En México y en la capital del país los tumores malignos fueron la tercera causa de muerte en 2015.

Queridas amigas y amigos de Excélsior, deseo que estén disfrutando de un excelente fin de semana y gozando de buena salud. En esta ocasión quiero escribirles acerca de uno de los padecimientos que más nos aquejan en la actualidad. Me refiero al cáncer, una enfermedad crónica que se presenta en hombres y mujeres de todos los grupos de edad y que puede curarse si se detecta a tiempo.

Y esa es precisamente la apuesta del jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera Espinosa, apostar a la prevención y detección oportuna de la enfermedad, canalizar oportunamente a las personas a tratamiento, salvar y mejorar su calidad de vida.

Bajo esta visión, nuestras políticas públicas han sido innovadoras a fin de concienciar a la población de la importancia de prevenir, pero, además, hemos acercado los servicios de salud, con pruebas de detección y exámenes de diagnóstico.

Sin embargo, durante esta ardua labor de invitar a la población a realizarse un chequeo médico periódicamente, hemos hecho énfasis en la corresponsabilidad de nuestra salud, cada uno es responsable de su salud.

El desarrollo del cáncer está relacionado con diferentes causas; sin embargo, casi una tercera parte de las muertes por cáncer se debe a cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevada, poca ingesta de frutas y verduras, sedentarismo, así como consumo de tabaco o de alcohol.

En nuestro país y en la Ciudad de México los tumores malignos fueron la tercera causa de muerte en 2015. La capital tuvo la tasa más alta a nivel nacional, lo que significó que en ese año fallecieran casi ocho mil personas por cáncer, ocupando también el primer lugar en años de vida saludables perdidos por esta patología.

Pero en el gobierno de la CDMX no quitamos el dedo del renglón y seguimos dando difusión a nuestras campañas, con acciones claras y efectivas, ya que una clara muestra de que el cáncer se puede curar, si se detecta en etapas tempranas, es el número creciente de sobrevivientes, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, hay poco más de un millón, población que requiere revisión médica periódica y cuidados especiales.

Amigas y amigos, soy un convencido de que trabajando en equipo podemos hacer mucho más; pacientes, organizaciones sociales, familias y profesionales de la salud, pues todos buscamos fomentar la educación sobre el cáncer y lograr una mejor calidad de vida para quienes lo padecen.