La Autoridad de Desarrollo de los Medios singapuresa clasificó a mediados de septiembre como "no permitida para todos los públicos" a la película "To Singapore, with love" ("A Singapur, con amor"), de la directora Tan Pin Pin.
Un documental sobre la vida de nueve exiliados políticos que escaparon de Singapur hace décadas ante la amenaza de ser detenidos es el último ejemplo de censura en la ciudad-estado, que acusa a la cinta de distorsionar la realidad y desafiar "la seguridad nacional".
La Autoridad de Desarrollo de los Medios singapuresa clasificó a mediados de septiembre como "no permitida para todos los públicos" a la película "To Singapore, with love" ("A Singapur, con amor"), de la directora Tan Pin Pin.
El metraje, cuya reproducción antes del veto estaba prevista para finales de septiembre por primera vez en la ciudad del león, presenta la historia de nueve activistas, líderes estudiantiles y miembros del ilegalizado Partido Comunista de Malaya que abandonaron el país entre la década de los 60 y 70 por miedo a ser detenidos bajo la Ley de Seguridad Interna.
A modo de entrevista, los exiliados cuentan desde sus países de acogida (Reino Unido, Malasia y Tailandia) "por qué huyeron", "cómo es su vida hoy en día" y "cuál es su relación con Singapur".
"Hice esta película porque quería entender Singapur mejor (...), abrir un diálogo nacional que nos permita entendernos a nosotros mismos como una nación mejor", detalló Tan en un comunicado posterior a la censura.
Tan, de 45 años, forma parte de la rara comunidad de directores independientes en un país conocido por sus bancos, la alta tecnología y los lujosos casinos, que cumplirá medio siglo de su fundación el próximo año.
"La película es un retrato de Singapur (...), en la creencia que nosotros podemos aprender algo sobre nosotros mismos adoptando una visión externa", señala la directora, licenciada en Derecho por la Universidad de Oxford y quien se puso por primera vez detrás de las cámaras en 1997.
Tan, quien rechaza dar declaraciones sobre la censura de su documental, hizo público este jueves en su perfil de Facebook la petición elevada al Comité de Apelación de la autoridad singapuresa para que se reconsidere el veto.
"Debemos ser capaces de ver y pensar por nosotros mismos", reclamó la realizadora, quien instó al gobierno a legitimar la proyección pública del film, a pesar de "no compartir el punto de vista" expuesto en el metraje.
La Autoridad de Desarrollo de los Medios resaltó, en su comunicado del 10 de septiembre, que los protagonistas cuentan de manera falsa su salida del país y las razones por las que permanecen fuera de Singapur.
La obra, dice el fallo, "socava la seguridad nacional porque las acciones legítimas de las agencias de seguridad para proteger la seguridad y estabilidad nacional de Singapur son presentadas de manera distorsionada como actos que victimizan personas inocentes".
Según la autoridad, el filme "blanquea" los delitos cometidos por miembros y simpatizantes del Partido Comunista de Malaya, que "intentó derrocar a los gobiernos legítimos de Singapur y Malasia a través de la lucha armada y la subversión, y sustituirlas por un régimen comunista".
El organismo singapurés también precisa que los autoexiliados no fueron obligados a salir del país, ni tienen prohibido regresar.
"El gobierno ha dejado claro que permitirá volver a Singapur a los exmiembros del grupo comunista, siempre que acepten ser entrevistados por las autoridades sobre sus actividades pasadas con el fin de resolver sus casos", detalla el escrito.
"To Singapore, with love" se estrenó en octubre de 2013 en el Festival Internacional de Cine de Busan, en Corea del Sur, y también ha sido proyectado en otros festivales a lo largo del mundo, como Taiwán, Londres o Daramshala (India).
A finales de septiembre, unos 500 singapurenses cruzaron el puente que separa la ciudad-estado de la colindante Johor Bahru, en territorio malasio, para acudir al visionado de la película de Tan con motivo del The Freedom Film Festival.
"La ironía es que una película sobre singapurenses en el exilio está ahora también exiliada de Singapur", sentenció la realizadora en su comunicado.
* Crónica El Espectador