De acuerdo con Itzel López, de IDEARSE-Anáhuac, la incorporación de estas prácticas traerá como resultado un mayor nivel de comunicación.
Cuando el dueño de una empresa pequeña o mediana escucha el término Gobierno Corporativo suele pensar en prácticas de empresas grandes; sin embargo, es posible dentro de su propia trinchera comenzar la labor para establecer los cimientos de medidas dentro del negocio.
Emprender, como iniciativa, la incorporación de estas prácticas traerá como resultado a la organización un mayor nivel de comunicación entre los socios o futuros socios, además de una mejora en la toma de decisiones. Especialmente cuando estos son miembros de la familia, este tipo de prácticas se vuelven mucho más importantes para favorecer la armonía familiar y mejorar la comunicación entre los miembros para tomar acuerdos y gestionar profesionalmente la empresa.
Comencemos con algunas preguntas básicas para conocer el estatus actual de la empresa:
-¿Tenemos reuniones formales periódicas para informar a los socios la situación financiera y estratégica de la empresa?
-¿El patrimonio accionario ha sido dividido entre los socios o está concentrado en su totalidad en el fundador?
-¿Contamos con asesores externos que formen parte de nuestras reuniones entre socios y puedan dar una opinión experta así como objetiva sobre los temas a tratar o moderar la reunión?
-¿Hemos acordado algún documento dónde plasmemos las políticas para los miembros de la familia que laboran dentro de la empresa?
-¿Hemos establecido el nivel de formación y experiencia que deben cumplir los miembros de la familia que desean ocupar cargos directivos dentro la empresa?
Si ha respondido que no a la mayor parte de la preguntas está frente a una excelente oportunidad de comenzar a implementar algunas sencillas prácticas.
Si no sabe por dónde comenzar es recomendable empezar con la celebración de reuniones mensuales de un par de horas con los socios o futuros socios de la empresa; por futuros socios me refiero a sus hijos, hermanos, sobrinos mayores de edad o todos aquellos que tendrán propiedad de la empresa familiar en el futuro.
Es importante contar con una agenda de los temas a tratar dentro de la reunión y documentar los acuerdos, inclusive si gusta puede efectuar la reunión fuera de la empresa en algún espacio ajeno al ritmo cotidiano de trabajo, busque un lugar cómodo como un salón dónde puedan platicar con privacidad.
Es recomendable también que en dichas reuniones se comience a charlar no solo del estatus financiero que guarda la empresa o del reparto accionario, sino se busque comenzar a establecer las políticas que tendrá para los miembros de la familia y familiares políticos que quieran ingresar a la organización; se puede llegar a un acuerdo sobre las mismas y documentarlas en un principio en una pequeña carta.
Otra recomendación es contar con un asesor externo que modere la reunión y lleve la agenda, puede pedirle a un amigo neutral con experiencia empresarial que le apoye con esta labor o contratar un experto.
Este tipo de prácticas le ayudan a preparar el camino para el establecimiento de Consejos Familiares y de Administración, así como a la elaboración del Protocolo Familiar, que coadyuvarán en fomentar la armonía familiar, garantizar el crecimiento y la continuidad de la empresa y, por supuesto, cuidar del patrimonio a largo plazo.
*La autora es coordinadora de la Aceleradora de Negocios IDEARSE-Anáhuac de la Universidad Anáhuac.