Así lo aclaró la Casa Blanca en víspera de la cumbre televisada donde republicanos y demócratas discutirán la propuesta para encontrar una base común sobre la cual trabajar.
Washington. El plan de reforma de salud dado a conocer este lunes por el presidente estadounidense, Barack Obama, no pretende ser la última palabra respecto a la legislación, dijo este miércoles la Casa Blanca.
Las declaraciones representaron una nota conciliatoria el día previo a la reunión con republicanos sobre la industria estadounidense de atención médica de US$ 2,5 billones.
"Es importante entender que esta propuesta no pretende ser la última palabra sobre la legislación", dijo en un correo electrónico Nancy-Ann DeParle, directora de la Oficina de Reforma de Salud de la Casa Blanca.
Republicanos en el Congreso permanecen incondicionalmente unidos contra los planes demócratas de reformar profundamente el sistema de salud, y se espera que sigan del mismo modo tras la "cumbre" televisada a nivel nacional con Obama y otros líderes demócratas este jueves.
Obama trabajará con ambos partidos en la cumbre para encontrar un terreno común sobre el tema, dijo DeParle en su correo enviado a una lista de correos de la Casa Blanca.
"En la reunión bipartidista del jueves, el presidente seguirá trabajando con miembros de ambos partidos para encontrar terreno común y buscar las mejores ideas que ayudarán a familias estadounidenses y dueños de pequeñas empresas a tener un mayor control sobre su propio cuidado de salud", escribió DeParle.
Los republicanos expresaron escepticismo sobre las intenciones de la Casa Blanca en el encuentro, y temen que sea una trampa para retratarlos como el "partido del no" e intentar aprobar las propuestas de Obama en el Congreso sin sus votos, en un procedimiento parlamentario conocido como reconciliación.
"El plan que vimos el lunes difícilmente es un punto de inicio para una discusión bipartidista sobre reformas de sentido común", dijo el líder republicano del Senado Mitch McConnell en el Congreso.
"Realmente es sólo más de lo mismo: un gran plan de gobierno con todas las fallas de las propuestas previas que el pueblo estadounidense ya ha visto y rechazado. Cambiar el nombre y aumentar el costo no es lo que los estadounidenses han pedido, y ciertamente no es reforma", aseveró el legislador.
DeParle también dijo que mantendría una video-discusión en línea sobre la reforma de salud a las 13.45 hora del este (1845 GMT) de este miércoles para responder a las dudas sobre la propuesta de Obama.
El plan de Obama refleja un gran rango de aportes, dijo, e incorpora las mejores partes de los proyectos de ley de salud aprobados por la Cámara de Representantes y el Senado, además de ideas de los republicanos.