Los profesores Wheeler Winston Dixon y Christoph Lindner comentaron si es necesario tener un nuevo 007, el futuro que le depara al superespía y qué significa su creciente popularidad.
El último éxito de taquilla de James Bond, “007: Spectre”, se estrenó hace unas pocas semanas, y aunque la atmósfera que lo rodea difiere un poco de las películas anteriores, se mantiene firme en la tradición de las películas de 007, al estar llena de acrobacias, giros de la trama, villanos inesperados y, por supuesto, el magnetismo seductor, aunque frío, de su héroe indiferente. Desde la finalización de la primera película con el sello del inconfundible agente secreto creado por Ian Fleming en los años 60 —Dr. No, protagonizada por Sean Connery, cuya realización costó unos pocos millones de dólares— la franquicia Bond ha evolucionado de forma exitosa y profundamente arraigada en la cultura, logrando adaptarse a cada época.
Sin embargo, teniendo en cuenta las películas y la sociedad actual, ¿seguimos necesitando un agente 007? ¿Qué futuro le depara al superespía y qué significa su creciente popularidad? Para comentar estas ideas y contestar a la pregunta inevitable de quién es el mejor James Bond, el programa de radio transmitido por Knowledge@Wharton Wharton Business Radio, canal SiriusXM 111, entrevistó a Wheeler Winston Dixon, profesor de Estudios Cinematográficos de la Universidad de Nebraska, y Christoph Lindner, profesor de Medios de Comunicación y Cultura en la Universidad de Amsterdam, responsable de la edición de algunos libros sobre el fenómeno de James Bond.
A continuación, la versión editada de la entrevista.
-Christoph, ¿qué hace que la gente vaya al cine a ver estas películas después de 50 años?
Christoph Lindner: Bueno, en el libro que edité sobre el fenómeno de James Bond la idea era, en parte, reunir diferentes perspectivas sobre Bond y tratar de entender por qué un personaje de carácter superficial, a menudo desagradable y generalmente sexista, nos fascina desde tanto tiempo. Creo que todavía no tenemos una respuesta definitiva.
-Daniel Craig hizo algunos comentarios muy interesantes antes del lanzamiento de la película. Él dijo, básicamente, que si hacía otra película de la saga, sólo la haría por dinero. ¿Estamos ante una fase de transformación de la marca hoy en día?
Lindner: Este es un momento crucial, ya que estamos cerca del final de la era de Daniel Craig, que lleva al público, así como a los cineastas, a empezar a preguntarse quién será el próximo James Bond. Creo que Craig está indicando de diferentes maneras que su nivel de energía para representar el papel está llegando a su fin. También vale la pena recordar que cada vez que hace una declaración de este tipo, se dispara el interés en James Bond, lo que también ayuda a vender la película. Así que es un poco difícil decir hasta qué punto es grave y en qué medida está jugando con el público.
-Wheeler, cuando pensamos en las películas de James Bond, la mayoría de la gente lo ve desde la propia perspectiva de su grupo de edad. Tengo 49 años, así que estoy familiarizado con el género de Bond de Roger Moore. Por supuesto que vi algunas películas de Sean Connery, pero en la televisión. Desde el punto de vista de la edad, prácticamente se intuye por los comentarios de Daniel Craig que tal vez el próximo James Bond sea alguien cuya edad ronde la veintena o esté entrando en la treintena para darle un periodo de tiempo más extenso a la serie.
Wheeler Winston Dixon: Sí, es cierto, pero también hay que tener en cuenta que Craig todavía tiene un contrato para otra película con Eon Productions. Lo vi el otro día en el Late Show con Stephen Colbert y él lanzó la pregunta: “¿Debo hacer otra película?” El público respondió que, sin duda, debería hacerla. Por lo tanto, está garantizado que hará una película más. Sin embargo, la familia Broccoli y Eon Productions, productores de las películas desde Dr. No, siempre han tenido un control estricto sobre el carácter del personaje. Así que, supongo, sería una buena idea si escogieran a alguien más joven. Sin embargo, es interesante observar la evolución de Bond: ha pasado de ser un tipo tranquilo, ingenioso y urbano a convertirse en el personaje violento, casi un gángster, que Daniel Craig proyecta.
Otra cosa que yo diría sobre los comentarios de Craig es que a mí me parece más una estratagema para que le suban el salario. Por Skyfall habría recibido US$ 17 millones. En realidad, yo también creo que la gente está diciendo “James Bond se acabó, Bond no da más de sí”. Bueno, Skyfall ganó más de US$ 1.000 millones. Es la franquicia cinematográfica más exitosa de todos los tiempos, tanto respecto a los costos como a su facturación. Entonces creo que la misma fórmula se mantendrá en el futuro, ya que ha asegurado la estabilidad en el pasado.
-Este cambio en el tipo de personalidad de James Bond lo ha convertido, como usted ha dicho, en alguien cercano al gangsterismo. Teniendo en cuenta la taquilla de Skyfall, ¿se puede decir que esto es algo que funcionó bien para los fans de Bond?
Dixon: Sin duda, todos los fans de James Bond son devotos seguidores de la serie. Para mí, por supuesto, Sean Connery siempre será el Bond original, por así decirlo. Sin embargo, la caracterización del personaje de Daniel Craig refleja el momento, más violento y más nihilista. Tenemos que analizar el asunto respecto al contexto cultural. La sociedad actual es mucho más violenta, mucho más interconectada. Conocemos los desastres que suceden en todo el mundo mucho más rápido. Así que creo que este personaje áspero, la manera de abrirse camino en la película, por la fuerza, por la acción, es algo con lo que el público, obviamente, se identifica, ya que desde que asumió el papel, los números no ha hecho más que subir.
-Wheeler, creo que sabemos quién es su James Bond favorito: Sean Connery. ¿Y, Christoph, cuál es su preferido?
Lindner: Bueno, estoy en el extremo opuesto del abanico, pero eso es normal para mí. El último James Bond será siempre mi Bond favorito. No puedo resistirme a la promoción descarada de los medios de comunicación. Sin embargo, una cosa que me gusta mucho de Daniel Craig —y el profesor Dixon hablará un poco sobre ello— es que con él también se volvió a lo básico, a las novelas de James Bond de Ian Fleming. En este sentido, Craig es tanto un punto de partida como un retorno. Es un punto de partida del personaje de la película por lo que ya conocemos de la caracterización, por ejemplo, de Roger Moore, pero es un retorno a una versión mucho más antigua de James Bond, el Bond de los libros originales. Creo que esto es también una de las razones por la que algunos fans más fieles a este 007 respondieron bien a Daniel Craig, porque en la pantalla se parece al personaje de la obra literaria de ficción.
-Entonces, ¿quién sería el James Bond que, desde otra perspectiva, no habría complacido a los fans?
Lindner: Bueno, George Lazenby es citado a menudo porque hizo una película solamente; pero, repito, hay bastantes aficionados que consideran que su película fue la mejor de todas. Creo que Timothy Dalton fue uno de los Bonds más problemáticos. Hizo dos o tres películas.
Dixon: Dos.
-Así es, dos.
Lindner: Pero el hecho es que nunca despegó como 007. Fue uno de esos extraños años de la década de los 80, cuando estaba luchando un poco para merecer estar en las pantallas de cine y conquistar la cultura popular de la época.
Dixon: Estoy de acuerdo. Por ejemplo, “007 al servicio de su Majestad” es una excelente película. Al parecer, era muy difícil trabajar con Lazenby en el set, y fue básicamente la razón por la cual nunca le volvieron a llamar. Peter Hunt, el director, era excelente. Diana Rigg también estuvo en la película. Pero estoy de acuerdo con Christoph en que las películas de Timothy Dalton eran muy problemáticas. Fueron dirigidas por John Glen, quien fue director de películas de acción y de hecho más acostumbrado a trabajar con equipos secundarios y que realmente no supo proporcionar una caracterización al personaje. Las películas de Pierce Brosnan también parecen, en cierto modo, haber estado marcadas por la apatía, porque venía de una serie de TV, Remington Steele, y para mí nunca me pareció adecuado para el papel. Sin embargo, estoy de acuerdo con Christoph. Vamos a volver a la caracterización original de Fleming, que tiene los pies en el futuro, pero también vuelve al material original.
-Otra cosa interesante cuando pensamos en las películas de James Bond es que, obviamente, mucha gente habla de chicas Bond, y la carrera que algunas han logrado construir más tarde, pero algunos también hablan de los villanos. Christoph Waltz, quien interpreta al villano en la última película, es un conocido actor, pero sin duda este papel podría ser un trampolín para su carrera.
Dixon: Bueno, Christoph tal vez quiera decir algo al respecto, pero para mí, en particular, he escuchado a alguien caracterizar a Christoph Waltz como el hallazgo más interesante de Quentin Tarantino en un momento dado, pero hoy en día uno de los actores de las películas más aburridas. Me temo que se ha convertido en el típico villano. Así que no sé si esta película servirá como trampolín para él. Para otros, puede haber sido así, pero para mí, este es uno de los problemas de la película.
Lindner: Bueno, creo que si dejamos de lado lo que sentimos por Christoph Waltz como actor y observamos el personaje que hace en la película —no voy a hablar mucho de ello debido a que muchas personas no habrán visto la película—, creo que no desvelo demasiado si digo que interpreta el papel de Blofeld. Creo que a muchos fans les ha gustado ver a un personaje convertido en Blofeld. En todas las películas de Bond anteriores, cuando Blofeld aparecía, ya estaba completamente formado. Aparecía acariciando su gato blanco; ya tenía una cicatriz en la cara; ya era calvo y vivía en una especie de base secreta en el interior de un volcán. En la película actual, conocemos la historia de por qué se transforma ese personaje en el supervillano conocido como Blofeld. Desde esta perspectiva, he encontrado el personaje muy interesante.
-Es interesante porque mucha gente se acordará de Waltz en “Inglourious Basterds”, y creo que, en cierto modo, marcará un poco el personaje, porque cuando alguien hace una película de Quentin Tarantino, especialmente la citada, se sabe que habrá algo diferente en él.
Dixon: Era un papel que le dio mucho éxito y, por supuesto, fue galardonado por la Academia de Cine. Realmente creo que el personaje lo marcó, al igual que Christopher Lee quedó marcado por Drácula después de la primera película que hizo sobre el vampiro. Sin embargo, no lo sé, cuando se trata de Blofeld, me gustan Charles Gray y Donald Pleasance, aunque Christoph le ha dado cosas interesantes también.
-La otra parte de esta dinámica de películas de Bond, principalmente de algunas más recientes, es la avalancha de dinero que las sigue. Es como “Star Wars”. Al final, los anunciantes quieren un pedazo del pastel de las películas de James Bond. Muchas personas puede que hayan visto el anuncio de Heineken que se está emitiendo en estos momentos en que Daniel Craig interpreta a James Bond. La marca de relojes Omega, por supuesto, no podía dejar pasar esta oportunidad. Es realmente una avalancha de dinero para muchas empresas hoy en día.
Lindner: Ha sido así durante mucho tiempo para la franquicia de James Bond, desde hace décadas que se trata de un fenómeno multimedia. También hay que recordar que el mundo 007 va más allá de sólo las películas: existe el respaldo de productos específicos en otras industrias de medios de comunicación como los videojuegos. Esto corresponde a una parte muy importante de la franquicia de 007. Por supuesto, hay música también. La participación de Heineken es otro tema muy debatido en Holanda, donde vivo, porque allí se produce Heineken. La controversia Martini versus Heineken atrae a un montón de gente, “¿Cómo puede James Bond beber cerveza? ¿No hay problema en que beba cerveza?”. Por supuesto, este es un argumento absurdo, pero un montón de gente lo está discutiendo. Mucha gente realmente se preocupa por el cambio.
-No puedo imaginar en absoluto el personaje de James Bond sentado tomando una cerveza. Hay un problema físico en ello.
Dixon: No lo sé. No me importaría verle bebiendo una cerveza de vez en cuando. Pero volvamos a lo que estábamos hablando de la avalancha de dinero, acabo de señalar que en 1962, la primera película de James Bond, “007 contra el Dr. No”, costó sólo US $ 1,1 millones, pero recaudó $ 59,5 millones. Sean Connery recibió sólo US$ 100.000 por hacer el personaje. Ya en los años 90, el presupuesto de la franquicia fue de US$ 110-115 million. Quantum Solace y Skyfall fueron realizadas con US$ 200 millones. Las cifras de taquilla siguen aumentando sin parar con cada nueva película. Así que creo que Barbara Broccoli y el personal de Eon, especialmente con Skyfall, saben muy bien lo que están haciendo: el salto fue de US$ 576 millones a poco más de US $ 1108 millones.
En “007: Spectre” James Bond tiene un nuevo jefe con el que lidiar.
Lindner: Creo que es la voz del personaje de la señorita Moneypenny.
-Sí.
Lindner: Esto saca a relucir algo que se ha mencionado anteriormente, que es el papel de las chicas Bond en la película. Hablamos de villanos de James Bond. Sin embargo, creo que una de las cosas más complicadas y difíciles para hablar de la franquicia es la figura de la chica Bond, que se convirtió a la vez en esencial para la fórmula y un problema cultural en opinión de muchos.
Las nuevas películas trataron de eludir este problema. Trataron de encontrar la manera de proporcionar una mayor igualdad de género, para ser más feminista, dando a las mujeres un carácter más fuerte y seguir mostrándolas en bikini y escenas de sexo exóticas, etc. Creo que es una de las áreas de la serie en la que los cineastas continúan luchando para alcanzar un equilibrio.
Dixon: Sí, estoy de acuerdo con Christoph. Esa era la voz de Moneypenny hecha por Naomie Harris. En relación a Monica Belluci como chica Bond, Daniel Craig dijo que era genial que hubiera alguien de su edad, por lo que la situación está más igualada de lo habitual, donde las escenas se hacen con artistas de 30 años, 40 años, etc., y no con unas jóvenes veinteañeras. Creo que esa es una de las maneras en que están tratando de resolver este problema.
-El personaje de Halle Berry en películas anteriores con Pierce Brosnan, ¿no se ajusta a esta línea que usted describe, Christoph?
Lindner: Sí. Esto también se refiere a una de las escenas que se repiten en las películas de la franquicia. Todos recordamos el momento icónico cuando Ursula Andress sale del mar en Dr. No en los años 60. Cuando Halle Berry hizo de chica Bond había una escena en la que ella salía del mar en bikini, todo el mundo lo interpreta como una nueva versión de ese momento original de Ursula Andress. Pero la escena que me gustó mucho fue en Casino Royalecuando Daniel Craig salió del mar en traje de baño. Esta fue otra manera de rehacer la escena clásica y, al mismo tiempo, sugiere que el cuerpo de James Bond también podría ser objeto de deseo, y que el 007 se puede mostrar en la pantalla como un objeto sexual. Creo que en ese sentido la franquicia era consciente de que estaba jugando con los roles de género y las expectativas de género que acabamos de asociar con 007.
Dixon: Yo diría que uno de los comentarios que Daniel Craig hizo sobre el personaje es que es misógino. No es una persona completamente fiable. Él no se queda en un solo lugar por mucho tiempo. Es eso. Sin embargo, el personaje de Bond era siempre agradable y, de alguna manera, siempre ha tenido una cierta connotación sexual. La forma en que aparece en las películas ha cambiado a lo largo de las décadas. Connery era lejano y un tanto misterioso, pero Craig es bastante accesible, visceral y físico de una manera que algunos de los Bonds más antiguos y menos musculosos —como, por ejemplo, Roger Moore o Pierce Brosnan— no lo eran. Pero hay algo físico en Daniel Craig, en mi opinión, que atrae a hombres y mujeres, y creo que eso es exactamente lo que ha estado impulsando la franquicia hasta el punto actual.
-Christoph, ¿cuántos libros existen que hasta ahora no se hayan convertido en película?
Lindner: Hay varios, esto es porque hay historias cortas de Ian Fleming que permanecen intactas y también hay novelas de 007 con “continuación”. Este material no ha sido examinado ni llevado al cine. Sin embargo, debe haber buenas razones para ello porque hay dos o tres autores —creo que en la actualidad cuatro— trabajando en las continuaciones, y hay más continuaciones que novelas originales reales. En este sentido, la serie sigue todo tipo de extrañas direcciones y con extrañas me refiero a cosas como que Bond conduce un Saab y trabaja en todo tipo de empleos que no se asocian con él. Se trata de un material que no creo que sea posible adaptar para la pantalla. Lo que me atrae de la dirección actual que ha tomado la saga es que toman componentes clave e imaginan formas de ponerlos en la narrativa de la película. Así que algo como SPECTRE, la organización secreta que persigue a James Bond en la serie durante mucho tiempo, no es una adaptación directa de cualquier novela o ninguna historia. Ella toma un componente clave y lo desarrolla. Creo que este tipo de enfoque será probablemente productivo en el futuro.
-Imagino que las personas involucradas en las producciones de la franquicia esperan que la conexión con Saab no fuera la razón del hundimiento catastrófico de la empresa hace unos años.
Dixon: Estoy de acuerdo con Christoph. Eon Productions y Broccoli siempre se esforzaron para que la serie fuera consistente. Por lo tanto, las novelas que no son las originales de Ian Fleming, es decir, sus imitaciones, o cualquier otro nombre que deseen darles a las “novelas de continuación”, se desvían de los personajes de una manera que Eon nunca haría. Por eso se resisten a los llamamientos para que haya un James Bond negro o una mujer en el papel de 007, por ejemplo.
Muchas personas proponen tales cosas como una forma de revitalizar la franquicia. Personalmente yo estaría muy contento con ello. Tengo en mente muchas personas que estarían bien en el papel. Pero, por supuesto, se ha hecho famosa la frase de Roger Moore, según la cual él creía que esto nunca ocurriría. Aunque no estoy de acuerdo con esto, acepto la idea desde el punto de vista comercial, o al menos entiendo, desde este punto de vista, la razón para mantener invariable la fórmula de la serie, pero proporcionando la ilusión de la diferencia.
-Otra cosa interesante es que con todas las películas de James Bond hechas en los 50 años de la franquicia, nadie ha pensado, creo yo, en hacer un remake de una vieja película de la serie, ¿no? Creo que esto puede ser debido a la existencia de contenido todavía disponible.
Dixon: Por supuesto está Thunderball, pero eso es otra historia. El dueño de los derechos es Kevin McClory. Christoph, podría hablar un poco sobre ella. ¿Sabes lo que quiero decir?
Lindner: Sí, por supuesto. Se trata de un tipo no oficial de película de James Bond, donde Sean Connery regresó a la pantalla después de haberse retirado. Pero no es el único. Casino Royale se rehizo varias veces.
-¿Ah, sí?
Lindner: Casino Royale fue emitida por primera vez en la televisión de EEUU, y James Bond era un personaje americano, Jimmy Bond, que trabajaba para la CIA. Fue una producción en vivo de la novela. A continuación, una versión satírica de Casino Royale se hizo en los años 60, era una película no oficial más de Bond.
Dixon: Una película horrible.
Lindner: Así que los textos han aparecido más de una vez, así que creo que hay espacio suficiente para que el universo Bond se reinvente con cada nuevo actor y utilizando parte del material antiguo. Sería curioso, Wheeler, tomar una película como “Moonraker” y actualizarla. Es una película acerca de la tecnología, el espacio y la vigilancia.
Dixon: Sí, podría haber nuevas versiones de este tipo, pero quería hacer una observación: Yo sé que mucha gente piensa que “007 Goldfinger” es la mejor película de James Bond de todos los tiempos, incluyendo mis estudiantes. Así que creo que una nueva versión sería un riesgo. Los originales están siempre disponibles y a la gente siempre le gusta hacer comparaciones.
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