Después de Asia-Pacífico, la región donde más rápidamente se ha desarrollado el comercio electrónico es América Latina y el Caribe, y las compañías chinas del sector están muy interesadas en aprovechar esa oportunidad.
El comercio electrónico ha ofrecido un nuevo ímpetu al desarrollo del comercio entre China y América Latina y el Caribe, y ha dado posibilidad a un "acoplamiento preciso" entre los mercados de ambas partes, según la prensa de Beijing.
"América Latina y el Caribe son una fuente importante de las importaciones de minerales y productos agrícolas de China, y los mercados de China y de América Latina y el Caribe disponen de una complementariedad natural, lo que ha sentado una base importante para la cooperación en el comercio electrónico transfronterizo entre ambas partes", dijo al rotativo 21st Century Business Herald la directora del departamento de Comercio Internacional del Instituto del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés), Zhao Ping.
De acuerdo con Guo Cunhai, experto del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China, desde cuando, en la década de los 90, los países de la región latinoamericana y caribeña dieran inicio a audaces reformas de mercado, la mayor parte de los mercados de la región pasaron a componerla empresas pequeñas y medianas, especialmente de los sectores agrícola y de servicios.
Mientras tanto, la creciente demanda del consumo de la clase media de China también ha impulsado el desarrollo del comercio electrónico entre ambas partes. La carne de res y el vino de Argentina, las cerezas de Chile y los aguacates de México, por ejemplo, se han convertido en los favoritos de los consumidores chinos. En los próximos 15 años, más productos especiales y de alto valor agregado de América Latina y el Caribe entrarán en el mercado chino, según el periódico.
En la actualidad, China es el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe y el primero o segundo de varios países de la región. Después de registrar un récord de US$263.600 millones en 2017 los volúmenes comerciales entre ambas partes culminaron dos años de caídas y lograron una recuperación.
Según estadísticas de las aduanas chinas, en los primeros 11 meses de 2017 los volúmenes comerciales entre China y América Latina y el Caribe alcanzaron los US$233.760 millones, con un incremento interanual del 18,4%. En ese periodo, las exportaciones chinas a la región latinoamericana y caribeña subieron un 14,3%, mientras las importaciones ascendieron un 22,8%, de acuerdo con las mismas fuentes.
Entre las exportaciones chinas se encuentran principalmente productos mecánicos y eléctricos, así como artefactos de alta tecnología, mientras que las exportaciones de los países latinoamericanos y caribeños a China incluyen minerales y productos agrícolas.
No obstante, el aumento de las exportaciones de carne, frutos del mar y frutas es una prueba de que la oferta de la región hacia el país asiático se sigue diversificando.
Después de Asia-Pacífico, la región donde más rápidamente se ha desarrollado el comercio electrónico es América Latina y el Caribe, y las compañías chinas del sector están muy interesadas en aprovechar esa oportunidad.
En mayo de 2017, Ma Yun, presidente de Alibaba, visitó Argentina y México y firmó acuerdos de cooperación en comercio electrónico con los gobiernos de los dos países.
"El comercio electrónico de China, que tiene el gran prestigio a nivel mundial y goza de tecnologías y modelos comerciales avanzados, puede compartir sus experiencias de desarrollo con sus socios en América Latina y el Caribe. Las medidas que las empresas chinas de comercio electrónico transfronterizo han tomado para desarrollar el almacenamiento en el exterior y ampliar los canales de importación, servirán como buenas condiciones para estrechar la colaboración del sector entre ambas partes", sostuvo Zhao.
A pesar de todo, el nuevo tipo de negocios del comercio electrónico aún tiene un embotellamiento en cuanto a tecnología, entre otros factores. "La cobertura del comercio electrónico en América Latina y el Caribe resulta relativamente baja en comparación con China, y las empresas chinas también encuentran obstáculos al tratar de ampliar las fuentes de importación", añadió.