Especialistas coinciden en que es puro marketing. No existe evidencia de que el cuerpo necesite ayuda para "limpiarse".
Ir al gimnasio, dejar de fumar o perder los dos kilos que hemos ganado en Navidad son algunos de los propósitos de año nuevo más comunes. El problema suele ser que esos objetivos se quieren conseguir ya. En cuanto a las dietas, cada temporada la industria da una vuelta de tuerca y ahora la moda está en "desintoxicarse" para resetear el organismo y, de paso, adelgazar.
Son las llamadas dietas depurativas, basadas en el consumo de vegetales y frutas y en la exclusión de productos de origen animal. "Aunque hay cierta variación, son bajas en energía y pobres en algunos nutrientes", indicó Amelia Martí del Moral, catedrática del departamento de Ciencias de la Alimentación y Fisiología de la Universidad de Navarra.
Como explica en su página web una de las empresas españolas dedicadas a la venta de los productos necesarios para seguirla, "hacer cleansing es limpiar tu organismo a través de una alimentación sana y equilibrada que ayuda a eliminar las toxinas. Estas toxinas pueden entrar en nuestro organismo a través del aire, alimentos, agua o piel". Resumiendo, que una forma de vida poco saludable "contamina" nuestro cuerpo. Y la promesa de alcanzar resultados rápidos y fáciles atrae. Además, numerosas celebrities han dado a conocer este tipo de dieta convirtiéndola en tendencia.
Sin embargo, la mayoría de los expertos en nutrición luchan contra sus argumentos. Uno de los mayores detractores de las dietas detox en el mundo es Edzard Ernst, profesor emérito de Universidad de Exeter (Reino Unido), que ha dedicado su investigación a la evaluación crítica de todos los aspectos de la medicina alternativa. "El término detox no es más que un truco de marketing. De ninguna manera estas dietas eliminan toxinas", afirmó Ernst.
Sus seguidores se aferran al objetivo de depurar su cuerpo eliminando dichas toxinas y compensar el inadecuado estilo de vida que han llevado hasta entonces. Nada más lejos de la realidad. Actualmente, no existe certeza sobre que el organismo necesite una ayuda externa para su "limpieza".
Según Martí del Moral, "los alimentos pueden contener algunos contaminantes químicos en niveles bajos", pero nuestro organismo se depura por sí solo, gracias al trabajo del hígado (metabolización) y del riñón (eliminación), que mantienen a raya los posibles efectos de esa contaminación.
Principalmente se trata de residuos de productos que se utilizan en los cultivos, pesticidas y residuos medicamentosos. También los residuos ambientales de actividades industriales o mineras pueden pasar a los alimentos.
Poca evidencia científica
Según los expertos consultados de la Unidad de Nutrición de la Universidad Rovira i Virgili, Nuria Rosique, Guillermo Mena, Nerea López, Nancy Babio y Jorge Salas, "para afirmar que las dietas detox facilitan la pérdida de peso y ejercen cambios beneficiosos en el organismo, es imprescindible realizar múltiples estudios".
Sin embargo, hasta la fecha pocas investigaciones han evaluado los resultados y la seguridad de dichas dietas o la amplia variedad de productos comerciales para alcanzar estos propósitos. Para Ernst "no hay una pizca de evidencia; son pura charlatanería. En ningún caso pueden desintoxicar el cuerpo".
¿Por qué son tan populares entonces? "El marketing es muy inteligente y la gente quiere creer que puede 'pecar' sin remordimientos o consecuencias", dice Ernst. Parecido opina Martí del Moral, quien afirma que "el auge de las dietas depurativas se debe quizá a su promesa de purificación y redención, que son ideales profundamente arraigados en la psicología humana".
Es más, la experta considera que teniendo en cuenta el coste económico, las afirmaciones sin fundamento y los posibles riesgos para la salud de los consumidores de productos de desintoxicación, "deben ser desaconsejadas por profesionales de la salud".
Las consecuencias
Aunque existe una amplia variedad de dietas detox, la gran mayoría abarcan desde periodos de ayuno totales a dietas basadas en caldos, batidos de frutas y verduras, incluyendo algunas de ellas el uso de laxantes, diuréticos y suplementos fitoterápicos.
La duración de este tipo de dietas es variable, aunque la mayoría estás comprendidas entre 3 y 30 días. El objetivo principal del método detox es depurar el organismo y, secundariamente, conseguir una pérdida de peso.
"Una dieta se considera adecuada cuando está adaptada a las necesidades fisiológicas y nutricionales de cada individuo. Puesto que las dietas détox están recomendadas abiertamente a cualquier persona, independientemente de las características individuales, por definición no se puede considerar adecuada para toda la población", afirma Salas.
Salas advierte también sobre la utilización de suplementos en estas dietas sin supervisión de un profesional, "lo que puede llevar a alteraciones metabólicas severas, causando incluso la muerte".
Así que, si crees que necesita mejorar tus hábitos, la clave está en una alimentación variada y con cantidades adecuadas de frutas, verduras, legumbres, granos, grasas saludables y proteínas vegetales; y la práctica de ejercicio físico regular. Esa es la mejor fórmula para alcanzar los propósitos de 2016.