Los sectores energético, financiero, de salud y agro son los más atractivos para los inversores. Las firmas de estas industrias son las que más posibilidades tienen de convertirse en unicornios en los próximos cinco años.

2021 fue un año récord para el sector de inversiones de capital en startups de todo el mundo. Se calcula que en los mercados más consolidados, como el de Estados Unidos y Europa, se convirtieron en unicornio más de un centenar de empresas.

En Latinoamérica, el 79% del capital de riesgo invertido en startups en las rondas de inversión fue por arriba de los 50 millones de dólares. En Argentina, las transacciones batieron un récord de operaciones por US$1.337,2 millones, según un estudio presentado por la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap) y Microsoft.

Sin embargo, en esta primera mitad de 2022, las inversiones en startups en el mundo sufrieron la peor caída en una década: un descenso de casi 23%. En nuestro continente, los acuerdos de inversión se dieron en un 21% menos en la primera mitad de este año en comparación con la primera mitad de 2021, con el número de transacciones bajando de 416 a 327, de acuerdo con un reporte de la firma de análisis de negocios CB Insights.

Debido a la crisis mundial, los grandes fondos de capital de riesgo se ven atraídos por mejoras en las tasas de interés de los mercados más estables y eso priva de liquidez a las empresas en todos los estadíos de financiación, desde series pre A hasta etapas de growth (etapas finales de financiación en empresas post serie C).

De todas formas, hay cuatro sectores que siguen pujantes en términos de crecimiento: las startups que colaboran con los sectores energético, fintech, health y agro lideran, y lo seguirán haciendo en los próximos años, con el desarrollo de nuevos productos, más inversiones y atracción de talentos.

¿Pero, por que continúan creciendo a pesar del contexto desfavorable?

1. El sector energético. La gran atención del mercado se centra en las empresas que se enfocan en prestar servicios en relación a la transición energética. Esto viene relacionado a los objetivos internacionales de cero emisiones netas de Co2 de la comunidad internacional. Se prevé que la industria en su transición recibirá más de US$ 100.000 millones en inversiones hasta el 2050.

Por ejemplo, Uali, una startup con sede en Argentina, España y Reino Unido que utiliza robótica, IA y IOT para ayudar en el proceso de transformación energética, lidera este cambio de paradigma ayudándoles a proyectar un futuro claro.

Con Globant como uno de sus principales inversores, Uali ya ha triplicado su valor en el último año.

2. El mundo financiero y cripto: la industria de pagos en Latinoamérica crecerá 8,3% para 2025, solo detrás de Asia.

Un informe del Boston Consulting Group (BCG) explica que "los ingresos por pagos globales disminuyeron solo un 2,5% de 2019 a 2020, hasta US$ 1,5 billones". El dato interesante viene para adelante, puesto que el análisis sugiere que los ingresos por pagos globales se expandirán un 7,3% a 2025. La perspectiva indica que el crecimiento continuará casi al mismo ritmo durante el resto de la década y se proyecta que el fondo total de ingresos alcance los US$ 2.900 millones para 2030.

Por ejemplo Wiwond, la fintech cordobesa que brinda la opción de pagos digitales sin tarjetas, cerró una ronda de inversión por un total de US$ 6 millones. También está el caso de Pomelo, empresa latinoamericana que desarrolla infraestructura tecnológica para compañías que ofrecen servicios financieros en América Latina que, en menos de un año ha recaudado un total de US$ 45 millones en capital y fue premiada este año en el Foro Económico Mundial en el grupo de las Technology Pioneer 2022.

3. El sector salud: desde la pandemia, la inversión en healthtechs creció cinco veces más en 2020 y alcanzó un total de US$ 99 millones de inversión en América Latina. Se estima que este segmento alcanzará un valor de US$ 10.000 millones para fines de 2022.

Nuevo Método, una startup argentina enfocada en la salud sexual, fue elegida por el programa de 500 que destinará US$ 600.000 a startups de la región. Mamotest, startup pionera de tecnología en el diagnóstico de cáncer de mama, también elegida este año como Tech Pioneer por el Foro Económico Mundial. Las apps de salud mental y bienestar también son otro foco de interés para los inversores. Se espera que el gasto mundial en aplicaciones móviles de salud mental alcanzará cerca de US$ 500 millones en 2022, considerando el crecimiento de 32% (de US$ 203 millones a US$ 269 millones) con respecto al año anterior.

4. La agroindustria: el AgTech es otra de las ramas que se encuentra en pleno desarrollo ya que creció un 14,6 % anual sobre el promedio mundial de 4,5%.

En un informe realizado por la Universidad Austral junto a Endeavor, Glocal, y The Yield Lab Institute, la industria del AgTech en Argentina es un ecosistema que está empezando a manifestarse, con muchas nuevas startups dedicadas a la temática.

Un ejemplo es el de Agrofy, empresa argentina de e-commerce especializada en agronegocios, que capitalizó más de US$ 63 millones en rondas de inversión y sumó a Yara Venture Capital como principal inversionista.

Dentro de esta categoría, el boom de las startups dedicadas al segmento de la alimentación no se detiene. Un ejemplo de esto es ZoomAgri, firma que cerró recientemente una exitosa ronda de inversión (US$ 3,3 millones) en la cual recibió un fuerte respaldo de grandes jugadores de la región y Australia, que le permitirán ampliar su modelo de negocio con el desarrollo de nuevas tecnologías.

SOONICORS, LOS UNICORNIOS QUE VIENEN

“Creo que Argentina va a estar a la vanguardia en cripto, fintech y web3 en la región. También creo que hay muchas oportunidades en AgTech. La agricultura es una gran parte de la economía argentina y, aunque no ha sido tan activa como hubiera pensado, a medida que vemos más inseguridad alimentaria mundial, habrá más capitalistas de riesgo prestando atención a las empresas que abordan los problemas relacionados con la distribución de alimentos, eficiencia energética, alimentos de origen vegetal y tecnología alimentaria en general. Los fundadores argentinos podrían desempeñar un papel allí”, comentó Dan Green de Gunderson Dettmer, la firma de abogados especializada en el ecosistema de capital de riesgo que acaba de desembarcar en el continente americano.

“Como productora multiplataforma que apoya en su desarrollo a más de 15 startups, en su mayoría, productos tecnológicos con la potencialidad de ser grandes agentes de cambio, el proceso de creación de estas marcas es apasionante. Sobre todo, de aquellas que se encuentran en estadios más embrionarios, donde el propósito del producto y la cultura de la empresa son claves para su crecimiento. Cada startup o proyecto atraviesa una etapa distinta -nacimiento, crecimiento y expansión- y por lo tanto necesita una estrategia acorde”, precisaron Mariano Repetto y Teófilo Riádigos, fundadores de la agencia de publicidad especializada en startups, Lanzallamas.

En los últimos años, un total de 78 de empresas muy jóvenes captaron US$ 4.900 millones en inversiones, lo que posiciona a Argentina como uno de los principales criaderos de unicornios en la región y representan un ecosistema valuado en US$ 99.000 millones, el mayor de toda la región.

En Latinoamérica, un total de 1.005 startups representan un valor de US$ 221.000 millones, pero “el 83% fue creado en los últimos cuatro años”.

Ese crecimiento exponencial también debe impulsarse desde la comunicación.

“A la hora de comunicar las compañías emergentes buscan afianzar la marca, su identidad y manera de relacionarse con la comunidad. La comunicación también se utiliza para captar la atención de venture capital (VC) y para trabajar en uno de los verticales que se ha vuelto crucial después de la pandemia: la marca empleadora, tanto para conseguir y retener talento como para no perder esa cultura startupera. Obviamente, también forma parte de las tácticas y estrategias para conseguir nuevos clientes, usuarios o negocios", consideraron Repetto y Riádigos.

Todo indica que las esperanzas de nacimiento de los próximos unicornios o “soonicornios” en la región puedan venir de estas industrias, a la que hoy el mundo y los capitales están apostando fuerte.

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