Pasar al contenido principal

ES / EN

El peso de los PhD en las salas de clases
Lunes, Enero 4, 2010 - 17:02

En la actualidad, la mayoría de las universidades se ha preocupado de contar con la presencia de expertos académicos, que recorren las escuelas del mundo para compartir experiencias con alumnos de posgrado.

En un mundo globalizado y con una educación pensada para los negocios internacionales, la presencia de reconocidos expertos de todos los continentes, se ha convertido en un requisito esencial de la mayoría de las escuelas de negocios.

Hoy, contar con la presencia ocasional de diversos expositores en las salas de clases, se ha transformado en una característica clave de prestigio y calidad educativa.

Es en esta nueva tendencia donde cobran protagonismo los PhD o Doctor Philosophiae, denominación genérica del grado de doctor, máximo nivel de grado universitario. Estos docentes, también conocidos como “maestros de filosofía” o DBA (Doctor in Business Administration), son invitados periódicamente por las universidades, para ofrecer clases magistrales y compartir con los estudiantes, parte de su conocimiento.

“Traer a estos expertos es un elevado costo para la universidad, pero es necesario y muy beneficioso para los alumnos, incentiva el espíritu emprendedor y es bueno para los alumnos conocer los matices de estos profesionales”, comenta el vicedecano y PhD de la Universidad de Chile, Franco Parisi.

Y es que la inversión de contar con uno de estos expertos no es menor. Según Parisi, la visita de un PhD tiene un costo diario de entre US$2.000 y US$5.000, incluyendo los gastos del pasaje y estadía, además del pago a la universidad de procedencia.

“Hay que tener en cuenta el presupuesto económico de la escuela de negocios. Estas visitas se planifican normalmente con antelación. Antes de que acabe el año se programan las visitas para todo el año siguiente teniendo en cuenta que, lo recomendable, es una visita mensual de un académico relevante”, explica.

La Universidad de Chile cuenta, en la actualidad, con un grupo de PhD que además de hacer clases en la institución, viaja periódicamente a impartir cursos y seminarios a escuelas extranjeras. La mayor parte de ellos, eso si, realizó su doctorado en universidades estadounidenses o inglesas, como Harvard, Pennsylvania, Oxford y Cambridge.

Otro ejemplo de ello es la escuela de negocios española Esade. Al igual que la mayoría de las universidades, la institución cuenta con una comunidad de doctorandos que cada año se incorporan al profesorado. Algunos son antiguos alumnos de los programas de licenciatura y de maestrías de la propia escuela, pero la mayoría proceden de otras universidades, tanto españolas como extranjeras, algunas de ellas, alemanas, mexicanas, chinas e italianas. Todos los expertos viajan esporádicamente a otras escuelas de negocios a impartir talleres, cursos, charlas y seminarios.

Pero contar con la presencia de un Doctor Philosophiae no sólo dependerá del valor monetario de su viaje. No todos los PhD están dispuestos a visitar cualquier universidad, ya que, en esta decisión, “influye mucho la reputación, la valoración y posición que ésta tenga en los rankings”, asegura el subdirector académico de Centrum Católica de Perú, Ricardo Pino.

Según el experto, “a medida que la escuela se prestigia más y más, estos doctores top aceptan venir”. Y agrega que mientras más alto sea el puntaje obtenido por las escuelas de negocios en los diferentes rankings, más apreciado será el profesional que egresa de ellas. “si uno tiene en su plana docente doctores de escuelas prestigiosas, esto prestigiará más a la institución”.

Ambiente enriquecedor. Muchos de los profesores internacionales que imparten seminarios de estas características en Latinoamérica proceden de Estados Unidos e Inglaterra. Uno de ello, es el académico David Charron, director del Lester Center for Entrepreneurship de la escuela de negocios de la Universidad de Berkeley, quien explica que el ambiente de negocios es muy diferente en cada país.

“Yo imparto clases en universidades de Alemania, Rusia, China, India, Turquía, Egipto, España, México, y Brasil entre otras, y en cada una de ellas hay una visión muy diferente que es interesante compartir. Además, el encuentro de diferentes culturas en una clase es muy enriquecedor”, afirma.

En la misma línea, Pino sostiene que la presencia de académicos extranjeros en las escuelas de negocios, “es invaluable para el alumno ya que recibe información de primera mano de lo que se requiere para competir exitosamente en el mundo de hoy”.

El especialista enfatiza que en América Latina, muchas escuelas de negocios tienen convenios con prestigiosas instituciones estadounidenses o europeas con las que promueven el intercambio de profesionales, “lo que facilita traerlos como expositores”.

Autores

Cristina Vílchez