Investigar y conocer la empresa o a personas con las que se reunirá para una entrevista laboral, puede ser decisivo para la contratación.
Tiene sus respuestas listas y sus puntos de venta alineados. Sin embargo, cuando la entrevista comienza, algo está mal. Su voz suena tiesa. Se escucha a usted mismo esforzándose de más, pero no parece poder detenerse. Conforme los minutos avanzan, la oportunidad laboral se escapa, deslizándose fuera de su alcance.
¿Qué salió mal?
Como yo lo veo, usted probablemente preparó su contenido bien, pero —como muchas personas— no preparó algo quizá más importante: su desempeño. Del mismo modo en que un actor prepara al personaje que representará en el escenario o en pantalla, usted puede robar algunos trucos de la caja de herramientas de los actores para preparar el personaje que encarnará en la entrevista.
¿Quién quiere ser en esta escena? Haga una lista de las cualidades que debería proyectar el candidato exitoso. Hasta cierto punto, estas cualidades dependerán en particular del trabajo para el que esté aplicando.
Mucho se ha escrito acerca del lenguaje corporal de la confianza y de cómo gestos específicos como la posición física, el tono, el apretón de manos y el contacto visual, comunican instantáneamente tanto relajación como autoridad. Observe a otros que parecen demostrar estas cualidades y después vea, de cerca, cómo lo hacen. Pruébelo, inténtelo y vea lo que funcione para usted.
Lo más importante: ¡ensaye! Como cualquier buen actor, usted necesita practicar de antemano. He aquí cómo jugar el papel de alguien que obtendrá el trabajo:
Sea Curioso
La mayoría de las personas hablan demasiado durante una entrevista. En lugar de ello, muestre curiosidad: haga preguntas abiertas que estén conectadas con lo que acaba de escuchar. Esto le ayudará a descubrir terreno en común con su entrevistador, lo que es clave para hacer una gran primera impresión.
Acepte conversar
Por supuesto, usted necesita preparar los “puntos a tratar” para su entrevista. Sin embargo, estar en una conversación significa crear plática de ida y de vuelta. Esto significa que usted puede hacer lo que hacen los improvisadores, practique comenzar cada oración con las palabras “sí, y.” Esta fundamental técnica de improvisación hará que esté menos ocupado en probarse a usted mismo y mucho más entonado con la otra persona.
Cuente Historias
Este podría ser uno de los elementos más poderosos del desempeño de los grandes conversadores. Prepare y practiqué el suyo de antemano, de forma que cuando el entrevistador le pregunte si usted tiene experiencia en dirigir proyectos, pueda contar la historia de una forma que dramatice el proyecto más reciente que ha dirigido. Describa cómo inició el proyecto, qué hizo usted, los obstáculos que enfrentó y como los superó.
Al hacer uso de su habilidad natural para desempeñarse en nuevas formas, usted está expandiendo su zona de confort e incrementando su repertorio de lo que se siente natural. Así es como usted se convierte en quien todavía no es. También es así como obtendrá el trabajo.
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