¿Cómo es que un libro de un autor internacional llega a nuestras manos? ¿Dónde se realizan las negociaciones? A continuación, despeja estas y otras dudas.
Durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) es posible acudir a talleres, conferencias y comprar ediciones especiales de libros. Pero, ¿cómo es que un libro de un autor internacional llega a nuestras manos? ¿Dónde se realizan las negociaciones?
Rubén Padilla Cortés, coordinador general de Profesionales de la FIL, en entrevista exclusiva con El Economista, habla sobre el proceso de búsqueda de autores en el Salón de Derechos, la plataforma de la Sesión de Derechos de Autor.
La gente que no está involucrada con el mundo editorial cree que un autor usa su pluma, firma un contrato, se imprime el libro, hay promoción y, si el libro es bueno, se aplica el “de México para el mundo”. Sin embargo, el proceso es un poco más complicado, con finas líneas de negociación que se gestan o terminan en las ferias editoriales.
Básicamente, el flujo de un libro sigue esta línea: “Normalmente los autores, escritores, ilustradores o traductores crean una obra que es publicada por una editorial. Ésta es dueña de los derechos de la obra y, a su vez, puede venderla a alguna otra editorial o el autor puede estar acompañado por un agente de derechos. La función del agente es representarlo ante otras editoriales para que se venda en otros territorios o en otros idiomas”, señala Padilla.
La búsqueda es compleja. El contacto pueden buscarlo los agentes, las editoriales o los autores. “Los agentes lo que hacen es promover a sus autores o a sus editoriales representadas para que se publiquen en otros lados. Puede ser que los autores busquen a editores que crean que sus catálogos son compatibles con determinada obra, determinada colección o fondo editorial que representan. O bien las propias editoriales busquen a otras editoriales para sesión de derechos o coedición”, explica.
En el Salón de Derechos de la FIL se celebran intercambios e inician las negociaciones, en un periodo que dura cuatro días. “Hay 130 compañías de 30 países. Ellos hacen sus agendas y siguen sus negociaciones (...) El Salón de Derechos funciona cuatro días, pero las negociaciones apenas comienzan aquí. Hay reuniones, citas de primer encuentro y las negociaciones pueden tomar de seis meses hasta un año y medio. Éste es un punto de encuentro; puede ser que se cierren negociaciones que se hayan comenzado en otros lugares”.
El ambiente del salón es sobrio, lleno de personas con sonrisas tensas o amenas. Sobre las mesas, entre vasos de café, se decide el futuro de un libro, del mundo editorial. Padilla no nos dio el dato de cuántas negociaciones iniciaron o se cerraron, pues cada compañía lleva su agenda. Sin embargo, al ver a los autores, editores y agentes trabajando en la sala, podemos asegurar que las negociaciones están fluyendo. Es el último día del Salón de Derechos. Sin duda el año que viene podremos leer algunos de los frutos editoriales de este salón.