Muchos gerentes, CEO y presidentes de compañías precisan ayuda para sobrellevar el estrés que su cargo implica. Por eso recurren a la asistencia de un coach, que lo ayuda a tomar mejores decisiones.
La experta en coaching Belén Settembri se entusiasma cuando habla de liderazgo y explica con claridad que la idea de líder es mucho más amplia que la tradicional de alguien que tiene seguidores. "Está el líder que trabaja en conjunto con alguien; por ejemplo las madres que colideran y sostienen una familia. Está el brindar el ámbito para que algo se desarrolle, como el gerente que lidera con otra persona, y también el liderazgo de uno mismo, centrarse y saber quién se quiere ser, cuáles son tus propósitos. Todos somos líderes", enfatiza la especialista en coaching y desarrollo personal.
Muchos gerentes, CEO y presidentes de compañías precisan ayuda para sobrellevar el estrés que su cargo implica. Por eso recurren a la asistencia de un coach, que lo ayuda a tomar mejores decisiones al guiarlo y brindarle herramientas.
La metodología del coaching se basa en preguntas y ejercicios. Las preguntas son abiertas; funcionan como un espejo donde la persona se pueda ver y ser más consciente de cómo está viviendo su vida, además de visualizar los cambios necesarios y hacía donde quiere ir. La coach ejecutiva recordó que se trabaja mucho con el propósito de vida.
"Al principio probé distintas metodologías, por ejemplo cuatro sesiones, pero hoy en día no trabajo con nadie menos de seis sesiones porque se necesita tiempo para un cambio", dijo Settembri, quien desde hace ocho años se dedica a esta actividad.
Según la especialista, el coaching "no es un arreglar, sino que es ir más allá", y para que sea sustentable y un verdadero cambio no alcanza con menos de esa dedicación. "Los CEO de las grandes empresas tienen coaches que trabajan a demanda. A veces se sienten solos", explica Settembri. Un buen coach profundiza, es alguien que no miente sino que confronta y hace ir a lugares oscuros.
Las claves del coach son la curiosidad, ver a la persona en su totalidad, considerarla como naturalmente creativa, con recursos y completa. Se parte de la base de que la propia persona tiene todas las herramientas necesarias y se trabaja en conjunto para hacerlas más evidentes.
Resulta fundamental ver a la transición y los cambios como algo permanente. "El coach es un compañero de camino, hace muchas preguntas, especialmente sobre los límites. Sirve para darse cuenta de que no hay imposibles y que se tienen herramientas para resolver los problemas", finalizó.
El nuevo líder
Settembri vive actualmente en Dubái. Estuvo hace unas semanas de visita en Montevideo, tiempo que aprovechó para brindar un taller motivacional al que llamó "Liderazgo femenino sin excusas #nomasculpas", dirigido a socias de la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU).
Según Settembri, existe hoy una revalorización de cualidades que generalmente se vinculan al liderazgo femenino. El nuevo liderazgo implica escuchar y la preocupación por el bienestar del equipo. También destaca el reconocimiento del trabajo y el fomento de la empatía. "El liderazgo no es una cuestión de género. Las mujeres se sienten culpables, se sabotean en reuniones o al hacer proyectos, a los hombres les cuesta más compartir o mostrar una parte débil. Hay que reconocer cuáles son las culpas que nos limitan y decidir desde el poder", afirma Settembri.
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