A continuación, algunos consejos útiles para iniciar un emprendimiento desde cero.
Durante las últimas décadas, el término emprendimiento ha cobrado mayor relevancia entre las generaciones Millennnial y Centennial quienes conforman el 80% de los emprendedores que oscilan entre los 25 y 44 años. Si bien no podemos generalizar, los jóvenes adultos se definen por buscar oportunidades laborales en un negocio propio de acuerdo a sus gustos, habilidades y creatividad.
“Emprender es transformar ideas en una nueva visión, más moderna, que se adapte a las exigencias actuales. Antes de realizar cualquier inversión, el compromiso es lo más importante, y una vez que la idea empiece a consolidarse, es necesario estar preparado con sistemas de control que se adapten a las necesidades de la empresa”, mencionó Israel Coto, director de la Oficina de Microsip en Ciudad de México.
Arrancar con un proyecto puede parecernos abrumador y es por dicha razón que, en muchas ocasiones, la falta de experiencia, la carencia de objetivos, invertir tiempo y dinero de más, o incluso, enamorarse ciegamente del concepto y cerrarse a la crítica, puede traducirse en fracaso.
Se debe considerar que a penas el 10% de las PyMEs mexicanas superan los 10 años de vida, mientras que el 75% de los nuevos negocios fracasan antes de cumplir los dos años, según cifras del Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial.
Para que aumentes las posibilidades de crear una empresa exitosa, te presentamos algunos consejos útiles para iniciar desde cero:
- Detecta tus habilidades: Concéntrate en aquello en lo que eres bueno, en tus capacidades y especializate constantemente para mejorarlas.
- Determina metas financieras tangibles: Al ser tu empresa, tienes la ventaja de poner tus propios objetivos. Algunas personas se ponen límites semestrales para alcanzar ciertas metas; sin embargo, dependerá también de tus aptitudes para manejar la empresa.
- Mantén tus finanzas bajo control: Aún cuando es tu empresa, no significa que puedas disponer de ella a tu gusto. Es importante que conozcas los ingresos y egresos de tu negocio y para lograrlo, existen herramientas que apoyan en la gestión y administración empresarial.
- Investiga y domina tu mercado: Conocer el entorno y la industria donde planeas desarrollar tu empresa es importante, esto no significa copiar todo lo que hace nuestra competencia. Para realmente sobresalir, hay que estudiar el mercado, enfocarse en el sector al que dirigirás tu producto o servicio y desarrollar una oferta única de valor.
- Crea un plan de negocio: Organízate a través de un plan en el que incluyas cada aspecto que conformará tu empresa. De esta forma será más fácil llevarlo a cabo, buscando asesoría financiera, e incluso inversionistas.
- Que tu producto o servicio sea vendible: Si lo que buscamos es obtener una ganancia económica, de nada servirá aferrarse a un proyecto que no vende. Ten en cuenta tus objetivos financieros y en caso de que no estés viendo frutos, replantearte tu idea inicial. Siempre trata de satisfacer una necesidad; atrévete a innovar.
- Invierte en tecnología: No sólo se refiere a que compres equipo computacional; una empresa se distingue por que tan a la vanguardia se encuentra en términos de softwares y plataformas que la impulsan. Existen decenas de herramientas digitales que ayudan a potencializar los negocios en términos de productividad y eficiencia.
Aunque estas recomendaciones sólo son algunos puntos por donde puedes empezar, no hay necesidad de preocuparse por tener una gran oficina o tener un diseño espectacular para tu empresa; poco a poco comenzarás a ver qué es lo que te está funcionando y qué te hace falta para mejorar. La clave está en ser paciente, en aceptar la retroalimentación y, siempre, ser perseverante.