Pese a los retos, como migrar a la red 5G y saber organizar iniciativas de digitalización, las pymes pueden digitalizarse, y eso contempla tres fases.

La pandemia dejó ver la necesidad de evolución digital de las pequeñas y medianas empresas (pymes), las más afectadas por el COVID-19, que para sobrevivir y seguir creando modelos exitosos, deben evolucionar a un modelo de economía digital, ¿cómo lograrlo?

Rodrigo Gallegos Toussaint, asesor senior de la consultoría De La Calle, Madrazo y Mancera, explicó que México tiene ventajas para detonar el mercado digital, pues en el e-commerce se ha tenido un aumento de 20% anual en los dos últimos años y 66% de las personas mayores de seis años utilizan Internet, lo que significa que unas 75 millones de personas lo tienen entre sus canales principales.

“Muchos países han creado estrategias para incentivar la transformación fiscal a través de incentivos fiscales, portales con expertos que asesoren a las pymes, asesoría legal, contable, entre otros”, afirmó durante el webinar La digitalización de las pymes: propuestas de solución para la recuperación económica postcovid.

En el caso de México, a pesar de que se cuenta con condiciones para crecer y ser potencia en exportaciones e importaciones en tecnologías de la información y comunicación, (noveno lugar a lugar mundial), la entrada del T-MEC y el fomento de la libre competencia, aún hay retos por vencer, comenzando por la capacitación para ingresar y el acercamiento accesible a herramientas digitales.

Gallegos indicó que no sólo se trata de aprender técnicas, sino de cambiar la visión porque generalmente se ve como un proceso de costo en lugar de inversión, no se valoran las ventas y beneficios que se pueden obtener de ello.

Detalló que falta ver cómo encontrar puentes de financiamiento para acercar a los dueños de mipymes a la digitalización.

"Singapur es un caso de éxito donde se pidió a la industria que generara productos específicos para pymes y mipymes que estén en un sólo portal, tengan asesoría de expertos para preguntar de todo, entre otros”.

Los retos

El maestro de políticas públicas, destacó que el siguiente reto a vencer es el de saber organizar iniciativas de digitalización, donde colaboren sectores públicos, privados y la academia.

Asimismo, se debe reducir la brecha digital entre el sector rural y urbano. No es secreto que en las zonas más alejadas los dueños de pymes tienen desventaja por no tener acceso a tecnologías como internet e incluso, señal de telefonía.

Otro punto importante es migrar a la red 5G porque entre más tráfico haya, más tardado y complicado sería hacer las transacciones. También hay que sumar la creación de historial fiscal y crediticio.

“El problema es que muchos mexicanos no tienen historial crediticio por tema fiscal, lo que dificulta obtener financiamiento, a diferencia de otros países donde con historial crediticio fiscal puedes acceder a un crédito revolvente”, señaló Gallegos.

La ruta de digitalización

Para promover la aceleración, Gallegos propone trabajo colaborativo de entidades gubernamentales y una ruta de digitalización que consta de tres fases.

La primera, indicó, es la de planeación, en donde se propone crear el plan de digitalización, establecer un consejo asesor multisectorial e implementar por prioridades con un sistema de seguimiento y evaluación (comité). Para esta etapa se estiman dos meses.

La etapa dos, comercio digital, consta de crear campañas de concientización del tema, capacitar y dar mentorías sobre mejores prácticas por sectores, campaña de concientización en tecnologías digitales con donativo de celulares inteligentes, plataforma para que pymes accedan a tecnologías, promover un marco regulatorio que promueva el comercio digital, brindar plataformas seguras de e-commerce para pymes y resolver problemas de logística. El tiempo estimado de esto es de 18 meses.

La tercera etapa de desarrollo de tecnología y monetización de data, se enfoca en garantizar la conectividad a través de una red troncal (infraestructura redundada en equipamiento y distribuida en dos nodos), establecer contratos y firmas electrónicas para la región, capacitar, sobre modelos de monetización y organizar el uso de la data, invertir en sistemas digitales de identificación y pagos interoperables.

Asimismo, ordenar y presentar un registro público confiable de negocios para crecer la oferta de proyectos, diseñar productos digitales para comunidades marginadas, promover oportunidades para mujeres, y facilitar registro de patentes y marcas. Para esto se estima un tiempo de 48 meses.