Estudio advierte sobre los riesgos de uno de los medicamentos más prescritos en el mundo.

El Espectador. El omeprazol se ha ganado un espacio en la memoria de miles de pacientes alrededor del mundo. Se trata de uno de los medicamentos que los médicos más prescriben. Su bajo precio y utilidad para el tratamiento de la gastritis lo han hecho muy popular. Sin embargo científicos norteamericanos tienen una advertencia nueva: puede afectar los riñones.

Un estudio publicado en la revista Journal of the American Society of Nephrology advierte de que el omeprazol, cuando se toma por un tiempo prolongado puede afectar la función renal lo que a su vez puede conducir a condiciones médicas graves como enfermedad renal crónica y fallo renal grave.

La alerta surge después de que un grupo de científicos norteamericanos analizaran los datos de casi 200.000 pacientes incluidos en una base de datos de veteranos del ejército de EEUU. De ellos 173.000 eran consumidores de omeprazol y presentaban un riesgo 96% mayor de de desarrollar fallo renal que los usuarios de otros antiácidos. La posibilidad de sufrir enfermedad renal, descubrieron los investigadores, era un 28% mayor. También detectaron que a mayor tiempo de consumo mayor el riesgo de afectación renal.

El estudio completa la evidencia presentada por otros grupos. El año pasado un grupo de la Universidad Johns Hopkins publicó en el Journal of the American Medical Association un trabajo en el que se identificó un 50% más de problemas renales entre los consumidores de estos medicamentos.
Junto al riesgo asociado al medicamento, los investigadores resaltaron que un el 70% de las prescripciones de omeprazol no están justificadas.

Los autores del trabajo señalaron que este medicamento se debe prescribir "únicamente cuando sea necesario y limitar la duración del tratamiento al periodo más corto posible".

El omeprazol pertenece a la familia de los llamados inhibidores de la bomba de protones y funciona reduciendo la cantidad de ácidos gástricos que produce el estómago. Está indicado para aliviar síntomas como la acidez o el reflujo gastroesofágico, la hernia de hiato y también para prevenir las hemorragias gastrointestinales que pueden causar algunos fármacos antiinflamatorios.