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El delicado sonido del arrullo...
Domingo, Febrero 1, 2015 - 14:51

Hoy es posible que ambos padres generen un estímulo auditivo con sus hijos desde el vientre materno, ayudando a una creciente comunicación efectiva.

Existe variada documentación y testimonios en torno a que en varios rincones del planeta, y sin distinción de raza o religión, las mamás suelen cantar a sus hijos dulces canciones de cuna y que en todos los casos el efecto calmante es una consecuencia inexorable y permanente.

Para la fonoaudióloga colombiana Lisa Carvajalino cantarle al bebé desde el vientre materno es una rutina muy importante, que las madres continúan desarrollando durante los primeros meses de vida. “Las canciones de cuna son una interacción entre el adulto y el bebé, que crea condiciones favorables, permite anticipar acontecimientos y es un paso esencial para desarrollar intencionalidad comunicativa”, explica.

La mejor manera de seguir con esta práctica ancestral es que el estímulo auditivo sea proporcionado por los padres, para crear una comunicación efectiva. Porque hoy en día es posible ampliar la costumbre a los dos padres, ya que los hombres pueden también hablarle a los bebés mientras están en el vientre materno, ya que desarrollan así un vínculo primigenio que luego es posible seguir profundizando.

Si de alguna forma los padres sienten que no saben cómo desarrollar esta dinámica, porque creen que no tienen un voz melodiosa, entonces ese estímulo se puede dar con temas musicales de corta duración, preferiblemente sonidos de instrumentos.

El ritmo melódico y casi monótono de las canciones de cuna tienen mejor efecto si se acompañan por un ritmo físico, como mecer al bebé. Según la experta, con este estímulo, el bebé va adquiriendo conocimiento acerca del contexto y del adulto a través del ritmo corporal y del estímulo auditivo proporcionado, lo cual da inicio a la adquisición del lenguaje, generando un intercambio de gestos y movimientos entre el adulto y el bebé.

Aspectos importantes

-    Durante los primeros dos meses los bebés son extremadamente sensibles, por tal motivo no toleran los tonos graves y es por esto que prefiere los agudos, es decir las voces femeninas, pero necesita tiempo para dar sus respuestas.

-    La música beneficia el desarrollo cerebral y este estímulo se puede proporcionar incluso antes del nacimiento debido a que el oído está completamente formado desde el quinto mes de gestación, y el feto reacciona a los sonidos a partir del sexto mes.

-    Existe una memoria fetal por lo que los estímulos auditivos escuchados durante el embarazo tranquilizan al bebé después de nacer. Las experiencias auditivas durante el desarrollo postnatal temprano son importantes en el desarrollo cerebral.

-    Los arrullos y las canciones, además de tranquilizar, contribuyen a un vínculo afectivo entre padres e hijos, que es fundamental en la construcción del desarrollo cognitivo del bebé, debido a que así se fortalecen las bases para el posterior desarrollo del lenguaje y la adquisición del código lingüístico.

 

 

 

Autores

El Espectador/ LifeStyle