Todos hemos tenido un jefe difícil de manejar y en ocasiones, para satisfacer sus demandas, hemos hecho más de lo que creemos que somos capaces.
La película 'El Diablo Viste a la Moda' o 'The Devil Wears Prada' se estrenó hace 11 años. El filme popularizó al personaje de Miranda Priestly (interpretado por Merryl Streep), por ser una jefa egoísta e implacable y, aunque la trama se centra en el mundo editorial especializado en moda, refleja las experiencias que muchos hemos vivido en nuestros trabajos.
Todos hemos tenido un jefe difícil de manejar y en ocasiones, para satisfacer sus demandas, hemos hecho más de lo que creemos que somos capaces.
El personaje principal, Andrea (interpretado por Anne Hathaway) sufre una transformación gracias a su jefa y su nuevo trabajo, pero no sin antes cometer algunos errores en el camino.
Tras verla en repetidas ocasiones durante estos años, aprendimos algunas cosas que nos sirven en el trabajo, sin importar cuál sea la naturaleza de éste:
1. El trabajo más codiciado puede no ser el ideal para ti
Andrea termina como asistente personal de Miranda Priestly, la editora en jefe de la revista de moda más importante, sin embargo, no tiene idea del mundo en el que se ve inmersa. Y aunque todos le repiten que 'miles de chicas matarían por ese trabajo', no es lo que ella quiere en realidad. Así que al principio sufre y reniega, y después de algún tiempo abandona el puesto.
Aunque hay trabajos que parecen ser los mejores, quizás no se adaptan a tus necesidades ni a tus objetivos. Hay que aprender a distinguir esto desde el principio y en dado caso saber decir: 'gracias, pero no'.
2. No busques un trabajo sólo para "poder pagar la renta".
Andrea ve el empleo como algo temporal o una plataforma pero en algún punto de la trama llega a decir que es un 'trabajo para pagar la renta'. Esto es algo común pues a veces urge más tener los medios para vivir que buscar el trabajo de tus sueños, pero elegir un empleo sólo para poder solventar gastos se traduce en infelicidad y crisis personales, como las que experimenta la protagonista.
3. Que no se te pase investigar
Independientemente del trabajo que consigas, es importante investigar antes. Andrea comienza con el pie izquierdo pues, a pesar de ser lista y eficiente, no sabe nada del mundo de la moda, lo que la lleva a cometer varias imprudencias que no son pasadas por alto por su jefa.
Así que antes de si quiera aplicar por una vacante, es esencial que sepas para quién vas a trabajar y cómo es la compañía. Sobre todo, una vez que ya estás contratado, así demostrarás que en realidad estás dispuesto a aprender.
4. Aprende a lidiar con la crítica
A todos nos cuesta asimilar la crítica, sobre todo cuando proviene de nuestros jefes. Esto le pasa a Andrea, quien llora y se deprime cuando Miranda le dice lo decepcionada que está con su desempeño. Pero es importante reflexionar y sobre todo no permitir que eso te paralice y en su lugar, tomar cartas en el asunto: hacer cambios y demostrar que puedes con el trabajo.
5. Busca un mentor
Todos podemos llegar a un lugar de trabajo en el que nos sentimos extraños, como le pasa a la protagonista, pero encontrar a alguien que pueda orientarnos es una estrategia clave para sobrevivir en el empleo.
Cuando Andrea no sabe qué hacer acude a Nigel, el director de arte de la publicación, quien cuenta con la experiencia necesaria para hacerla ver sus errores.
6. Con un jefe exigente, siempre hay que estar un paso adelante
Andrea se enfrenta a exigencias que parecen casi imposibles de cumplir: como conseguir un vuelo para Miranda en plena tormenta o encontrar el manuscrito del nuevo libro de Harry Potter. Por circunstancias que responden más a la fantasía (que no puede faltar en las películas de Hollywood) que a la realidad, logra satisfacer la segunda petición, pero lo importante es cómo lo maneja. La protagonista se adelanta a todos los 'peros' que su jefa le pone y con esto logra impresionarla.
7. Trabajar duro siempre rinde frutos
Aunque no era el trabajo de sus sueños, Andrea se esforzó por no sólo cumplir con las expectativas sino superarlas. Sin embargo, esto le provocó problemas con su pareja y su compañera de trabajo, Emily.
A pesar de todo, el tiempo y dedicación que puso para hacer bien el trabajo, la llevaron por el camino correcto: para cuando abandonó el puesto se había ganado el respeto de su jefa y esto le ayudó a conseguir un empleo que sí respondía a lo que ella buscaba desde un principio.