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El empleo femenino sufre con el COVID: las iniciativas que buscan impulsarlo
Lunes, Agosto 2, 2021 - 12:52

Debido al pesimista panorama que están experimentando las mujeres a nivel laboral en América Latina, es momento de analizar cómo disminuir las brechas y generar oportunidades de empleo.

A más de un año desde que estallara la pandemia, quedan varias preguntas relacionadas con la recuperación del empleo, el cual se vio seriamente afectado producto de los extensos confinamientos. Es así como se han ampliado las brechas laborales y sociales. 

Según proyecciones de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), hasta dos años más no se podrá igualar las cifras de empleo que existían antes de la pandemia. Es así como “el déficit de puestos de trabajo derivado de la crisis mundial llegará a los 75 millones en 2021 para luego reducirse a 23 millones en 2022”, indica el documento Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2021

Para las mujeres, el panorama es aún peor que el de los hombres. Hasta 2020, la OIT registraba 220 millones de desempleados, de los cuales alrededor de 80 millones eran mujeres. En América Latina y el Caribe, el desempleo femenino llegaba al 14,3% el año pasado. 

Para Karina Pérez, directora asociada en la empresa de reclutamiento Robert Half, en Chile, “a raíz de las restricciones, muchas mujeres han tenido que postergar su reinserción laboral. El temor a un posible contagio de Covid-19 y la imposibilidad de que sus hijos asistan a clases, el cuidado de adultos mayores o de la casa, son algunos ejemplos que algunos analistas apuntan como factores para que las mujeres no estén buscando trabajo. La expectativa es que las cifras cambien notoriamente a medida que el país vaya recuperando la normalidad”.

Mientras el empleo disminuyó 5% para ellas, la cifra alcanzó el 3,9% en el caso de los hombres. Además, desde la OIT también estiman que este año es probable que sean los hombres quienes recuperen los niveles de empleos que tenían en 2019, en desmedro de las mujeres.

En este complejo escenario se han reforzado las iniciativas que buscan impulsar el empleo femenino, ya sea a través de la formación en sectores con mayor demanda y escasa participación de mujeres, como en la industria tecnológica o de construcción; así como fomentar la flexibilidad laboral, impulsar la corresponsabilidad en el hogar y expandir la oferta de servicios de cuidado, entre otras medidas. 

“Siempre está la posibilidad de adquirir mayores herramientas para aumentar la eficacia y productividad en un cargo o la reinvención para asumir nuevos desafíos en otra función. Las empresas ya están reaccionando a estas situaciones y serán un punto relevante. Pero también son las personas las que tienen que animarse a aprender nuevas habilidades para poder tomar nuevos desafíos y oportunidades”, señala Pérez. 

Esfuerzos público-privados

En busca de lograr mayores oportunidades, el llamado es a que el sector público y privado trabajen en conjunto para acelerar este proceso y disminuir la brecha de género. En el estudio “Brecha Digital en América Latina y el Caribe: Informe Anual del Índice de Desarrollo de Banda Ancha”, indica que se necesitan más alianzas público-privadas para cerrar la brecha en comparación con los países de la OCDE. 

“Tradicionalmente, el sector tecnológico ha sido de difícil acceso para las mujeres. Es necesario destacar que es responsabilidad de las empresas y organizaciones crear oportunidades y espacios equitativos sin importar el género, para fomentar la inclusión. Sin embargo, creemos que es importante que las mujeres se atrevan a especializarse en áreas que hoy se consideran un terreno más masculino, como la ciencia, matemáticas o tecnología”, explica Mauricio Chacón, country manager de Dell Technologies para Chile y Bolivia, la empresa tecnológica, donde capacitan a sus reclutadores para evitar sesgos inconscientes, así como aseguran que se encargan de que haya equidad salarial. 

En tanto, la multinacional de servicios financieros Mastercard anunció en junio pasado que participará en la Alianza Regional para la Digitalización de las Mujeres en América Latina y el Caribe (LAC), iniciativa regional y multisectorial del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Chile, que busca ofrecer cursos en habilidades digitales a 3,8 millones de mujeres y crear más de un millón de oportunidades económicas durante los siguientes tres años”.

Muestra de esto, es que la empresa está realizando algunas acciones. La iniciativa Creciendo Juntas, en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), brinda asistencia técnica a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes); la aceleradora Virtual LEADS Mujer, con el Centro de Emprendimiento de la escuela de negocios INCAE, ofrece un programa virtual donde las participantes podrán diseñar una estrategia de crecimiento para su empresa; y Start Path Empodera, con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), entrega ayuda para emprendedoras colombianas.

Patricio Sandoval, country manager de Mastercard en Chile y Paraguay, dice que “la ‘próxima normalidad’ presenta una oportunidad única para que el sector público y privado trabajen juntos para eliminar las barreras existentes, impulsando una mayor participación y paridad de género para las mujeres en el mundo empresarial. Mastercard está impulsando aún más sus redes, forjando alianzas ambiciosas que están transformando la forma en que funciona nuestro mundo”.

Se espera, entonces, que así como los expertos proyectan que la economía repunte prontamente, también lo haga el empleo femenino, a punta de alianzas público-privadas que eliminen las barreras existente.

Foto: Unsplash.com

Autores

Daniela Arce