Según el último Estudio Económico de Chile, un trabajador chileno produce menos de la mitad que uno estadounidense, ubicándose sólo por sobre México y Brasil.
Una de las características que se le atribuyen al trabajador chileno es que evade sus responsabilidades en el trabajo, o mejor dicho, es bueno para sacar la vuelta. Este tipo de situaciones se pueden revertir si las empresas se atreven a incorporar nuevas técnicas en el quehacer de sus negocios.
Hoy surge con fuerza la gamificación, técnica de aprendizaje que toma elementos y dinámicas del juego para aplicarlos en un entorno que no es lúdico, en este caso en el trabajo, con el fin de potenciar la motivación, reforzar conductas y mejorar la productividad.
Karen Giacaman, especialista en coaching organizacional y CEO de BadgeHeroes -App que mediante el juego permite mejorar los resultados de una organización- en Chile poco a poco las empresas están optando por esta mecánica, queriendo apoyarse en esta APP. En Chile estamos certificados con este producto que es muy versátil para aplicar en distintas áreas de las empresas. Afirmó Giacaman.
Invertir en innovación
Mejorar las condiciones laborales, invertir en capacitación e innovación serían algunas de las condiciones que ayudarían a revertir el bajo porcentaje de productividad en el país.
Para la OCDE es clave que las empresas inyecten recursos en conocimiento y en la creación de habilidades y competencias. José Ángel Gurría, secretario general del organismo, va un paso más allá: “las empresas deberían convertirse en verdaderas escuelas o universidades”, sostiene.
Llevar el aprendizaje a otro nivel es lo que, precisamente, propone la innovadora aplicación nacional. BadgeHeroes trabaja con los mismos códigos que un videojuego: se realizan desafíos, permite escalar en un ranking y entrega medallas o incentivos que se pueden transformar en premios. Con la metodología de la gamificación, tareas rutinarias y muchas veces aburridas, como ir a visitar a un cliente o realizar un llamado telefónico se vuelven dinámicas y entretenidas, explica Giacaman.
La herramienta es adaptable a las necesidades de cada cliente y se puede aplicar para capacitaciones, el reforzamiento de conductas y el fortalecimiento de la gestión comercial.