Internet se impone como escenario para el comercio electrónico. Pero lo que no imaginan muchos es que un gran porcentaje de esas compras realizadas online tienen por protagonistas a mujeres. Los principales productos que ellas buscan son de belleza, paquetes de viajes o escapadas de fin de semana.
La tienda de extensiones de pelo Rapunzzel nació hace seis años cuando Natalia Quintero decidió emprender un proyecto comercial y abarcar un nicho aún no explotado en Chile: las mechas de pelo natural. Comenzó a importar extensiones desde India, Brasil, China y Ucrania, usando como canal exclusivo de venta internet, para aprovechar la ventaja de abarcar de forma inmediata la gran cantidad de posibles clientas en las redes sociales y portales de comercio electrónico. Hoy la web es su principal canal de distribución, lo cual complementa con la venta directa a través de 300 peluquerías en Chile y en su propia tienda, ubicada en el centro de Santiago.
Tal como Quintero, para muchas mujeres en la red es un canal de ingresos alternativos, un espacio para iniciar un emprendimiento comercial o simplemente para ahorrar dinero y tiempo a la hora de comprar. Las mujeres representan cerca del 70% de los compradores por internet, según informaciones entregadas por Let’s Bonus, un mercado creciente en Chile, en el cual uno de cada cuatro usuarios realiza algún tipo de actividad transaccional.
El gasto promedio en compras por internet en el segundo trimestre de 2011 fue de US$ 130 por persona sobre una base de mil habitantes (sin considerar las ventas de viajes, apuestas y entradas para espectáculos), dice Elvira Chadwick, gerenta general de la empresa de investigación estratégica Lado Humano, basada en estudios de la Sociedad de la Información (ISI), la Universidad Católica de Chile y el Centro de Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago. Y es que las mujeres son más proclives a hacer compras online una vez que ya accedieron a un sitio para “vitrinear”. Así lo revela un estudio de ComScore, que dice que el 88% de las mujeres que visitan sitios de comercio electrónico realizan compras en línea, cifra que en el caso de los hombres alcanza el 79%. Sólo en las operaciones bancarias los hombres superan a las mujeres, dice Chadwick.
El crecimiento del mercado electrónico responde a la fuerza de la oferta, la cual en Chile ya se solidificó en el caso de las aerolíneas, la banca y los grandes operadores de retail, como Falabella, Cencosud, Ripley, Sodimac, La Polar y Walmart. Este último inició sus ventas on line en Chile en diciembre de 2010 con la venta de productos no comestibles. Esta tendencia se está desplegando a un grupo cada vez mayor de pequeñas y medianas empresas, que han ido perfeccionando sus modelos de negocios en la red.
A esto se suman nuevas firmas dedicadas a la comercialización del ocio, las que han generado un modelo de negocio basado en la oferta de cupones de descuento, como Groupon –en proceso de apertura a la bolsa–, Groupalia, Cuponatic y Let’s Bonus, entre otras. Las empresas web tienen la ventaja de ser una vitrina de productos vista de manera gratuita por 6,5 millones de usuarios; en el caso de la empresa de capitales españoles Grupalia, además, proporcionan a los colaboradores un mayor conocimiento del perfil de sus usuarios, ayudándolos a fidelizar. La mayor desventaja es que hay una amplia gama de competidores en el mercado internacional, y más aún, en el chileno, explica Sebastián Pereira, country manager de Groupalia Chile.
Y es que Chile es el segundo país de la región con mayor madurez en el comercio electrónico y se estima que al cierre del año 2011 el gasto total del mercado será de US$ 34.497,3 millones, según un estudio realizado en 2010 por AméricaEconomía Intelligence por encargo de la firma de medios de pago Visa. Además, el aumento de la penetración de internet –que alcanzó en Chile cerca de 3,3 millones de conexiones fijas y móviles en marzo de 2011, según datos de la Subsecretaria de Telecomunicaciones de Chile– ha fortalecido el desarrollo del mercado. A esto se suma la pérdida del miedo al riesgo de comprar en la red, al considerar las garantías de seguridad en la información y medios de pago, dice Armando Arias, gerente de e-commerce de Walmart Chile.
Según una encuesta de lectores de AméricaEconomía, realizada en mayo de 2010, el 70% de los consultados tienen una percepción de seguridad alta o muy alta en las operaciones que realizan por internet.
En cuanto a la cantidad de mujeres que utilizan el mercado electrónico por sobre los hombres es evidente al analizar el aumento sostenido de categorías de consumo más “femeninas”, como moda y belleza, muebles y hogar, entre otras, afirma Kevin Blanchard, responsable de Mercado Libre Chile. Groupon es un buen ejemplo de esto, donde la oferta dirigida a mujeres es principalmente para tratamientos de belleza, cuidado personal y “bienestar” (blanqueamiento de dientes, depilación definitiva, masaje o “escapadas” por un fin de semana), lo cual justamente es lo más caro y lo más deseado dentro del target “mujeres ejecutivas”, comenta Chadwick.
Los paquetes de viajes –tipo escapadas, cabalgatas u otros– representan el 40% del total de la demanda de Let’s Bonus. Y en el 85% de los casos son adquiridos por mujeres, dice Carlos Morra, director regional para el Cono Sur de la empresa Let’s Bonus. Los tratamientos de belleza y cuidado personal, en tanto, corresponden al 25% de la demanda y el resto de la torta son descuentos gastronómicos, eventos y otros, agrega.
“Las mujeres se tientan más fácilmente”, dice Pilar Musalem, country manager de Cuponati.com. Afirma que cada día se suman más hombres a este mercado liderado por el poder de compra de las mujeres, lo que se atribuye a la publicación de descuentos enfocados específicamente a ellos (electrónica, productos, panoramas, deportes aventura, entre otros).
En el caso de Walmart, el 60% de los inscritos son mujeres y el 40% hombres, cifra que a la hora de comprar se equipara, siendo los productos tecnológicos los preferidos, sobre todo aquellos importados desde Estados Unidos. Similar es el caso de Mercado Libre, donde el público es parejo y los productos que encabezan la lista de ventas son los de computación. Aun así los productos y servicios de salud y belleza siempre están entre los tres primeros preferidos.
Como avión
El comercio electrónico responde a un cambio profundo en que las personas se relacionan con las empresas. Y todo indica que seguirá aumentando la oferta con cada vez mejores plataformas y niveles de confianza, dice Chadwick.
Estudios desarrollados recientemente por la Universidad Católica de Chile y el Centro de Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago indican que 51% de los usuarios que realiza compras por internet lo hace porque considera que los precios a través de este medio son más bajos; un 36% lo hace por comodidad, y un 12% prefiere la rapidez del sistema.
Este año Walmart estima que la industria tendrá un crecimiento del 30% en relación al año pasado, con un ritmo similar en el mediano plazo. En Grupalia proyectan mantener un crecimiento superior al 30% mensual hasta fin de año, indica Pereira. En la primera mirtad de este año la compañía facturó más de $ 110 millones de euros al sumar los ingresos de los ocho países donde está presente desde 2010.
Cuponatic.com –empresa de capitales chilenos presente en Chile, Perú y Colombia–, en tanto, proyecta aumentar cinco veces las ventas este año. Y Let’s Bonus confía en que las ventas crecerán un 800% este año, lo que les significaría facturar más de US$17 millones, dice Morra. La empresa comenzó a operar en Chile en enero recién pasado. Todo indica que la región cuenta con un gran potencial de crecimiento y Chile, sin duda, acompaña esa tendencia, dice Blanchard.
Plataformas como Mercado Libre contribuyen a democratizar el comercio, ya que brindan igualdad de oportunidades a grandes y pequeñas empresas y emprendedores por igual. Ofrecen la posibilidad de llegar a mercados geográficamente alejados, reduciendo gastos de logística, ya que funciona como un catálogo online de gran alcance, donde lo que importa es el precio, el producto y la atención, agrega. Sin duda se trata de enormes oportunidades que las mujeres tienen para aprovechar ya sea como comerciantes y, por qué no, consumidoras.