Si bien la cantante posee un buen registro vocal y domina altas técnicas de rapeo, ha sabido sumar a esos talentos lo que a la industria le encanta: vestuarios, peinados, curvas y cuerpo.
Con sus 32 años y medidas anatómicas infartantes, es muy probable que el plan de dominación del mercado musical que tenga la rapera de Trinidad y Tobago Nicki Minaj sea muy difícil que se tuerza.
“The new queen of hip hop” titula la prestigiosa revista Rolling Stone su reportaje a la cantante, que se gana la deseada portada de enero 2015, no sin polémica. Se dice que hay uso y abuso de Photoshop.
Sus seguidores no son tan finos a la hora de las miradas y celebran a su artista en todos sus éxitos. El año 2014 ha sido el mejor en la carrera de la atractiva y prominente rapera.
Pero como no siempre se tiene todo en la vida, el año también marca una inflexión personal: el fin de su relación amorosa de más de una década.
Quizás para pasar esa pena decidió regalarle a los suyos lo que mejor puede entregar: un calendario que resume, en casi una veintena de imágenes pletóricas de piel y sensualidad, las principales razones de su éxito.
No hay que ser injustos: Nicki posee un buen registro vocal y domina altas técnicas del rapeo. Pero a todo ello ha sabido sumarle lo que la industria le encanta: vestuarios, peinados, curvas y cuerpo.
Como era de esperarse el calendario encendió las redes sociales. Si bien se vende en el sitio web de la cantante, junto a muchas otras muestras de merchandasing, el aporte de sacrificados voluntarios que escanean el calendario y lo comparten en la web lo transformó en un importante motivo de tráfico por internet.
También es posible acceder a la muestra física del calendario adquiriendo la versión de luxe de su último disco “The pinkprint”.
A través de sus cuentas en Twitter (@NICKIMINAJ) e Instagram (nickiminaj) la astuta Nicki distribuye su presencia como un reguero de dinamita pura, en pos de seguir escalando en la industria musical de los nuevos tiempos.
El calendario es una muy buena razón (o muchas razones, en realidad) para recordar a Minaj durante todo el 2015. Y es una clara muestra de ese plan de la cantante por ir más allá del candente twerking y continuar apoderándose de un espacio, hasta ahora, copado de hombres; el hip hop.