Ana María Nuñez Torres, experta en Gobierno Corporativo y directora de Calidad y acreditaciones del ESAI Business School.
En nuestros tiempos ya no existe un campo de acción en el que las mujeres no ocupen un lugar de importancia en la toma de decisiones. A nivel mundial, aproximadamente un 47% de las mujeres se encuentran empleadas y aún así, todavía enfrentan una fuerte presión al ascender en el mundo corporativo caracterizado por una visión masculina de liderazgo.
Cuando pienso en ese papel no tan debidamente repartido entre las mujeres, Nuria Chinchilla, salta a mi mente, con una experiencia contundente en el manejo de empresas, y autora de la “Guías de Buenas Prácticas de la Empresa Flexible” y la “Guía de Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la Empresa”. Las mujeres van ganando espacio, señores! Sino fuese así no habría dedicación al tema. a esta literatura.nao espacio, enso en abajo a nivel mundial son mujeres. a a esta literatura.
Nuria Chinchilla en alguno de sus escritos y conferencias compartió recientemente no solo su experiencia como líder, sino como participante del “Gender and Work Symposium, Research to change the world: translating ideas, transforming practice” que tuvo lugar en la Harvard Business School, donde se debatieron y compartieron ideas para avanzar el liderazgo de la mujer en la empresa. A pesar de que existe mínima evidencia entre las diferencias de género en el liderazgo, se ha demostrado que las mujeres son más transformacionales, colaborativas, democráticas y relacionales.
Lo interesante de este simposio es que se pusieron sobre la mesa varias iniciativas para impulsar el liderazgo de la mujer en la empresa. Una de ellas, además de cambiar las estructuras empresariales y sociales para que se pueda conciliar la vida laboral y familiar, es la la investigación y la enseñanza en las aulas para sensibilizar y formar en la diversidad a los directivos y líderes del mañana.
La mujer está presente en puestos de liderazgo, eso es innegable. Con datos del 2013 de Catalyst del sector corporativo en los EEUU, 24% de mujeres ha ocupado puestos de alta dirección. De acuerdo con la última investigación del International Business Review (IBR), encuesta de Grant Thornton aplicada a 5.520 empresas en 36 economías del mundo en 2016 en Latinoamérica las estadísticas dicen que el 18% de los puestos de alta dirección está en manos de mujeres.
Hay tareas pendientes sin duda, pero es mejor ver el medio vaso lleno que el medio vaso vacío, de manera que me voy a enfocar en aquellas mujeres cuyo liderazgo empresarial han marcado la diferencia, no solo en sus empresas, sino en los campos en los que se han desempeñado y siguen desempeñándose.
Y esta estela de optimismo sobre el liderazgo de la mujer, se debe a los casos de éxito que existen en el mundo en los directorios de las empresas. Y a los pasos firmes que países como Alemania han dado al respecto, con acciones como que el pleno del Parlamento alemán aprobó con amplia mayoría (cosa digna de resaltar) el proyecto de ley que introducirá una cuota mínima del 30 % de mujeres en los consejos de vigilancia de las grandes empresas.
Y eso no debería solo verse como una cuota obligada por el avance de los tiempos, sino por la evidencia de que las organizaciones que emplean mujeres en altos mandos reportan mayores beneficios financieros al hacerlo. Un estudio de Adler en el 2010, demostró que las empresas que promueven mujeres en sus altos mandos son de 18% a 69% más rentables que la media de empresas en su industria. Por otra parte, un estudio de Economist demostró que el retorno de las empresas en las que las mujeres eran representadas en los directorios, era 10% más alto que aquellas en las que no.
Normalmente cuando googleamos en busca de líderes o Ceos de género femenino aparece el nombre de Marissa Mayer, de Yahoo! Pues, el buscador de Google está en lo cierto. Pero hay aún más nombres, como el de Patricia Kampling, quien dirige Alliant Energy, una empresa que se ha vuelto tan grande que es parte del S&P 50. O Vicki Hollub la CEO de Occidental Petroleum. O Patricia Poppe, la presidenta ejecutiva de CMS Energy, quien tiene una simpática y esclarecedora anécdota respecto a por qué se inclinó hacia el campo de la generación de energía. Pues, en varias entrevistas ha contado sobre su fascinación por la energía cuando siendo una niña vivió un apagón masivo en la ciudad de Nueva York.
Pero hay quienes ya han dado prueba de su liderazgo y eficacia en sus labores. Una de ellas es Meg Whitman, CEO de Hewlett-Packard. Ella ha sido, además, CEO de eBay en 1998 y ayudó a crecer al negocio enormemente exitoso que es hoy. A Hewlet-Packard llegó para impulsar el proceso de reinventar la marca, y desde su llegada las ganancias aumentaron 70% este año.
¿Pero, por qué el nombre de Marissa Mayer es el que más suena cuando hablamos de mujeres líderes en empresas? Porque ella, que es parte de la lista de las 20 mujeres CEO de la revista Fortune, causó revuelo entre las madres trabajadoras cuando anunció su decisión de terminar con el teletrabajo en Yahoo. Antes de unirse a Yahoo!, trabajó en el desarrollo de productos de Google durante 13 años. Ella tuvo aliados y detractores, pero consiguió mejoras significativas en la situación de Yahoo! en este competitivo mundo de la comunicación on line.
El liderazgo femenino en el mundo empresarial existe y ha dado buenos resultados. Pero como en el poema, las empresarias líderes del mundo aún están haciendo camino al andar y la evidencia las acompaña.