El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba y la Fundación Finca Vigía de Estados Unidos se unirán nuevamente para proteger el legado del Premio Nobel de Literatura 1954 con la construcción de un espacio para restaurar y conservar las pertenencias del escritor en su hogar cubano.
Instituciones de Cuba y Estados Unidos anunciaron que continuarán trabajando de conjunto en el resguardo del legado del escritor norteamericano Ernest Hemingway (1899-1961), cuya residencia en La Habana es hoy un visitado museo.
El anuncio fue hecho por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba y la Fundación Finca Vigía de Estados Unidos, que se unirán nuevamente para proteger el legado del Premio Nobel de Literatura 1954 con la construcción de un espacio para restaurar y conservar las pertenencias del escritor en su hogar cubano.
"La edificación servirá para la reconstrucción de piezas y su almacenamiento", explicó a la prensa Mary Jo Adams, directora ejecutiva de la organización norteamericana.
La fundación estadounidense fue creada en 2004 tras un viaje a la isla de Jenny Phillips, nieta de Maxwell Perkins, editor y gran amigo de Hemingway, y el congresista por Massachusetts, James McGovern, defensor de la normalización de las relaciones con Cuba.
La institución coopera con el gobierno cubano desde entonces en la restauración de la casa y los terrenos que rodean a la mítica vivienda del novelista en San Francisco de Paula, en las afueras de La Habana, donde Hemingway vivió largas temporadas desde 1939 hasta poco antes de su suicidio, el 2 de julio de 1961.
"El trabajo conjunto ha incluido la preservación de miles de documentos, entre cartas, anotaciones, programas de mano, libros, revistas y otros, por lo cual es muy importante que una vez rescatados se conserven para la posteridad", señaló Adams.
Significó que llevan 12 años trabajando y ahora se garantizará con el nuevo laboratorio-archivo un lugar con las condiciones necesarias para resguardar estos objetos, que esperan esté terminado el año próximo.
Adams precisó que la construcción del nuevo inmueble correrá a cargo de arquitectos e ingenieros cubanos, aunque especialistas estadounidenses ayudaran en la planificación.
"Es una maravillosa noticia", aseguró por su parte la directora del Museo de Finca Vigía, Ada Rosa Alfonso, quien explicó que el nuevo edificio estará ubicado justo a la entrada de la propiedad, cerca del parqueo, y no interferirá con la disposición tradicional del inmueble.
El 21 de junio concluyó en la capital cubana el Coloquio Internacional Ernest Hemingway, un evento que durante años ayudó a tender puentes entre Cuba y Estados Unidos y cuya 15 edición tiene lugar ahora en medio del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Durante el foro, se anunció también que el proyecto Cartas de Hemingway, a cargo de un grupo de investigadores norteamericanos liderados por Sandra Spanier, publicará en octubre próximo su tercer volumen, que recoge la correspondencia del Premio Nobel de Literatura desde 1926 a 1929.
Iniciada a principios de 2000, la compilación incluye 6.000 cartas, entre ellas las halladas en la colección de 3.000 documentos pertenecientes al patrimonio del museo ubicado en Finca Vigía, dijo Spanier.
"Todo comenzó a partir de la idea de uno de los hijos de Hemingway, que quiso que las cartas de su padre fueran reunidas de una manera más académica", comentó la también profesora de la Universidad del Estado de Pennsylvania, quien asiste al coloquio.
"Ha sido una tarea difícil, pero muy gratificante, porque nunca antes se había podido leer de manera cronológica esta correspondencia", significó Spanier, quien adelantó que serán en total unos 15 tomos.
Explicó que aunque no ha habido grandes sorpresas ni descubrimientos trascendentales, ha sido a través de pequeños detalles que se han esclarecido momentos en la vida de Hemingway, hasta ese momento difusos.
"Por ejemplo, ha sido a través de este trabajo paciente de preservación e investigación que se conoce ahora el proceso de escritura de una obra tan famosa como "Adiós a las Armas", porque él contaba a sus amigos cuántas páginas había avanzado o si tal parte le había costado trabajo", precisó.
"Podemos ver a un Hemingway más relajado, con errores tipográficos, que inventa palabras, y establece una relación personal con su interlocutor y eso es lo valioso", insistió la especialista.
El patrimonio del museo incluye una colección de unos 22.000 objetos personales y documentos que pertenecieron al novelista, entre libros, trofeos de caza, discos, armas, cartas, fotos, el yate "Pilar" y hasta un antiguo automóvil Chrysler de 1955 que se encuentra en malas condiciones en el garaje de la casa.
Se supone que el 20% de los 9.000 libros que integran la biblioteca de Finca Vigía, contienen anotaciones manuscritas, entre ellas apuntes para cartas o ideas para títulos de libros.
Al ganar en 1954 el Nobel de Literatura con "El viejo y el mar", escrita en Finca Vigía, Hemingway se declaró un cubano más y decidió entregar la medalla del galardón al santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre, que es la Patrona de Cuba y de los pescadores.
El escritor vivió desde 1939 hasta 1960 en Cuba, donde se hospedó inicialmente en hotel "Ambos Mundos", en la zona histórica de La Habana, antes de fijar su residencia en Finca Vigía, casa colonial a 15 kilómetros del centro de la ciudad.
* Texto Xinhua