Esta novedosa terapia es investigada por un grupos de científicos de la Universidad de Fukuoka en Japón.
El ping pong o tenis de mesa es un deporte que se disputa entre dos jugadores y fue catalogado como un deporte olímpico desde Seúl 1988. Ahora este deporte puede ser usado como una terapia para combatir enfermedades como el Parkinson, un trastorno del movimiento producido por la reducción gradual de la dopamina en el cerebro. Esta novedosa terapia es investigada por un grupos de científicos de la Universidad de Fukuoka en Japón.
Para este experimento tomaron a 12 voluntarios de alrededor de 73 años con Parkinson moderado, los participantes jugaron ping pong una vez a la semana durante 6 meses; en las sesiones que duraban casi 5 horas ellos realizaban ejercicios de estiramiento coordinados por un jugador de ping pong profesional.
Al final del estudio se demostró que los participantes mostraron mejoras al escribir, hablar, vestirse o levantarse. Además se evidenció que los temblores se disminuyeron en regiones del rostro y manos. Solo 2 personas tuvieron efectos secundarios como dolor de espalda y caídas.
Ken-ichi Inoue, doctor de Medicina de la Universidad de Fukuoka y autor del estudio, explicó que el ping pong es un deporte aeróbico que ha demostrado que puede mejorar la coordinación mano-ojo no solo en enfermos de Parkinson sino en la población en general. "Queríamos examinar si las personas con la enfermedad de Parkinson verían beneficios similares que, a su vez, pueden reducir algunos de sus síntomas".
"Los resultados son alentadores porque muestran que el ping-pong puede mejorar algunos síntomas de la enfermedad de Parkinson", acotó Inoue quién además explicó que aunque el estudio sea pequeños los resultados si son alentadores porque sí muestra algo positivo, además que ese deporte es relativamente barato. "Ahora estamos planeando un estudio mucho más amplio para confirmar estos hallazgos" afirmó el doctor a SciTechDaily.