Un consumo más consciente en América Latina se relaciona con la elección de productos que implican mayor inversión. Aunque exista incertidumbre en la situación económica, el lujo ofrece una experiencia diferenciadora a lo común.
El lujo nunca se cansa de brillar, siendo uno de los sectores de la economía más prósperos y blindados, dado que al momento de una crisis, generalmente es una de las industrias que menos resulta impactada. "Crisis free" le llaman los expertos.
A nivel mundial, la industria de luxury goods (bienes de lujo) facturó US$339bn, estando China a la cabeza en la venta de estos artículos, seguido de Estados Unidos. Latinoamérica, por su parte, se ha convertido en una gran alternativa para varias marcas, siendo los mercados emergentes una vía de escape para los estancamientos que sufren los mercados más desarrollados.
"América Latina es una de las regiones que presenta la mayor tasa de crecimiento en los últimos años. Con el aumento del número de los HNWI (high-net-worth individual, persona con un alto patrimonio neto) y de una clase media con mayor poder adquisitivo, las marcas de lujo invierten en estos países buscando mejores resultados. Por lo tanto, vemos la llegada de marcas de lujo e inversiones en nuevos centros comerciales de alto nivel", especifica Abelardo Marcondes, CEO de LuxuryLab Global, un destacado foro de lujo y estilo de vida de la región.
México y Brasil son los referentes más importantes en esta parte del mundo, puestos que son los principales mercados en orden de tamaño. Si bien, durante el año pasado el país azteca dejó de crecer a las tasas que lo estaba haciendo anteriormente y Brasil se desaceleró, las ventas aumentaron.
"México es el país que viene demostrando mayor tasa de crecimiento y registró US$4,3BN en ventas de luxury goods en 2014. Brasil por razones de falta de estabilidad política y social viene presentando una desaceleración, pero sigue siendo una industria que crece al ritmo más rápido que la economía registrando US$4,1BN en 2014", precisa Marcondes.
Incluso, para México el panorama es aún más auspicioso: va estar entre los ocho países en que el sector de luxury goods crecerá más en los próximos cinco años, con una tasa estimada de 34% de 2014 a 2019, según detalla el experto.
"Solamente en los últimos doce meses marcas como Dolce & Gabbana, Prada, John Varvatos, Rolls Royce, Aston Martin y otras han llegado a México. Con la apertura de centros comerciales de lujo en DF, Guadalajara, Monterrey, Cancún, Los Cabos y la nueva terminal del aeropuerto se espera la llegada de muchas otras", anuncia Marcondes.
Dentro de los países que poseen una industria del lujo más pequeña se encuentra Chile, donde también se han creado espacios especiales para el desarrollo de esta industria. Uno de ellos es el Distrito del Lujo, ubicado en el Parque Arauco, en la capital, en el que se encuentran marcas como Ermenegildo Zegna, Louis Vuitton, Salvatore Ferragano, Emporio Armani, entre otros.
"Hay malls que van ampliando la oferta de marcas de lujo y, a la larga, eso favorece el mercado porque amplia la oferta. Por ende, hay muchas posibilidades de desarrollo y mucho por crecer", explica María Luisa Figueroa, de la gerencia de la Asociación de las Marcas de Lujo de Chile.
El panorama de esta industria en el país durante el 2014 fue un tanto complejo, debido a la desaceleración económica que impacta levemente al área, por lo que "tuvo un crecimiento plano que bordeó el 5%, lejos del 20% que venía reportando en 2012 y 2013, lo que se ve claramente en la industria automotriz, que es el sector de mayor peso en los resultados finales", explica la analista.
Al momento de ver los principales obstáculos con que se enfrenta el sector en América Latina, el CEO de LuxuryLab Global, señala que "la falta de estabilidad política y social no permite que el sector se desarrolle constantemente. La falta de educación con relación al sector no ayuda que el gobierno apoye esta industria, que -sin embargo- genera empleos e inversiones importantes para el crecimiento de la región. Un ejemplo es la empresa brasileña Embraer, especializada en aviones ejecutivos y privados que genera más de US$2Bn en ventas y 20.000 empleos".
Sectores de lujo
Al momento de analizar los sectores que más crecen, ambos especialistas revelan que moda y lujo como los más fuertes. "Los sectores que más crecen son Luxury Beauty, Accessories y Designer clothing & Footwear. Otro sector con alto potencial es la industria de las joyas, que todavía en América Latina no está consolidada sin la gran presencia de marcas reconocidas. Es muy probable que este mercado, que hoy menos de 11% pertenece a la industria de las reconocidas marcas, pase a concentrarse en manos de grandes grupos registrando mayores ventas", aventura Marcondes.
Si bien hay áreas que se desarrollan, el consumidor también está evolucionando, dado que cambian sus exigencias al privilegiar ciertos aspectos, tanto en la producción como en la forma en que se le ofrece.
"Los consumidores en América Latina están más conscientes de los impactos ambientales que un producto puede causar. Por lo tanto, productos de lujo que tienen calidades que protegen el planeta tienen la preferencia del consumidor. Otro factor importante es la experiencia, que es la forma que el consumidor diferencia un producto de otro actualmente. Ya no basta ser un mejor producto, pero también tienen que transmitir una experiencia exclusiva", dice Marcondes.
Dentro de las tendencias que se pueden apreciar en esta industria, el profesional comenta que el sector del lujo cada día más está integrado a la era digital, dado que "más de 60% de las decisiones de ventas en América Latina se toman en cuenta los OMNI Chanels aunque la venta no es siempre la misma que se concreta online. Con la mayor cantidad de equipos de celulares habilitados a mayor velocidad de internet, los millennials con acceso a productos de lujo y mejores herramientas de compras on line, la era digital para las marcas de lujo ya es una necesidad".
Sumado todo, Marcadones ve con buenos ojos el futuro del sector para este año, estimando un crecimiento de, aproximadamente, 3,5%. Sin duda, el lujo en la región no deja de brillar.
