La capacidad de transmitir un buen discurso en el mundo empresarial depende en gran medida de la comunicación no verbal. A continuación te mostramos cinco gestos o acciones que te potenciarán.
Para tener éxito en el mundo de los negocios debes tener múltiples habilidades y capacidades, de manera que seas capaz de lograr mostrarte como un gran profesional. Sin embargo, muchas veces no se considera que otros puntos pueden ser igual de relevantes que el talento.
Según expertos, el 93% de los mensajes que transmitimos procede de la comunicación no verbal. Otras cifras muestran que la comunicación entre personas consta de distintos factores, donde sólo 7% de lo que percibimos en primera instancia son las palabras, 38% es el tono de voz y 55% corresponde efectivamente al lenguaje corporal.
Y claro está que cuando establecemos una conversación adoptamos ciertas posturas según lo que sentimos y queremos proyectar. En el mundo empresarial mostrar una imagen sincera, íntegra y honesta es esencial para garantizar una buena acogida por parte de nuestro interlocutor.
Inspirar confianza con el lenguaje corporal puede ser complicado, pero existen ciertas técnicas que pueden ser vitales, sobre todo si eres un emprendedor que está iniciando su proyecto. Y como no está de más, te mostramos cinco gestos o acciones que te ayudarán a transmitir ciertas intenciones que finalmente acompañarán a tu discurso.
1. Respeta las distancias
Es variable, pero en general los 45 centímentros se considerarían la distancia ideal y el éxito pasaría en reconocer esta zona íntima y no invadirla ni físicamente ni virtualmente.
Inclinar el cuerpo o la cabeza hacia delante podría percibirse como una agresión. Este respeto es fundamental para no empezar de forma equivocada la relación con nuestro interlocutor, quien podría transformarse en nuestro jefe o socio de la empresa.
2. Juega con la mirada
Dicen que los ojos son el espejo del alma, por ende, lo que hagas con ellos puede marcar la diferencia entre ser percibido como alguien sincero o que poco confiable, desconfiando de lo que digas de un minuto a otro.
El contacto visual genera una respuesta inconsciente en el otro individuo, transmitiendo seguridad, interés y cercanía. Como regla general, mira a los ojos. Un truco es escoger el triángulo que se forma entre los ojos y la frente, pero evita que sea de forma insistente, eso sí, y no bajes la mirada cuando tengas que realizar una afirmación.
3. Sonríe
La sonrisa es un liberador de adrenalina y descarga tensiones, además de activar el área del cerebro relacionado con el buen humor.
Muestra con tu cara un gesto amable y serás bien acogido, además de generar simpatía con quien debes tratar temas de negocios. Eso sí, la sonrisa eficaz debe ser franca y cálida. A todos nos gusta estar con una persona que transmite energía positiva.
4. Créete lo que dices
La inclinación de la cabeza hacia un costado se percibe como un gesto de interés hacia el otro y de predisposición para alcanzar algún acuerdo.
Si hablas con convicción entonces tu cuerpo transmitirá veracidad y credibilidad. Evita aquellos gestos que puedan ser considerados como agresivos y sólo ocupa los que proyecten confianza, como un apretón de manos, una mirada directa y una amable sonrisa.
5. Que tus manos hablen contigo
Cruzar los brazos o no tener qué hacer con las manos, muchas veces nos hacen tomar malas decisiones y nos llevan a jugar con lápices o caer en tics gestuales que no van nada bien con una exposición o un diálogo importante.
Enfatiza lo que estás diciendo con los gestos de tus manos, pero evita jugar con ellos. Sostener un objetivo como lentes o un lápiz le dará más naturalidad a tus movimientos y aliviará la tensión.
¿Te sentiste identificado?
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