen uno de los mejores chocolates del mundo", agregó.

Baquero recordó que gracias a los esfuerzos de los últimos gobiernos el cacao en Colombia se ha convertido en la última década en un elemento fundamental del proceso de sustitución de cultivos ilícitos de coca en diferentes regiones del país.

"Ese tema de sustitución de cultivos hace más de una década que lo venimos trabajando con cada gobierno de turno, en este momento podemos decir que hay unas 25 mil hectáreas que antes tenían cultivos ilícitos y hoy en día tienen cacao", precisó.

Aún así, reconoció que aún quedan muchos esfuerzos por hacer para cubrir aún más hectáreas con cacao y contribuir así a la paz del país suramericano mejorando la calidad de vida de los campesinos con cultivos ambientalmente sostenibles, rentables y familiares.

"Perfectamente esas hectáreas que quedan de coca se podrían sembrar con cacao porque comparten los mismos suelos, las mismas condiciones agro climáticas y siempre estamos muy dispuestos a cooperar con el gobierno nacional y con las comunidades para, ojalá, cambiar sus cultivos porque mucha gente que estaba en cultivos ilícitos y entran en el cacao les cambió su vida en todo sentido", opinó.

Una de las participantes del encuentro, Nhora Arevalo, representante legal de una de empresa productora de chocolate del municipio de Los Andes en el departamento de Nariño dijo a Xinhua que la evolución del producto en su región ha sido importante en los últimos años en gran parte, gracias a la ayuda de la ONU.

"Nuestra historia comienza en 2012 cuando comenzamos 25 mujeres con la idea de darle un valor agregado al cacao porque los esposos de algunas de las compañeras lo siembran entonces llegó la idea de comercializarlo ya procesado porque a veces en pepa es más complicado comercializarlo", explicó.

Arevalo agregó que son muchas las familias de campesinos en el sur de Colombia las que le han apostado a la sustitución de cultivos ilícitos para mejorar su calidad de vida con tranquilidad y que la ONU ha aportado capacitaciones, contactos y ayudas para salir a comercializar el producto fuera de las regiones donde se produce.

"Con el proceso que nos apoya Naciones Unidas pues la idea de ellos es dar un apoyo al campesino y que tenga otros cultivos para que sea un territorio de paz y que la gente también tenga un poco de progreso cultural, también para que cambie la imagen de Nariño, que también podemos sembrar otros productos, mostrar que Nariño tiene cosas muy bonitas que mostrar y que no solo es coca", expresó.

Por su parte, Baquero destacó que el cacao colombiano fue reconocido este año por cuarta vez en el Salón del Chocolate de París como uno de los mejores del mundo lo cual le da un impulso a la industria.

"Es el fruto de la investigación de 25 años de la Federación Nacional de Cacaoteros en las fincas de los cacaocultores colombianos (…) tuvimos la fortuna de que de esa mezcla especial que preparamos con materiales de San Vicente de Chucurí en Santander y uno de Chigorodó de Antioquia, recibieran el reconocimiento como uno de los mejores chocolates del mundo", indicó.

Agregó que la genética y las características de los suelos son parte importante de la calidad del producto colombiano que cada vez es más reconocido.

"Pero diría que el principal es el amor que le ponen nuestros cacaocultores, cuando preparan y cosechan los frutos, cuando cuidan primero los árboles, cuando cosechan los frutos, cuando los fermentan, cuando los secan y cuando los llevan al mercado", expresó.

"Todo eso tiene un gran sacrificio, pero creo que también, como dicen las abuelas: esa dosis de amor hace que las cosas sepan mejor y yo creo que eso es lo que tienen nuestros productores, un gran amor por el trabajo que hacen y por eso es muy bueno que hoy haya mucha gente disfrutando lo que hacen nuestros cacaocultores colombianos", concluyó.