Próximas fases de mejoramiento prevén la reconstrucción de los niveles inferiores, la creación de un centro de servicios y la reconstrucción de la arena.
A casi 2,000 años de su construcción, la fachada del Coliseo ha vuelto a resplandecer gracias a la labor de restauración cuyos resultados fueron presentados por el primer ministro italiano Matteo Renzi.
“Es una señal extraordinaria al mundo”, declaró Renzi durante la ceremonia, mientras que el empresario Diego Della Valle dijo sentirse muy orgulloso de haber financiado los trabajos, y llamó a sus pares a hacer lo mismo.
Por su parte, el ministro italiano de Bienes Culturales, Dario Franceschini, confirmó que se reconstruirá la arena del Coliseo, donde se celebraban los combates de los gladiadores, y que los trabajos respectivos deberían concluir en 2018.
Ese proyecto prevé la construcción en madera del suelo del Coliseo, de manera que pueda instalarse la arena, además de la edificación de un museo en los subterráneos que ahora están descubiertos.
“Es una bella jornada para Roma, para el Coliseo y para Italia. La restauración del Coliseo tiene que ver con todo el mundo”, declaró Franceschini.
Aseguró que los trabajos fueron hechos con el respeto de los criterios científicos y con el máximo rigor posible.
Conocido también como Anfiteatro Flavio, el monumento fue comenzado por el emperador Vespasiano en el año 72 de nuestra era e inaugurado ocho años después por Tito con varios días de danzas y luchas de gladiadores.
En dos milenios, el Coliseo ha sobrevivido a las invasiones bárbaras, la caída del imperio romano, los saqueos de sus mármoles para construir iglesias y palacios, incendios, terremotos, conflictos o hasta la amenaza de los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial y a hordas de turistas.
Su restauración, iniciada en 2013, ha sido financiada por el grupo de artículos de lujo Tod's con un presupuesto de 25 millones de euros (unos 27.9 millones de dólares) dividido en tres partes, explicó la arquitecta Pia Petrangeli, en un recorrido con los medios.
Dijo que la primera parte, con un presupuesto de 10 millones de euros (unos 11.1 millones de dólares), cubrió la restauración de la fachada presentada este viernes.
Mientras la segunda, por otros 10 millones de euros, prevé la reconstrucción de los hipogeos o subteráneos, de la planta baja y del primer nivel.
La tercera fase contempla la creación de un centro de servicios, con unos cinco millones de euros (unos 5.6 millones de dólares), y se añadirá la reconstrucción de la arena, que tendrá un financiamiento adicional por 18 millones de euros (unos 20 millones de dólares) de recursos públicos.
Petrangeli confirmó que la limpieza de la fachada fue hecha con el uso de agua atomizada, que es la menos dañina y que no se trató de devolver al Coliseo de manera artificial sus colores originales, sino de respetar el paso del tiempo y de la historia.
“El Coliseo es un monumento potente que ha sobrevivido por dos mil años. Tiene una geometría rota por el tiempo y la historia, y la idea no era la de repetir el pasado, sino de revalorizar el monumento”, explicó.
Por su parte, el superintendente del área arqueológica central de Roma, Francesco Prosperetti, confirmó que hubo un debate sobre la necesidad de hacer una limpieza radical de la fachada o elegir una intervención más suave con agua atomizada, que es la idea que al final se impuso.
“La restauración conservativa no busca reconstruir la imagen que el monumento tenía cuando era nuevo, sino detener su envejecimiento a través de técnicas que limitan los factores de degradación”, dijo Della Valle al respecto.
Para celebrar el éxito de la primera fase de los trabajos de restauración, el Coliseo contará durante un mes con una iluminación especial, anunció Prosperetti.