Las empresas de sectores emergentes activos y prometedores, sobre todo de servicios y alta tecnología, han creado y crearán más empleos en el gigante asiático.
Con el crecimiento de las empresas de tecnología en China también aumenta su demanda de trabajadores cualificados.
JD.com, una de las empresas líderes de ventas en línea, anunció esta semana sus planes de contratar 15.000 nuevos trabajadores este año, de los que la mayor parte, unos 10.000, serán para su rama de logística. El resto de los puestos son para ventas minoristas y otras filiales.
Las ventas al por menor, la logística y la tecnología digital han pasado a ser las actividades principales del gigante de internet.
Al cierre del tercer trimestre de 2018 JD.com contaba con una plantilla de 170.000 personas y una red de la cadena de suministro de gran tamaño, lo que generaba decenas de millones de empleos externalizados y tiendas en línea de terceros.
Por su parte, la empresa de comercio electrónico Alibaba, que tiene la plataforma de compras a través de internet más grande del país, avanzó la semana pasada que no planea que haya despidos este año, sino que continuará aumentando su plantilla, mejorando los programas de formación y utilizando más recursos de la plataforma para generar más puestos de trabajo.
"Este año no habrá despidos, sino que utilizaremos mucho la plataforma de Alibaba para estimular el consumo y generar más pedidos para los sectores de la manufactura y los servicios", manifestó el director ejecutivo de Alibaba, Daniel Zhang, en una reunión interna el pasado jueves.
Estas decisiones suponen una señal alentadora para el mercado laboral del país y han ayudado a disipar dudas sobre el descenso de las oportunidades en el sector de internet que se habían extendido por las redes sociales.
En un momento en el que una ralentización económica prolongada cuestionó la situación del empleo en China, las empresas de sectores emergentes activos y prometedores, sobre todo de servicios y alta tecnología, han creado empleos.
Los analistas consideran que el sector terciario, que representó más de la mitad del producto interior bruto (PIB) de China el año pasado, ha servido de anclaje para que el mercado laboral haya permanecido estable, puesto que los servicios, que son generalmente intensivos en mano de obra, son más eficientes creando nuevas oportunidades laborales que el sector secundario tradicional.
Con la aparición de nuevos modelos de negocio y sectores, la demanda de mano de obra creció a un ritmo sin precedentes en sectores como el comercio electrónico, el entretenimiento en línea, las finanzas, la manufactura inteligente y los servicios de transporte y de comida a domicilio a través de sitios web.
El fundador de la empresa de medios digitales Beijing Moviebook Technology, Ji Xiaochen, trabajó hasta medianoche en las vacaciones de la Fiesta de la Primavera, a principios de febrero, para revisar sus planes de negocio.
"Para nuestra empresa es una suerte coincidir con el periodo de expansión de la inteligencia artificial y tenemos como objetivo duplicar nuestra plantilla este año", señaló Ji en declaraciones al Diario del Pueblo.
Alibaba también señaló que la plataforma está generando nuevos puestos, como los de formadores del personal del servicio de atención al cliente de inteligencia artificial, ingenieros para sus actividades de computación en la nube y guías de compra para sus nuevos negocios de venta al por menor.
La relación general entre el número de vacantes y los candidatos a un puesto en China se situó en 1 por cada 27 en el cuarto trimestre del año pasado, lo que indica que hay una fuerte demanda, según los datos del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social.
Esta información también muestra que el sector privado desempeñó un papel fundamental en el aumento del empleo con un crecimiento más rápido de las plantillas, y que más trabajadores migrantes optaron por las regiones central y occidental.
Los responsables de elaborar las políticas de China conceden gran importancia al empleo, que, junto con los precios al consumidor, afecta directamente a la vida diaria y determina la salud y las perspectivas de la economía.
Se han aplicado una serie de medidas para fomentar que el mercado laboral permaneciese estable, como devoluciones de los pagos al seguro de los empleados, ayudas gubernamentales para la formación y mayores recortes de impuestos. También se han implantado políticas favorables para quienes crean sus propios negocios.
"Desde las autoridades centrales a los gobiernos locales, las medidas a favor del empleo han reunido esfuerzos concentrados y garantizado un empleo estable", señaló Mo Rong, vicepresidente de la Academia de Trabajo y Seguridad Social de China.
El año pasado se crearon en torno a 13,61 millones de nuevos empleos en las áreas urbanas, el 123,7 por ciento del objetivo anual, un récord. La cifra lleva seis años consecutivos por encima de los 13 millones.
Los principales indicadores se mantuvieron sin grandes cambios. La tasa de paro registrada era del 3,8 por ciento al cierre del año pasado, la más baja en más de una década, y la tasa de desempleo calculada mediante encuesta era de en torno al 5 por ciento, por debajo del objetivo establecido del 5,5 por ciento.
Dado el comportamiento estable del empleo y el rápido avance de los nuevos motores de crecimiento, China confía y considera que tiene capacidad para gestionar cualquier tipo de riesgo o desafío y lograr la creación de más empleo de mejor calidad, afirmó un portavoz de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Meng Wei.