Hasta ahora, el tamaño de las baterías es el gran inconveniente que permte solo trayectos de hasta 160 kilómetros.
¿Cómo serán los aviones del futuro? ¿Conseguirán que sus vuelos sean sostenibles con el medio ambiente? No cabe duda de que el transporte aéreo produce emisiones contaminantes por encima que cualquier otro tipo de transporte. En un contexto marcado por la emergencia climática, desarrollar modos de transporte más sostenibles que no contribuyan al calentamiento global es esencial.
En este sentido, la era de los aviones eléctricos comenzó a tomar formar hace unos años. El futuro de este sector tendrá que estar vinculado al desarrollo de nuevos modelos que no dañen los ecosistemas. Por ello, la Comisión Europea lanzo el proyecto ‘Clean Sky 2’ con el objetivo de que para 2050 el 40 por ciento del combustible que se emplea en los vuelos sea bajo en emisiones de dióxido de carbono.
Volar en un avión eléctrico hace unas décadas parecía una utopía, pero puede que ahora sea una posible alternativa, aunque no a corto plazo. Ya existen casos de compañías que se han lanzado al desarrollo de esta tecnología como Zunum Aero, que lleva trabajando desde 2013 en la creación de un avión eléctrico que funcione con baterías con el propósito de volar en 2020.
Muchas aerolíneas están implementando flotas de aviones más eficientes que reduzcan el consumo de combustible, pero todavía falta mucho trabajo por hacer. Recientemente, una aerolínea norteamericana acaba de completar con éxito su primer vuelo comercial totalmente eléctrico. Harbour Air, en colaboración con la compañía MagniX para el diseño del motor, ha logrado realizar un vuelo inaugural de 15 minutos desde la ciudad de Vancouver.
El gran problema es la batería
Este vuelo ha sido realizado por un hidroavión DHC-2 reformado con un motor eléctrico y, sin duda, se trata de un gran logro que puede marcar el punto de partida hacia la aviación eléctrica. No solo por la reducción de emisiones contaminantes al planeta, sino porque supondrá un ahorro de los gastos de mantenimiento.
Sin embargo, el gran problema que presenta esta tecnología para uso comercial es la limitación de las baterías, que solo permite trayectos de 160 kilómetros. Desde Harbor Air han señalado que tendrán que esperar, por lo menos dos años, para empezar a renovar su flota de 40 hidroaviones para que sean completamente eléctricos. Después, tiene que pasar por la aprobación de todas las autoridades competentes.
Por tanto, todavía tendremos que esperar unos años para subirnos a un avión completamente eléctrico.